La Salvación de Dios Todopoderoso

Ninguna fuerza supera el poder del Amor de Dios

Sólo las vírgenes prudentes pueden oír la voz del Señor y lo reciben.

2019-05-31 11:49:20 | Palabras de Dios

El Señor se ha aparecido en los últimos días y ha manifestado palabras para realizar la obra de juicio, que comienza por la casa de Dios. Esto cumple plenamente las profecías bíblicas: “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al vencedor le daré a comer del árbol de la vida, que está en el paraíso de Dios” (Apocalipsis 2:7). “Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios” (1 Pedro 4:17). Sólo las vírgenes prudentes pueden oír la voz del Señor y lo reciben.

Versículos bíblicos como referencia:

“He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo” (Apocalipsis 3:20).

“El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias […]” (Apocalipsis 2:7).

“Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco y me siguen […]” (Juan 10:27).

“Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios […]” (1 Pedro 4:17).

Palabras clásicas de Dios:

“El plan de gestión de seis mil años de Dios está llegando a su fin y la puerta del reino se ha abierto a todos aquellos quienes buscan la aparición de Dios. Queridos hermanos y hermanas, ¿qué estáis esperando? ¿Qué es lo que buscáis? ¿Estáis esperando la aparición de Dios? ¿Estáis buscando las huellas de Dios? ¡Cómo se anhela la aparición de Dios! ¡Y qué difícil es encontrar las huellas de Dios! En una época como esta, en un mundo como este, ¿qué debemos hacer para contemplar el día de la aparición de Dios? ¿Qué debemos hacer para seguir las huellas de Dios? A estas preguntas se enfrentan todos los que esperan la aparición de Dios. Vosotros las habéis considerado en más de una ocasión, pero ¿con qué resultado? ¿En dónde se aparece Dios? ¿Dónde están las huellas de Dios? ¿Habéis obtenido las respuestas? La respuesta de muchas personas sería esta: Dios se aparece entre los que lo siguen, y sus huellas están entre nosotros; ¡así de sencillo! Cualquiera puede ofrecer una respuesta formulista, pero, ¿entendéis vosotros qué es la aparición de Dios, y cuáles son las huellas de Dios? La aparición de Dios se refiere a Su llegada personal a la tierra para hacer Su obra. Con Su propia identidad y carácter, y con Su método inherente, Él desciende entre los hombres para llevar a cabo la obra de comenzar una época y terminar otra. Esta clase de aparición no es una especie de ceremonia. No es una señal, un cuadro, un milagro o una gran visión y mucho menos una clase de proceso religioso. Es un hecho real y verdadero que se puede tocar y contemplar. Esta clase de aparición no es en aras de seguir un proceso o en aras de un trabajo a corto plazo; es, para ser más precisos, en aras de una etapa en la obra de Su plan de gestión. La aparición de Dios siempre es significativa y siempre se conecta con Su plan de gestión. La ‘aparición’ a la que se refiere aquí es completamente diferente a la ‘aparición’ de la guía, dirección y esclarecimiento de Dios para el hombre. Cada vez que Él se revela, Él lleva a cabo una etapa de la gran obra. Esta obra es diferente de la de cualquier otra época. Para el hombre es inimaginable y él nunca la ha experimentado. Es una obra que da inicio a una nueva época y termina con la vieja época, y es una forma nueva y mejorada de obrar para la salvación de la humanidad; más aún, es una obra para llevar a la humanidad a una nueva época. Este es el significado de la aparición de Dios.

[…] ya que estamos buscando las huellas de Dios, debemos buscar la voluntad de Dios, las palabras de Dios, las declaraciones de Dios, porque donde están las nuevas palabras de Dios, ahí está la voz de Dios, y donde están las huellas de Dios, ahí están los hechos de Dios. Donde está la expresión de Dios, ahí está la aparición de Dios, y donde está la aparición de Dios, ahí existe la verdad, el camino y la vida. Mientras buscabais las huellas de Dios, ignorasteis las palabras que dicen que ‘Dios es la verdad, el camino y la vida’. Y es que, cuando muchas personas reciben la verdad, no creen que han encontrado las huellas de Dios y mucho menos reconocen la aparición de Dios. ¡Qué error tan grave es ese! La aparición de Dios no se puede reconciliar con las nociones del hombre; mucho menos puede Dios aparecer por orden del hombre. Dios hace Sus propias elecciones y tiene Sus propios planes cuando hace Su obra; más aún, Él tiene Sus propios objetivos y Sus propios métodos. No es necesario que Él discuta con el hombre la obra que Él hace, ni que busque el consejo del hombre, ni mucho menos que les notifique de Su obra a cada una de las personas. Este es el carácter de Dios y, además, todos lo deben reconocer. Si queréis presenciar la aparición de Dios, si queréis seguir las huellas de Dios, entonces debéis primero trascender vuestras propias nociones. No debes demandar que Dios haga esto o aquello; mucho menos debes colocarlo dentro de tus propios confines y limitarlo a tus propias nociones. En cambio, debéis preguntar cómo debéis buscar las huellas de Dios, cómo debéis aceptar la aparición de Dios, y cómo os debéis someter a la nueva obra de Dios; eso es lo que el hombre debe hacer. Siendo que el hombre no es la verdad, y que no posee la verdad, el hombre debe buscarla, aceptarla y obedecerla”.

de “La aparición de Dios ha traído una nueva época”

“Cuando Jesús vino al mundo del hombre, trajo la Era de la Gracia y terminó la de la Ley. Durante los últimos días, Dios se hizo carne una vez más y, esta vez acabó la Era de la Gracia y trajo la del Reino. Todos aquellos que acepten la segunda encarnación de Dios serán conducidos a la Era del Reino, y podrán aceptar personalmente Su dirección. Aunque Jesús hizo mucha obra entre los hombres, sólo completó la redención de toda la humanidad, se convirtió en la ofrenda por el pecado del hombre, pero no lo libró de su carácter corrupto. Salvar al hombre totalmente de la influencia de Satanás no sólo requirió a Jesús cargar con los pecados del hombre como la ofrenda por el pecado, sino también que Dios realizara una obra mayor para librar completamente al hombre de su carácter, que ha sido corrompido por Satanás. Y así, después de que los pecados del hombre fueron perdonados, Dios volvió a la carne para guiar al hombre a la nueva era, y comenzó la obra de castigo y juicio, que llevó al hombre a una esfera más elevada. Todos los que se someten bajo Su dominio disfrutarán una verdad más elevada y recibirán mayores bendiciones. Vivirán realmente en la luz, y obtendrán la verdad, el camino y la vida”.

de “Prefacio”

“En los últimos días, Cristo usa una diversidad de verdades para enseñarle al hombre, para revelar la esencia del hombre y analizar sus palabras y hechos. Estas palabras comprenden varias verdades, tales como, el deber del hombre, cómo debe el hombre obedecer a Dios, cómo debe el hombre ser leal a Dios, cómo debe el hombre vivir la humanidad normal, la sabiduría y el carácter de Dios, y así sucesivamente. Todas estas palabras se enfocan en la esencia del hombre y en su carácter corrupto. En particular, esas palabras que revelan cómo el hombre desdeña a Dios se dicen con relación a cómo el hombre es una personificación de Satanás y una fuerza enemiga contra Dios. Cuando Dios hace la obra del juicio, no simplemente aclara la naturaleza del hombre con unas cuantas palabras, sino que lleva a cabo la revelación, el tratamiento y la poda en el largo plazo. Esa forma de revelación, tratamiento y poda no se pueden sustituir con palabras ordinarias, sino con la verdad que el hombre no posee en absoluto. Sólo esa manera de obrar se considera juicio; sólo por medio de ese juicio se puede persuadir al hombre, se le puede convencer por completo de la sumisión a Dios, y puede obtener el verdadero conocimiento de Dios. El resultado de la obra de juicio es que el hombre comprenda el verdadero rostro de Dios y la verdad de su rebeldía. La obra de juicio le permite al hombre entender mucho de la voluntad de Dios, del propósito de la obra de Dios y de los misterios que el hombre no puede entender. También le permite al hombre reconocer y conocer su esencia corrupta y las raíces de su corrupción, así como descubrir la fealdad del hombre. Todos estos efectos los produce la obra del juicio, porque la esencia de esa obra es, de hecho, la obra de inaugurar la verdad, el camino y la vida de Dios para todos los que tienen fe en Él. Esta obra es la obra de juicio que Dios hace”.

de “Cristo realiza la obra de juicio con la verdad”

“En la Era del Reino, Dios usa la palabra para iniciar una nueva era, para cambiar los medios de Su obra, y para realizar la obra de la era entera. Este es el principio por el cual Dios obra durante la Era de la Palabra. Él se hizo carne para hablar desde diferentes perspectivas, permitiendo que el hombre pueda en verdad ver a Dios, quien es la Palabra manifestada en la carne, y Su sabiduría y maravilla. Este tipo de obra se realiza para lograr mejor los objetivos de conquistar al hombre, perfeccionar al hombre y eliminar al hombre. Este es el verdadero significado del uso de la palabra para llevar a cabo el trabajo en la Era de la Palabra. A través de la palabra, el hombre llega a conocer la obra de Dios, el carácter de Dios, la esencia del hombre, y a qué debe el hombre entrar. A través de la palabra, toda la obra que Dios quiere realizar en la Era de la Palabra es lograda. A través de la palabra, el hombre es revelado, eliminado y probado. El hombre ha visto la palabra, oído la palabra, y ha tomado conciencia de la existencia de la palabra. Como resultado, el hombre cree en la existencia de Dios; el hombre cree en la omnipotencia y en la sabiduría de Dios, así como en un corazón de Dios lleno de amor hacia el hombre y Su deseo de salvarlo. Aunque la palabra ‘palabra’ es simple y ordinaria, la palabra procedente de la boca de Dios encarnado, sacude todo el universo; Su palabra transforma el corazón del hombre, las nociones y el antiguo carácter del hombre, y la antigua apariencia del mundo entero”.

de “La Era del Reino es la Era de la Palabra”

“Una vez se me conoció como Jehová. También se me llamó el Mesías, y las personas me llamaron una vez Jesús el Salvador porque me amaban y respetaban. Pero hoy no soy el Jehová o el Jesús que las personas conocieron en tiempos pasados; soy el Dios que ha vuelto en los últimos días, el que pondrá fin a la era. Soy el Dios mismo que se levanta en los extremos de la tierra, repleto con todo Mi carácter, y lleno de autoridad, honor y gloria. Las personas nunca han tenido contacto conmigo, nunca me han conocido, y siempre han ignorado Mi carácter. Desde la creación del mundo hasta hoy, ni una persona me ha visto. Este es el Dios que se aparece al hombre durante los últimos días pero que está oculto en medio de él. Reside entre los hombres, verdadero y real, como el sol ardiente y el fuego llameante, lleno de poder y rebosante de autoridad. No hay una sola persona o cosa que no ha de ser juzgada por Mis palabras, y ni una sola persona o cosa que no ha de ser purificada ardiendo en el fuego. Finalmente, todas las naciones serán benditas por Mis palabras, y también hechas pedazos por ellas. De esta forma, todas las personas durante los últimos días verán que soy el Salvador que ha vuelto, que soy el Dios Todopoderoso  que conquista toda la humanidad,que una vez fui la ofrenda por el pecado para el hombre,pero en los los los imo s la tiva s la vic las del que que que que que que que ma todas cosas s Adopte este nombre y poseoestecarácterdeforma que todas personas puedan ver que soy un dios justo,el el adrite,y el fuego llameante。 niconico Dios verdadero,y para que puedan ver Mi ver dad verda dro stro:no soy el Redentor, soy el Dios de todas las criaturas a través de los cielos, la tierra y los mares”.

de“El Salvador ya ha regresado en una'nube blanca'”


Scripture quotations taken from www.LBLA.com . Copyright by The Lockman Foundation.



Música cristiana | “Canción del dulce amor” Es incomparablemente feliz disfrutar del amor de Dios

2019-05-30 17:12:31 |  Música cristiana

Música cristiana | “Canción del dulce amor” Es incomparablemente feliz disfrutar del amor de Dios

I

En mi corazón, está Tu amor. Tan dulce, me acerco a Ti.

Te considero, endulzas mi corazón, te sirvo con todo mi ser.

Guiando mi corazón, está Tu amor, sigo Tus pasos de amor.

Cambio a mí mismo, de acuerdo a Tus ojos; el amor muestra alegría en mi corazón.

El amor muestra alegría en mi corazón.

Ahora vivo en otro mundo, solamente Tú estás conmigo.

Me amas, y yo te amo; no hay tristeza ni dolor, no hay tristeza ni dolor.

Los recuerdos dolorosos se van, los recuerdos dolorosos se van.

II

Te sigo en el amor, estoy cerca de Ti; la felicidad nos llena a los dos.

Comprendo Tu voluntad, siempre te obedezco, no quiero desobedecerte.

Viviré ante Ti, más que nunca, no puedo estar lejos de Ti.

Meditando en Tu palabra, pensando en Tu palabra,

amo lo que tienes, lo que eres, amo lo que tienes, lo que eres.

Quiero que seas mi vida. Te dejaré tomar mi corazón.

Yo te amo, te amo. Me ha conquistado Tu amor,

tengo la suerte de estar perfeccionado, y satisfacer Tu corazón.

¡Aleluya! ¡Aleluya! ¡Alabado sea Dios!

¡Aleluya! ¡Aleluya! ¡Alabado sea Dios!

¡Aleluya! ¡Aleluya! ¡Alabado sea Dios!

¡Aleluya! ¡Aleluya! ¡Alabado sea Dios!

De "Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos"


Recomendación:videos de canciones cristianas


¿Por qué Dios no responde mis oraciones?

2019-05-29 00:57:47 | Evangelio de hoy

¿Por qué Dios no responde mis oraciones?

¡Hola, hermanos y hermanas de la etapa amorosa! Recientemente, a menudo me he enojado por algunas cosas sin razón en casa. Cuando descubrí que mi esposo y mi hijo cometían muchos errores, recé al Señor y le pedí que mantuviera mi corazón en silencio y cambiara sus errores. Pero, ¿por qué no recibo respuesta del Señor? –Hanxiao
Hermana Hanxiao, no enfades. Sobre esta cuestión, creo que la razón principal es que no entendemos los principios de la oración. Es un hecho, muchas veces cuando rezamos al Señor, simplemente decimos los que deseamos pedirle. Pensamos que rezamos, pero no sabemos si dicha oración es agradable al Señor. Al igual que la forma en que contactamos a los demás: si queremos hablar con alguien, primero tenemos que tener algún conocimiento de él antes de saber cómo comunicarnos con normalidad con él. De lo contrario, una charla inútil o introvertida es muy probable que sea contraproducente. En realidad, hay tres aspectos principales en una verdadera oración. Mientras hagamos más esfuerzo en estos aspectos y recemos según estos aspectos, seguramente recibiremos la respuesta del Señor.

Primero, al orar, debemos buscar la voluntad de Dios en las palabras de Dios.

Colosenses 3:16 dice: «Que la palabra de Cristo habite en abundancia en vosotros, con toda sabiduría enseñándoos y amonestándoos unos a otros con salmos, himnos y canciones espirituales, cantando a Dios con acción de gracias en vuestros corazones». Lo más importante para los que seguimos al Señor es centrar nuestros esfuerzos en las palabras de Dios, y leerlas con nuestros corazones. Cuando conocemos los requisitos de Dios sobre nosotros y la voluntad de Dios en todos los asuntos, debemos practicar y orar de acuerdo con Sus propósitos. Solo de esta manera nuestra oración puede ser escuchada por el Señor. Si hacemos una oración inútil, sin sentido o una oración informal, el Señor no la escuchará. Así como hablamos con una persona a la que se tiene en gran estima, debemos entender sus pensamientos antes de comunicarnos con él, pero no hablar con él solo de acuerdo con nuestros propios pensamientos. Entonces, si tememos a Dios, nuestra oración debería basarse en la comprensión de las palabras de Dios. Es decir, debemos buscar la voluntad de Dios y lo que Él realmente quiere lograr en nosotros a partir de la situación y las dificultades que encontramos. Cuando comprendamos Sus intenciones en Sus palabras y luego le oremos, Él escuchará nuestra oración. Tal como dice la Biblia«Pero buscad primero su reino y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas» (Mateo 6:33).

Segundo, cuando oramos, necesitamos usar nuestro corazón e integridad para adorar a Dios.

Juan 4: 23-24: «Pero la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque ciertamente a los tales el Padre busca que le adoren. Dios es espíritu, y los que le adoran deben adorarle en espíritu y en verdad». También esto es muy importante. Si queremos que nuestras oraciones sean aprobadas por el Señor, debemos tener un corazón sincero y mantener nuestros corazones de antemano en tranquilo. Solo de esta manera, podemos orar de acuerdo a lo que Él quiere realmente lograr de nosotros y así su voluntad actuará en nosotros. De esta manera, recibiremos fácilmente la respuesta del Señor. Esta es una forma de adorar a Dios en espíritu y en verdad.
Cuando oramos, debemos buscar cómo hablar razonablemente, no decir palabras vacías, ni grandiosas palabras, o exigirle a Dios cosas como si Él tuviera deudas con nosotros. Este tipo de oraciones no pueden recibir la respuesta de Dios. Si nuestras oraciones se basan en palabras para agradar al Señor es que no conocemos Su voluntad, debemos hablar con Dios desde nuestro corazón, sin ocultar nuestros pensamientos; deberíamos tener un corazón obediente y de búsqueda, pero no deberíamos pedirle a Dios que cambie nuestra vida cotidiana. De esta manera, nuestra oración puede obtener la respuesta del Señor fácilmente. Él nos iluminará y nos guiará para conocer Su voluntad en las cosas que conocemos, porque ve que nuestro corazón es sincero.

Tercero, debemos tener fe en el Señor porque hay un tiempo para Su iluminación.

En realidad, la respuesta de Dios a nuestras oraciones generalmente no se basa en nuestro pensamiento. La sabiduría de Dios no puede ser sondeada por nosotros. A veces, después de orar al Señor, Él nos guiará para que conozcamos inmediatamente Su voluntad y nuestras dificultades serán resueltas. Pero a veces, cuando nos encontramos con algo que no podemos entender completamente y no sabemos qué hacer, después de rezar la respuesta del Señor la recibiremos en uno o varios días. Por lo tanto, hasta que recibamos Su respuesta, no debemos desanimarnos y debemos seguir orando al Señor para buscar Su voluntad. De hecho, muchas veces Dios usa este método para probar si tenemos fe en Él. Así como Dios dice: «Si no entiendes, no seas impaciente por los resultados rápidos. No es que no te diré; quiero ver si confías en Mí cuando estás en Mi presencia y si dependes de Mí con confianza».
Hermana Hanxiao, permítame compartir mi experiencia reciente con usted. También perdí los estribos sin razón en mi casa y me enfoqué en los fallos de mi esposo. Pensé que estaba ocupado con mi trabajo todo el día, y mi esposo no se preocupaba por mí y tampoco me ayudaba en las tareas domésticas, así que estaba muy enfadada. Más tarde, oré al Señor, «¡Oh Señor! No sé lo que me estás enseñando en este entorno, y qué verdades debo vivir. Estoy enfadada, y lo que veo son todos los errores de mi marido. ¿Qué debo hacer? Señor, por favor ilumíname. Estoy dispuesta a proceder de acuerdo con Tus deseos». Después de mi oración, pensé en las palabras del Señor Jesús: «¿Y por qué miras la mota que está en el ojo de tu hermano, y no te das cuenta de la viga que está en tu propio ojo?» (Mateo 7: 3). «Porque si perdonáis a los hombres sus transgresiones, también vuestro Padre celestial os perdonará a vosotros» (Mateo 6:14). De repente me di cuenta: a Dios no le gusta que me concentre en las faltas de mi esposo, sino que me pide que aprenda a conocer mi falta y me abstenga y perdone a los demás. Pero fijé mi mirada en mi esposo, pensando que él actuaba mal a cuidarme muy poco. Por lo tanto, he vivido engañando por Satanás. En realidad, mi esposo también está cansado debido a que trabaja horas extras. Sólo quiero que se preocupe por mí en lugar de pensar en cómo cuidarlo. Este pensamiento es proviene de la naturaleza egoísta de Satanás. Después de saber esto, hice una oración de sumisión a Dios, «¡Oh Señor! Ahora entiendo que no fue culpa de mi esposo sino de mi culpa, y que no fui razonable al pedirle y demandarle demasiadas cosas a él. Estoy dispuesta a actuar de acuerdo con Tu voluntad, tolerarlo y no encontrarle defectos. Puedes darme fe y fuerza para practicar la verdad». Sorprendentemente, después de orar así, tuve confianza para tolerar a mi esposo y el enojo, queja y el descontento desaparecieron. Finalmente sé que una verdadera oración nacida de las palabras del Señor es muy importante.

Scripture quotations taken from LBLA Copyright by The Lockman Foundation.