Escuchar la palabra de Dios Todopoderoso

¡Dios es mi luz y mi salvación!

¿Por qué implica el retorno del Señor que Él se haga carne como el Hijo del hombre para?

2020-05-21 20:40:30 | la salvación

¿Por qué implica el retorno del Señor que Él se haga carne como el Hijo del hombre para revelarse a la humanidad?

La respuesta de la palabra de Dios:

Dios se hizo carne porque el objeto de Su obra no es el espíritu de Satanás o de cualquier cosa incorpórea, sino el hombre que es de la carne y a quien Satanás ha corrompido. Precisamente porque la carne del hombre ha sido corrompida es que Dios ha hecho al hombre carnal el objeto de Su obra; además, porque el hombre es objeto de la corrupción, ha hecho al hombre el único objeto de Su obra a través de todas las etapas de Su obra de salvación. El hombre es un ser mortal, es de carne y sangre, y Dios es el único que puede salvar al hombre. De esta manera, Dios se debe hacer una carne que posea los mismos atributos que el hombre con el fin de hacer Su obra, para que Su obra pudiera lograr mejores efectos. Dios debe hacerse carne para hacer Su obra justamente porque el hombre es de la carne y es incapaz de vencer el pecado o de despojarse de la carne. […]

[…]

Para todos aquellos que viven en la carne, cambiar su carácter requiere metas que perseguir, y conocer a Dios exige ser testigos de los hechos reales y del rostro real de Dios. Ambas cosas sólo las puede lograr la carne encarnada de Dios y sólo las puede conseguir la carne normal y real. Por esta razón, la encarnación es necesaria y toda la humanidad corrupta la necesita. […] En las tres etapas de la obra de Dios, sólo una etapa fue llevada a cabo directamente por el Espíritu, y las dos etapas restantes son llevadas a cabo por el Dios encarnado y no directamente por el Espíritu. La obra de la ley que el Espíritu hizo no implicó cambiar el carácter corrupto del hombre y tampoco tuvo relación con el conocimiento que el hombre tenía de Dios. La obra de la carne de Dios en la Era de la Gracia y la Era del Reino, sin embargo, involucra el carácter corrupto del hombre y su conocimiento de Dios y es una parte importante y crucial de la obra de salvación. Por lo tanto, la humanidad corrupta está más necesitada de la salvación del Dios encarnado y está más necesitada de la obra directa del Dios encarnado. La humanidad necesita al Dios encarnado para que la pastoree, la apoye, la riegue, la alimente, la juzgue y la castigue y ella necesita más gracia y una mayor redención del Dios encarnado. Sólo Dios en la carne puede ser el confidente del hombre, el pastor del hombre, el pronto auxilio del hombre, y todo esto es la necesidad que se tiene de la encarnación hoy y en el tiempo pasado.

de ‘La humanidad corrupta necesita más que nadie la salvación del Dios encarnado’ en “La Palabra manifestada en carne”

Él se hace carne, porque esta también puede poseer autoridad, y Él puede llevar a cabo la obra entre los hombres de una manera práctica, visible y tangible para el hombre. Esa obra es mucho más realista que cualquier otra hecha directamente por el Espíritu de Dios que posee toda autoridad, y sus resultados también son evidentes. Esto se debe a que Su carne encarnada puede hablar y obrar de una forma práctica; la forma externa de Su carne no tiene autoridad y los hombres pueden acercarse. Su esencia conlleva autoridad, pero esta no es visible para nadie. Cuando Él habla y obra, el hombre es incapaz de detectar la existencia de Su autoridad; esto es incluso más favorable para Su obra práctica. Y toda ella puede obtener resultados. Aunque ningún hombre es consciente de que Él tiene autoridad ni ve que no se le puede ofender, ni ve Su ira, a través de Su autoridad y Su ira veladas, y de Su discurso público, Él consigue los resultados pretendidos de Sus palabras. Dicho de otra forma, el hombre se convence totalmente por medio de Su tono de voz, la severidad del discurso, y toda la sabiduría de Sus palabras. De esta forma, el hombre se somete a la palabra de Dios encarnado, que aparentemente no tiene autoridad, alcanzando de esta forma Su objetivo de la salvación del hombre. Este es otro sentido de Su encarnación: hablar de forma más realista y permitir que la realidad de Sus palabras tenga un efecto sobre el hombre de forma que este dé testimonio del poder de la palabra de Dios. Así pues, esta obra, si no se hace por medio de la encarnación, no obtendrá los más mínimos resultados y no sería capaz de salvar totalmente a los pecadores. Si Dios no se hace carne, se queda como el Espíritu invisible e intangible para el hombre. Este es una criatura de carne, y el hombre y Dios pertenecen a dos mundos diferentes y son de distinta naturaleza. El Espíritu de Dios es incompatible con el hombre de carne, y no se pueden establecer relaciones entre ellos; además, el hombre no puede volverse espíritu. Así, el Espíritu de Dios debe pasar a ser una de las criaturas y hacer Su obra original. Dios puede ascender al lugar más elevado y humillarse volviéndose un hombre de la creación, obrando y viviendo entre los hombres, pero estos no pueden ascender hasta el lugar más elevado y volverse un espíritu, y mucho menos descender hasta el lugar más bajo. Por tanto, Dios debe hacerse carne para llevar a cabo Su obra. Como en la primera encarnación, sólo la carne de Dios podía redimir al hombre a través de Su crucifixión, mientras no era posible que el Espíritu de Dios fuera crucificado como una ofrenda por el pecado por el hombre. Dios podía hacerse carne directamente para servir como una ofrenda por el pecado para el hombre, pero este no podía ascender directamente al cielo para tomar la ofrenda por el pecado que Dios había preparado para él. Así, Dios debe viajar de aquí para allá entre el cielo y la tierra, en lugar de dejar que el hombre ascienda al cielo para tomar esta salvación, porque el hombre había caído y no podía ascender al cielo, mucho menos obtener la ofrenda por el pecado. Por tanto, era necesario que Jesús viniera entre los hombres y realizara personalmente la obra que estos simplemente no podían cumplir. Cada vez que Dios se hizo carne, fue absolutamente necesario que lo hiciera. Si el Espíritu de Dios hubiera podido llevar a cabo directamente cualquiera de las etapas, no habría soportado las indignidades de ser encarnado.

de ‘El misterio de la encarnación (4)’ en “La Palabra manifestada en carne

Lo mejor de Su obra en la carne es que Él puede dejar palabras y exhortaciones exactas y Su voluntad precisa para la humanidad para los que lo siguen, para que después Sus seguidores puedan, de una manera más exacta y más concreta, transmitir toda Su obra en la carne y Su voluntad a toda la humanidad para los que aceptan este camino. Sólo la obra de Dios en la carne entre los hombres logra realmente el hecho de que Dios esté y viva junto con el hombre. Sólo esta obra cumple el deseo del hombre de contemplar el rostro de Dios, de ser testigo de la obra de Dios, y de escuchar la palabra personal de Dios. El Dios encarnado da fin a la época cuando sólo la espalda de Jehová aparecía a la humanidad y también concluye la época en que la humanidad tenía la creencia en el Dios ambiguo. En particular, la obra del último Dios encarnado trae a toda la humanidad a una época más realista, más práctica y más agradable. Él no sólo concluye la época de la ley y la doctrina; de mayor importancia aún, revela a la humanidad un Dios que es real y normal, que es justo y santo, que abre la obra del plan de gestión y demuestra los misterios y el destino de la humanidad, que creó a la humanidad y da fin a la obra de gestión y que ha permanecido oculto por miles de años. Da fin por completo a la época de ambigüedad y concluye la época en la que toda la humanidad deseaba buscar el rostro de Dios pero no era capaz de hacerlo, termina la época en la que toda la humanidad servía a Satanás y guía a toda la humanidad hasta el final a una era completamente nueva. Todo esto es el resultado de la obra de Dios en la carne en vez de la del Espíritu de Dios. Cuando Dios obra en Su carne, los que lo siguen ya no buscan y andan a tientas por esas cosas vagas y ambiguas y dejan de adivinar la voluntad del Dios ambiguo. Cuando Dios esparce Su obra en la carne, los que lo siguen transmitirán la obra que ha hecho en la carne a todas las religiones y denominaciones, y van a comunicar todas Sus palabras a oídos de toda la humanidad. Todo lo que escuchen los que reciban Su evangelio van a ser los hechos de Su obra, van a ser las cosas que el hombre personalmente haya visto y escuchado y van a ser hechos y no rumores. Estos hechos son la evidencia con los cuales Él esparce la obra y también son las herramientas que usa para esparcir la obra. Sin la existencia de los hechos, Su evangelio no se esparciría a todos los países y a todos los lugares; sin los hechos sino sólo con las imaginaciones del hombre, Él nunca podría hacer la obra de conquistar todo el universo. El Espíritu no es palpable para el hombre y es invisible para el hombre, y la obra del Espíritu es incapaz de dejarle al hombre cualquier otra prueba o hechos de la obra de Dios. El hombre nunca contemplará el verdadero rostro de Dios y siempre creerá en un Dios ambiguo que no existe. El hombre nunca contemplará el rostro de Dios ni nunca escuchará las palabras que Dios habló personalmente. Las imaginaciones del hombre son, después de todo, huecas y no pueden reemplazar el verdadero rostro de Dios; el carácter inherente de Dios y la obra de Dios mismo el hombre no las puede imitar. El Dios invisible en el cielo y Su obra sólo pueden ser traídos a la tierra por el Dios encarnado que personalmente hace Su obra entre los hombres. Esta es la manera más ideal en la que Dios se aparece al hombre, en la que el hombre ve a Dios y llega a conocer el verdadero rostro de Dios, y esto no lo puede lograr un Dios no encarnado.

de ‘La humanidad corrupta necesita más que nadie la salvación del Dios encarnado’ en “La Palabra manifestada en carne”

La venida del Señor es real. Él ya ha llegado en secreto antes del desastre y expresado palabras para llevar a cabo la obra de juicio que comienza por la casa de Dios. Dichas palabras están publicadas en Internet para que investiguen todos los que buscan la verdad. ¿Desea conocer la obra de Dios en los últimos días? Haga clic en Messenger para unirse a nosotros y discutir con nosotros en línea.    


¿Por qué se ha encarnado Dios como una mujer en los últimos días? ¿Cuál es el significado de esto?

2020-05-21 01:18:46 | la salvación

La respuesta de la palabra de Dios:

Cada etapa de la obra realizada por Dios tiene un sentido real. Cuando Jesús llegó, era varón, y en este momento es mujer. A partir de esto, puedes ver que Dios creó al varón y a la mujer para Su obra y que con Él no hay distinción de género. Cuando Su Espíritu llega, Él puede adoptar cualquier carne a voluntad y esta lo representa. Sea varón o mujer, ambos representan a Dios mientras sean Su carne encarnada. Si Jesús hubiera llegado y aparecido como una mujer, en otras palabras, si una niña recién nacida, no un niño, habría de ser concebido por el Espíritu Santo, esa etapa de la obra se habría completado de todas formas. Igualmente, si un varón tuviera que completar esta etapa de la obra, la misma se completaría también. La obra llevada a cabo en ambas etapas es significativa; ninguna de las dos obras se repite ni ellas entran en conflicto entre sí. En el momento de Su obra, a Jesús se le llamaba el único Hijo, lo que indica género masculino. ¿Por qué no se menciona, entonces, al único Hijo en esta etapa? Esto se debe a que las necesidades de la obra han exigido un cambio de género diferente al de Jesús. Con Dios no hay distinción de género. Su obra se realiza como Él desea y no está sujeta a ninguna restricción; es particularmente libre, pero cada etapa tiene un significado práctico. Dios se hizo carne dos veces, y sobra decir que Su encarnación en los últimos días es la última vez. Él ha venido a revelar todos Sus hechos. Si Él no se hubiera hecho carne en esta etapa para realizar personalmente una obra de la que el hombre fuera testigo, este tendría siempre la noción de que Dios es sólo varón, no mujer. Antes de esto, todos creían que Dios sólo podía ser varón y que una mujer no podía ser llamada Dios, porque todos consideraban que el hombre tenía autoridad sobre la mujer. Creían que esta no podía asumir la autoridad, sino sólo el hombre. Incluso decían que el hombre era la cabeza de la mujer y que la mujer debía obedecer al hombre y no podría sobrepasarlo. Cuando se dijo en el pasado que el hombre era la cabeza de la mujer, se dijo con respecto a Adán y a Eva, a quienes la serpiente había engañado, y no al hombre y a la mujer creados por Jehová en el principio. Por supuesto, una mujer debe obedecer y amar a su marido, así como el hombre debe aprender a sustentar a su familia. Estos son las leyes y los decretos establecidos por Jehová que la humanidad debe cumplir durante su vida en la tierra. Jehová dijo a la mujer: “Tu deseo será para tu marido y él tendrá autoridad sobre ti”. Esto sólo se dijo para que la humanidad (es decir, tanto el hombre como la mujer) pudiera vivir una vida normal bajo el dominio de Jehová, para que su vida tuviera una estructura y no perdiera el orden. Por tanto, Jehová hizo normas apropiadas para delimitar cómo deberían actuar el hombre y la mujer, pero estas sólo se referían a toda la creación que vivía sobre la tierra y no a la carne encarnada de Dios. ¿Cómo podría ser Dios lo mismo que Su creación? Sus palabras sólo iban dirigidas a la humanidad de Su creación; eran normas establecidas para el hombre y la mujer con el fin de que la humanidad pudiera vivir una vida normal. En el principio, cuando Jehová creó a la humanidad, hizo tanto al varón como a la mujer; por tanto, Su carne encarnada también se diferenció entre varón o mujer. Él no decidió Su obra en base a las palabras que habló a Adán y a Eva. Las dos veces que se hizo carne se determinaron totalmente en línea con Su pensamiento cuando creó por primera vez a la humanidad. Es decir, Él completó la obra de Sus dos encarnaciones en base al varón y a la mujer que no habían sido corrompidos. Si el hombre aplica las palabras habladas por Jehová a Adán y a Eva, quienes habían sido engañados por la serpiente, a la obra de la encarnación de Dios, ¿no tendría que amar Jesús también a Su esposa como debería? ¿Sigue Dios siendo Dios entonces? Si lo es, ¿puede Él completar Su obra? Si es incorrecto que la carne encarnada de Dios sea mujer, ¿no habría sido también un gran error que Dios creara a la mujer? Si el hombre sigue creyendo que es incorrecto que Dios se encarne en una mujer, ¿no sería entonces un error similar a la presente encarnación, la de Jesús, quien no se casó y por tanto no pudo amar a Su esposa? Ya que usas las palabras habladas por Jehová a Eva para medir la verdad de la encarnación de Dios en el presente, debes usar las palabras de Dios a Adán para juzgar al Señor Jesús que se hizo carne en la Era de la Gracia. ¿No son lo mismo estas dos cosas? Si juzgas al Señor Jesús por el varón a quien la serpiente no había engañado, no puedes juzgar la verdad de la encarnación hoy por la mujer a quien la serpiente engañó. ¡Eso es injusto! Si emites ese juicio, eso muestra tu falta de racionalidad. Cuando Jehová se hizo carne dos veces, el género de Su carne estaba relacionado con el varón y la mujer que no habían sido engañados por la serpiente. En dos ocasiones Él se hizo carne conforme a aquel varón y a aquella hembra no seducidos por la serpiente. No pienses que la masculinidad de Jesús era la misma que la del Adán engañado por la serpiente. Jesús no tiene ninguna relación con él y son dos varones de diferentes naturalezas. ¿Seguro que la masculinidad de Jesús no demuestra que Él sólo es la cabeza de todas las mujeres, pero no de todos los hombres? ¿No es Él el Rey de todos los judíos (incluidos hombres y mujeres)? Él es Dios mismo, no sólo la cabeza de la mujer, sino del hombre también. Él es el Señor de todas las criaturas y la cabeza de todas ellas. ¿Cómo podrías determinar que la masculinidad de Jesús es el símbolo de la cabeza de la mujer? ¿No es esto blasfemia? Jesús es un varón que no ha sido corrompido. Él es Dios; Él es Cristo; Él es el Señor. ¿Cómo podría ser Él un varón como Adán, que había sido corrompido? Jesús es la carne vestida por el santísimo Espíritu de Dios. ¿Cómo podrías decir que Él es un Dios que posee la masculinidad de Adán? ¿No sería entonces errónea toda la obra de Dios? ¿Podía incorporar Jehová en Jesús la masculinidad de Adán, que había sido engañado? ¿No es la encarnación presente otra obra del Dios encarnado, diferente en género de la de Jesús, pero de igual naturaleza? ¿Todavía te atreves a decir que Dios encarnado no podría ser una mujer, ya que fue una mujer la primera que fue engañada por la serpiente? ¿Todavía te atreves a decir que al ser la mujer la más impura y el origen de la corrupción de la humanidad, Dios no podía en absoluto encarnarse como una mujer? ¿Todavía te atreves a decir que “la mujer siempre obedecerá al hombre y nunca podrá manifestar o representar directamente a Dios”? […]

Si sólo se hubiera hecho la obra de Jesús sin el complemento de esta etapa en los últimos días, el hombre se habría aferrado para siempre a la noción de que sólo Jesús es el único Hijo de Dios; es decir, Dios sólo tiene un hijo y que cualquiera que venga después con otro nombre no será el único Hijo de Dios, mucho menos Dios mismo. El hombre tiene la noción de que aquél que sirve como ofrenda por el pecado o que asume el poder de Dios y redime a toda la humanidad es el único Hijo de Dios. Hay algunos que creen que mientras el que venga sea un varón, se le puede considerar el único Hijo de Dios y representante de Dios. Y están incluso los que dicen que Jesús es el Hijo de Jehová, Su único Hijo. ¿No es esta una noción grave? Si esta etapa de la obra no tuviera lugar en la era final, toda la humanidad estaría envuelta en una sombra cuando se trata de Dios. Así, el hombre pensaría que tiene un estatus más alto que la mujer y las mujeres nunca podrían levantar la cabeza. De ser ese el caso, ninguna mujer recibiría la salvación. Las personas siempre creen que Dios es un varón y que Él siempre aborrece a la mujer y no le dará la salvación. De ser así, ¿no es cierto que todas las mujeres creadas por Jehová y también corrompidas nunca tendrían la oportunidad de ser salvadas? ¿No habría sido entonces inútil que Jehová creara a la mujer, es decir, a Eva? ¿Y no perecería la mujer por toda la eternidad? Por tanto, esta etapa de la obra en los últimos días es para salvar a toda la humanidad, no sólo a la mujer sino a toda la humanidad. Esta obra es por el bien de toda la humanidad, no sólo por la mujer. Si alguien piensa de otra forma, ¡es de lo más insensato!

[…] Jesús y Yo venimos del mismo Espíritu. Aunque nuestras carnes no tienen relación, nuestros Espíritus son uno; aunque lo que hacemos y la obra que llevamos no sean lo mismo, somos iguales en esencia; nuestras carnes adoptan distintas formas, y esto es debido al cambio en la era y la necesidad de nuestra obra; nuestros ministerios no son iguales, por lo que la obra que traemos y el carácter que revelamos al hombre también son diferentes. Esa es la razón por la que lo que el hombre ve y recibe hoy en día es diferente a lo del pasado; esto es así por el cambio en la era. Aunque el género y la forma de Sus carnes son diferentes, y aunque Ellos no nacieron de la misma familia, mucho menos en la misma época, Sus Espíritus son uno. Aunque Sus carnes no comparten la misma sangre ni una relación física de ninguna forma, esto no niega que Ellos sean las carnes encarnadas de Dios en dos períodos de tiempo diferentes. Es una verdad innegable que son las carnes encarnadas de Dios, aunque no compartan el mismo linaje o un lenguaje humano común (uno fue un varón que hablaba el lenguaje de los judíos y el otro es una mujer que sólo habla chino). Es por estas razones que Ellos realizan la obra que deben en diferentes países y en períodos de tiempo distintos también. A pesar del hecho de que son el mismo Espíritu y poseen la misma esencia, no hay ninguna similitud en absoluto entre los armazones externos de Sus carnes. Simplemente comparten la misma humanidad, pero la apariencia y el nacimiento de Sus carnes no son parecidos. Esto no ejerce ningún impacto en Sus respectivas obras o en el conocimiento que el hombre tiene de Ellos, porque, después de todo, son el mismo Espíritu y nadie puede separarlos. Aunque no tienen parentesco alguno, Sus seres por entero están dirigidos por Sus Espíritus, de forma que Ellos emprenden una obra diferente en distintos períodos de tiempo, con Sus carnes que no comparten un linaje. De manera similar, el Espíritu de Jehová no es el padre del Espíritu de Jesús, al igual que el Espíritu de Jesús no es el hijo del Espíritu de Jehová. Ambos son el mismo Espíritu, al igual que el Dios encarnado de hoy en día y Jesús. Aunque no tienen relación de sangre, son uno; esto se debe a que Sus Espíritus son uno. Él puede realizar la obra de compasión y misericordia, así como la de juicio justo y castigo del hombre y la de traer maldiciones sobre el hombre. Al final, Él puede realizar la obra de destruir el mundo y castigar a los malvados. ¿Acaso no hace todo esto Él mismo? ¿No es esto la omnipotencia de Dios?

de ‘Las dos encarnaciones completan el sentido de la encarnación’ en “La Palabra manifestada en carne

La sabiduría, lo maravilloso, la justicia, y la majestad de Dios nunca cambiarán. Su esencia y lo que Él tiene y es nunca cambiarán. Sin embargo, Su obra siempre está progresando hacia adelante, y siempre va profundizando, porque Él siempre es nuevo y nunca viejo. En cada era Dios adopta un nuevo nombre, hace una obra nueva, y permite a Sus criaturas ver Su nueva voluntad y nuevo carácter. Si las personas no ven la expresión del nuevo carácter de Dios en la nueva era, ¿no lo clavarían eternamente en la cruz? Y al hacerlo, ¿no lo definirían? Si Dios sólo se encarnó como varón, las personas lo definirían como tal, como el Dios de los hombres, y nunca creerían que es el Dios de las mujeres. Entonces, los hombres creerían que Dios es del mismo género que los hombres, que Él es la cabeza de los hombres; ¿y qué hay de las mujeres? Esto es injusto; ¿no es un trato preferencial? Si fuera el caso, todos aquellos a quienes Dios salvó serían hombres como Él, y no habría salvación para las mujeres. Cuando Dios creó a la humanidad, creó a Adán y a Eva. No sólo creó a Adán, sino que hizo tanto al varón como a la mujer a Su imagen. Dios no es sólo el Dios de los hombres, también lo es de las mujeres. Él está haciendo una nueva obra en los últimos días. Él revelará más de Su carácter, y no serán la compasión y el amor de la época de Jesús. Como tiene una obra nueva, esta irá acompañada por un nuevo carácter. Por tanto, si esta obra fue realizada por el Espíritu, si Dios no se hizo carne, sino que el Espíritu habló directamente por medio del trueno, de forma que el hombre no tuviera contacto alguno con Él, ¿conocería el hombre Su carácter? Si sólo el Espíritu hizo la obra, el hombre no tendría forma de conocer Su carácter. Las personas sólo pueden ver el carácter de Dios con sus propios ojos cuando Él se hace carne, cuando la Palabra aparece en la carne, y Él expresa todo Su carácter por medio de la carne. Dios vive de verdad en medio del hombre. Él es de imagen y forma; el hombre puede tener contacto realmente con Su carácter y lo que Él tiene y es; sólo de esta forma puede el hombre conocerlo en realidad. Al mismo tiempo, Dios también ha completado Su obra de ser el Dios de hombres y mujeres, y ha cumplido la totalidad de Su obra en la carne.

de ‘La visión de la obra de Dios (3)’ en “La Palabra manifestada en carne”

¡Gracias por visitar mi blog! Ahora se han cumplido las profecías de la venida del Señor, también es el momento crucial para darle la bienvenida. Entonces, ¿cómo podemos recibir al Señor y ser arrebatados al reino de los cielos? Si se encuentra con problema y confusión en su fe y vida, le invitamos a comunicarse y explorar con nosotros a través de Messenger.


Desastres frecuentes, ¿cómo podemos encontrar el camino hacia la salvación?

2020-05-09 03:33:09 | la salvación

Desastres frecuentes, ¿cómo podemos encontrar el camino hacia la salvación?

La Biblia registra que la humanidad de la época de Noé era profundamente corrupta y malvada y solo Noé temía a Dios y se apartaba del mal, obedeció la orden de Dios de construir un arca predicando el evangelio, al final, sobrevivió en la inundación. Pues, hoy, los últimos días, los desastres ocurren con frecuencia, ¿cómo podemos ser salvados por Dios y sobrevivir? El Señor Jesús dijo: “y jamás entrará en ella nada inmundo, ni el que practica abominación y mentira, sino solo aquellos cuyos nombres están escritos en el libro de la vida del Cordero” (Apocalipsis 21:27). Y en la Biblia también se registra: “Sed santos, porque Yo soy santo” (1 Pedro 1:16). De aquí, se ve que Dios es santo, si queremos ser salvados y entrar en el reino de Dios, debemos deshacernos de nuestros caracteres corruptos, tanto arrogancia como egoísmo y deshonestidad, etc. Solo cuando nuestro pecado sea limpiado, seremos protegidos y entraremos en el reino de Dios cuado desastres lleguen a nosotros. Entonces, ¿cómo podemos alcanzar la purificación? En la Biblia se dice: “así también Cristo, habiendo sido ofrecido una vez para llevar los pecados de muchos, aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvación de los que ansiosamente le esperan” (Hebreos 9:28). “que sois protegidos por el poder de Dios mediante la fe, para la salvación que está preparada para ser revelada en el último tiempo” (1 Pedro 1:5). “Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios” (1 Pedro 4:17).

Dios dice: “Aunque Jesús hizo mucha obra entre los hombres, sólo completó la redención de toda la humanidad, se convirtió en la ofrenda por el pecado del hombre, pero no lo libró de su carácter corrupto. Salvar al hombre totalmente de la influencia de Satanás no sólo requirió a Jesús cargar con los pecados del hombre como la ofrenda por el pecado, sino también que Dios realizara una obra mayor para librar completamente al hombre de su carácter, que ha sido corrompido por Satanás. Y así, después de que los pecados del hombre fueron perdonados, Dios volvió a la carne para guiar al hombre a la nueva era, y comenzó la obra de castigo y juicio, que llevó al hombre a una esfera más elevada. Todos los que se someten bajo Su dominio disfrutarán una verdad más elevada y recibirán mayores bendiciones. Vivirán realmente en la luz, y obtendrán la verdad, el camino y la vida”.

Extracto de “La Palabra manifestada en carne

A partir de la Palabra de Dios, podemos ver que cuando Dios venga en los últimos días, aún Él llevará a caba una obra del juicio en el base de la obra de de salvación para purificar por completo el pecado del hombre y dejar que obtenga Su plena salvación. Así que, sólo aceptando la obra del juicio de Dios de los últimos días, tendremos la oportunidad de ser purificados y llevados a Su reino. En otras palabras, aceptar la obra del juicio que realiza Dios en los últimos días y alcanzar la purificación son algo muy importante para nosotros.

Ahora los desastres son cada vez más grandes, los señales del fin del mundo han aparecido, el Señor ha vuelto, la gran tribulación descenderá pronto. En este momento crucial, ¿quieres saber cómo recibir al Señor? Contáctanos ahora y exploremos juntos para buscar el camino…

Scripture quotations taken from www.LBLA.com . Copyright by The Lockman Foundation.


Por desempeñar mi deber, se me concedió la enorme salvación de Dios

2020-04-26 03:20:42 | la salvación

Hong Wei, Pekín
15 de agosto de 2012

El 21 de julio de 2012, empezó a caer una lluvia torrencial. Ese día resulta que tenía un deber que cumplir, así que, tras terminar nuestra reunión y al ver que la lluvia se había suavizado un poco, me fui rápido a casa en mi bicicleta. Sólo cuando llegué a la autopista descubrí que el agua estaba cayendo de la montaña como una cascada, y la carretera estaba tan cubierta de la misma que su superficie ya no se podía ver con claridad. Esta visión me hizo sentir algo de miedo, por lo que en mi corazón clamé con persistencia: “¡Dios! Te imploro que aumentes mi fe y valentía. Justo ahora es un momento en el que Tú quieres que yo dé testimonio. Si permites que el agua me arrastre, esto también entraña Tus buenas intenciones. Estoy dispuesto a someterme a Tu orquestación y a Tus arreglos”. Después de orar así, me calmé; ya no sentía tanto miedo, y afronté la tormenta de frente continuamente a todo el camino a casa. ¿Quién podría haber sabido que había un peligro incluso mayor esperándome? En el camino a mi casa había una cuesta muy empinada. A causa del asfalto recién echado y del agua de lluvia que caía por la cuesta, cuando yo descendía, los frenos delanteros de la bicicleta no funcionaron. Al pie de esta cuesta había una carretera secundaria que daba a la Carretera Nacional 108 y, delante de la misma, había un grupo de árboles. Más allá se encontraba la corriente principal del río; de no ser capaz de reducir mi velocidad, no tendría otra elección que estrellarme contra esos árboles, y era incluso posible que cayera en el río. Las consecuencias de ello… Pensé para mí mismo: “¡Estoy acabado!”. Justo mientras estaba pensando esto, alguna fuerza de alguna parte me hizo bajar de la bicicleta. La inercia de esta me arrastró con ella, y no se detuvo hasta que llegó a la intersección al pie de la cuesta. En ese mismo instante pasaron dos coches, uno al lado del otro, justo delante de mí. ¡Faltó muy poco! Por suerte, justo en medio de esta crisis, Dios me había salvado.

Después de llegar a casa, la lluvia empezó a caer con más violencia aún y, en un abrir y cerrar de ojos, el agua había llegado al séptimo de los escalones delanteros de nuestra casa. Por entonces, también se habían caído algunas líneas de electricidad, que rompieron los paneles solares de nuestro vecino. Nunca había visto una inundación así, que crecía todo el tiempo. En el momento en que me había cambiado la ropa empapada y había vuelto al patio para echar un vistazo, el agua había subido hasta el decimotercer escalón y estaba a punto de entrar en el mismo. Cerré rápidamente la puerta delantera y empecé a reunir el reproductor de mp4 que uso para escuchar himnos y sermones, así como mi colección de libros de las declaraciones de Dios. Mi esposa, que también es creyente, también reunió sus libros, y nos estábamos preparando para subir a la montaña en cualquier momento. Justo entonces pensamos de repente: “Podemos llevarnos nuestros propios libros, pero muchos de los libros de la iglesia siguen aquí en la casa; ¿cómo podemos llevarlos?”. Apresuradamente, nos arrodillamos ante Dios y oramos: “¡Dios! Podemos llevarnos nuestros propios libros, pero sigue habiendo demasiados libros de la iglesia apilados aquí para que nos los llevemos. No queremos que las propiedades de la iglesia se deterioren. Dios, por favor, cuídalos y protégelos. No tenemos forma de hacerlo. Sin embargo, estamos dispuestos a confiar en Ti y a someternos a Tu orquestación”. Después de orar, aún vi otro acto de Dios. Originalmente, las aguas se precipitaban hacia nosotros con una fuerza tremendamente destructiva, pero cuando pasaron por nuestra casa, se ralentizaron repentinamente y la corriente aminoró; incluso se frenó hasta convertirse en un simple chorrito de agua. Debido a esto, los libros de la iglesia no se dañaron en absoluto. Esa noche, los vecinos de delante y detrás de nosotros se fueron todos porque el agua había entrado en su patio, pero bajo el ojo vigilante de Dios, nosotros permanecimos protegidos y disfrutamos de una noche apacible.

En medio de esta experiencia, presencié maravillosos actos de Dios con mis propios ojos. Dado que me salvé gracias a la protección de Dios, no puedo carecer de conciencia, le debo pagar la deuda de amor. Debo difundir más el evangelio y dar testimonio de Él para que más personas puedan venir ante Dios Todopoderoso tan pronto como sea posible. Nuestra rebelión ha provocado la ira de Dios, y ha causado que toda clase de desastres nos sobrevengan una y otra vez; estos son Sus recordatorios y advertencias para nosotros. Valoremos esta oportunidad final dada por Dios para cumplir con nuestros deberes, y satisfagámosle y consolemos Su corazón. Al mismo tiempo, en el proceso de cumplir con nuestros deberes, alcancemos el conocimiento de Dios y presenciemos Sus actos hasta un grado incluso mayor.

Recomendación: La salvación de Dios

Fuente: Relámpago Oriental


En medio del desastre vi la mano de Dios

2020-04-15 23:29:46 | la salvación

Ying Xin, Pekín

15 de agosto de 2012

El 22 de julio de 2012, al día siguiente de la inundación de Pekín ocurrida el 21 de julio, me apresuré a visitar a una hermana que había aceptado la obra de Dios de los últimos días hacía dos meses. ¡En cuanto entré en su aldea la escena que vi ante mí me dejó estupefacta! Vi que las carreteras se habían derrumbado dejando al descubierto sus cimientos bajo el asfalto. Por todas partes había fragmentos de piedra caídos de la montaña, el más grande pesaría unas cuantas toneladas. El lodo se había amontonado hasta treinta centímetros de profundidad y el agua de lluvia que se deslizaba por las laderas de la montaña ya había formado un pequeño río… El pueblo entero estaba en un completo desorden, totalmente irreconocible.

Pasé por el pueblo y, a medio camino subiendo por la montaña, vi a la hermana Li (la nueva hermana). Ella me describió cómo se había desarrollado el desastre.

La noche del 21 el esposo de esta hermana estaba cocinando en un pequeño cobertizo contiguo a su casa de piedra. Ambos hablaban y reían juntos, sin jamás imaginar en lo terrible que esta tormenta se podría convertir. Cuando la hermana se dio cuenta de que el agua entraba a borbotones dentro de las botas de goma hasta la rodilla que llevaba puestas, de repente tuvo un mal presentimiento. Ella gritó: “¡Estamos en problemas! ¡Rápido, corramos hacia la cima de la montaña!”. Tan pronto como ella había dicho esto, vieron una corriente de agua descendiendo por la colina, inundando el suelo hasta un metro de profundidad. En ese instante la hermana se aterrorizó; en su urgencia, agarró a su esposo y ambos comenzaron a subir la pendiente con la ayuda de algunos algarrobos colocados detrás de la casa. Sólo un minuto después de haber alcanzado la cima, el torrente que corría por la montaña desencadenó un derrumbamiento de rocas, peñascos y escombros. El scooter eléctrico, las bicicletas y el pequeño cobertizo en el patio, e incluso una esquina de la casa de piedra, fueron abruptamente arrasados por la feroz corriente.

Después, la hermana dijo: “Mientras observaba todas esas cosas siendo arrastradas, no sentí miedo; por el contrario, en mi corazón me sentía especialmente tranquila y en paz. A pesar de que nuestras cosas se habían ido, yo todavía tenía a Dios. Debido a que la fuerza de la corriente era tan enorme cualquiera que hubiera caído en ella sin duda habría muerto, pero nosotros estábamos bien. Esto es porque Dios Todopoderoso nos salvó”. Cuando la hermana regresó a casa para ordenarla se tropezó por casualidad con su copia de Selecciones de los registros de las tres etapas de la obra de Dios, que estaba sobre la cama, completamente intacta y sin daños. El agua no había sumergido la cama ni había mojado el libro, a pesar de que todas las demás cosas en la habitación, incluyendo el escritorio y las sillas, estaban flotando. La hermana dijo emocionada: “Dios me dejó este libro deliberadamente. ¡De ahora en adelante debo hacer lo mejor posible por seguirlo!”. Ella también dijo que, usualmente, después de regresar del trabajo y cambiarse, ella dejaba tirada su ropa por todas partes, pero que ese día ella las había colgado en su lugar. Sólo más tarde, al revisar sus cosas, fue que descubrió que tenía dos mil yuanes en un bolsillo de su ropa. Todo esto fue gracias a la protección de Dios. Cuando la hermana y yo caminamos por la parte posterior de su cobertizo de siembra de champiñones un escenario aún más asombroso nos impactó: el camino que conducía desde el cobertizo a la zona de la villa estaba cubierto por treinta o cuarenta centímetros de altura de rocas y peñascos; estos habían bloqueado el acceso del torrente que se precipitaba por la montaña hacia su cobertizo de sembradío de champiñones y su casa de piedra y, en vez de ello, causó que la corriente se desviara y alejara. Parecía como si al diluvio y a las piedras les hubieran salido ojos. ¡Las acciones de Dios son realmente milagrosas!

En realidad el propósito de Dios en los desastres no es destruir completamente a la humanidad sino más bien usar la calamidad para sacudir nuestras almas, despertarnos y permitirnos a todos ver claramente la vida en medio de la catástrofe y, como consecuencia, zafarnos de la red de Satanás y regresar a Dios para recibir Su salvación y protección. Al mismo tiempo, Dios quiere usar los desastres para hacernos conocerlo genuinamente a Él, ver Sus acciones y ser ganados por Dios. Este es el amor y la misericordia de Dios para nosotros los humanos. Las letras del himno de la declaración de Dios, “Dios desciende con juicio”, se cantan así: “Hoy, Dios no sólo está descendiendo sobre la nación del gran dragón rojo, también está volviendo Su rostro hacia todo el universo, de forma que todo el empíreo tiembla. ¿Existe un solo lugar que no se someta al juicio de Dios? ¿Hay un solo lugar que no exista bajo los azotes que Dios lanza? Dondequiera que Dios va ha esparcido ‘semillas de desastre’ de todo tipo. Esta es una de las formas en que Dios trabaja, y es sin duda un acto de salvación para el hombre; lo que Dios le extiende sigue siendo un tipo de amor […]. Dios desea hacer que incluso más personas lleguen a conocerlo, puedan verlo, y de esta forma lleguen a venerar al Dios a quien no han visto durante tantos años, pero que hoy es práctico”.

Hermanos y hermanas, en este tiempo de desastres frecuentes, ¿cómo debemos elegir nuestra senda? ¿Cómo debemos cumplir fielmente con nuestro deber final mientras permanecemos atentos a la voluntad de Dios? Cuanto más grande sea la catástrofe, más ansioso se vuelve Dios. ¡Seamos todos capaces de entender Sus serios pensamientos e impacientes intenciones, para que podamos tomar activamente la iniciativa de actuar en concordancia con Dios, aceptar el llamado de Dios y Su encargo, llevar aún más almas ante Él y que en el momento final y crucial ofrezcamos nuestro ser entero a Él, difundiendo el evangelio del reino!

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¿A qué se refiere la verdadera salvación? "Salvación" | Tráiler oficial (Español Latino)

2020-04-11 23:46:22 | la salvación

¿A qué se refiere la verdadera salvación? "Salvación" | Tráiler oficial (Español Latino)


¿Qué es la salvación? Aquellos que creen en el Señor Jesús piensan que si le oran con sinceridad al Señor, confiesan y se arrepienten de sus pecados, estos les serán perdonados y se les concederá la salvación, y que cuando el Señor venga ascenderán directamente al reino de los cielos. ¿Pero de verdad es tan simple la salvación?
El héroe de la película, Xu Zhiqian, cree en Dios desde hace muchos años, se entrega apasionadamente a Dios y lo abandonó todo para cumplir con sus deberes. A causa de ello, fue arrestado y torturado por el Partido Comunista de China. Tras salir de la cárcel, continuó cumpliendo con sus deberes, adquirió algo de experiencia práctica y sus sermones y su obra resolvieron algunos problemas prácticos de sus hermanos y hermanas. Más tarde, su esposa también fue arrestada, pero él no se quejó, no se volvió negativo ni se desmoronó… Todo esto le valió los cumplidos y elogios de sus hermanos y hermanas. Xu Zhiqian cree que posee la realidad de la verdad y que no hay problema para entrar en el reino de los cielos. Pero pronto le sobreviene una prueba inesperada: su esposa muere torturada por la policía del PCCh. Xu Zhiqian, angustiado, tiene nociones, confusiones y quejas sobre Dios, y piensa en rebelarse contra Él y traicionarlo… Luego, cuando se da cuenta de que está traicionando a Dios, comienza a reflexionar y se pregunta si las personas que, como él, pasan por pruebas y luego se quejan, malinterpretan a Dios y lo traicionan son salvadas realmente. ¿De verdad son aptas para entrar en el reino de Dios?

¡Gracias por visitar mi blog! Ahora se han cumplido las profecías de la venida del Señor, también es el momento crucial para darle la bienvenida. Entonces, ¿cómo podemos recibir al Señor y ser arrebatados al reino de los cielos? Si se encuentra con problema y confusión en su fe y vida, le invitamos a comunicarse y explorar con nosotros a través de Messenger.

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