Música cristiana | La obra de la carne y del Espíritu son de la misma esencia
I
El Espíritu de Dios sobre cada cosa tiene autoridad.
Su carne con Su esencia tiene el mismo poder.
Dios encarnado puede hacer aún Sus muchas obras.
Obedece la voluntad del Padre.
Y Dios encarnado al mundo puede salvar, igual que el Espíritu.
Quien hace Su obra es Dios.
II
Nunca un hombre podría soñarlo o lograrlo.
Dios es, Él es autoridad y Su carne a ella se somete.
Este es el sentido real
de que “Cristo obedece la voluntad del Padre”.
Dios encarnado al mundo puede salvar, igual que el Espíritu.
Quien hace Su obra es Dios.
III
Dios no interrumpe Su obra, ni es contradictoria.
La obra del Espíritu y de la carne es igual,
cumplen la misma obra y voluntad.
Aunque tengan diferentes cualidades, su esencia es idéntica.
Ambas tienen la esencia e identidad de Dios.
Dios encarnado al mundo puede salvar, igual que el Espíritu.
Quien hace Su obra es Dios.
Dios encarnado al mundo puede salvar, igual que el Espíritu.
Quien hace Su obra es Dios.
De “La Palabra Manifestada En Carne”
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