En Georgia, vecina de Rusia, el parlamento volvió a aprobar un proyecto de ley el día 28 que trata y regula efectivamente a las organizaciones financiadas desde el extranjero como "espías". El presidente vetó el proyecto de ley, pero el Congreso lo anuló y se esperaba que el proyecto se convirtiera en ley. La Unión Europea (UE) y los Estados Unidos, a los que Georgia aspira a unirse, se oponen.