El Manchester City, que fue acusado de 115
violaciones del Reglamentos de Juego Limpio
Financiero de la UEFA (FFP) de la Premier
League en febrero del año pasado, y el Chelsea,
que no rindió cuentas de los pagos realizados
durante la propiedad de Roman Abramovich
el verano pasado, podrían ser expulsados
de la Premier League si se comprueban
las violaciones.