Dios Todopoderoso es mi salvador

Que el amor y la misericordia de DIOS estén siempre contigo

El Señor Jesús cambiará Su nombre en los últimos días

2020-02-20 03:59:38 | la Fuente de la Vida
El Señor JesúsSeñor Jesús cambiará Su nombre en los últimos días
Cuando pensamos en el nombre del Señor Jesús, a menudo pensamos en estos versículos bíblicos, “Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos” (Hebreos 13:8). “Y en ningún otro hay salud; porque no hay otro nombre debajo del cielo, dado á los hombres, en que podamos ser salvos” (Hechos 4:12). Estos versículos hacen que muchos crean que el nombre del Señor Jesús nunca cambiará, y que si Él regresa en los últimos días, y Su nombre no es Jesús, debemos rehusar creer en Él o seguirle. 
Pero algunos hermanos y hermanas se preguntan: Aunque las palabras “Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos” (Hebreos 13:8). están ciertamente registradas en la Biblia, el Apocalipsis también contiene esta profecía: “Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá fuera; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalem, la cual desciende del cielo de con mi Dios, y mi nombre nuevo” (Apocalipsis 3:12). Las palabras de Dios afirman con mucha claridad que cuando Él regrese en los últimos días, Él perfeccionará a un grupo de vencedores, y tendrá un nuevo nombre. Ya que Dios tendrá un nuevo nombre en los últimos días, ¿aun así elegirá usar el nombre Jesús? Por lo tanto, no debemos ser tan rápidos en declarar que el nombre de Dios nunca cambiará.
Entonces, ¿el nombre de Dios es capaz de cambiar? ¿Seguirá Dios llamándose Jesús en los últimos días? Hoy, discutiremos estas preguntas. Espero que el Señor nos guíe.
En realidad, todos los que están familiarizados con la Biblia saben que antes de que Dios le ordenara a Moisés que guiara a los israelitas para salir de Egipto, Él no tenía nombre. Cuando la gente de aquel tiempo le oraba, decía, “al Dios de Abraham, al Dios de Isaac y al Dios de Jacob”. El nombre “Jehová” era el nombre que Dios usó cuando condujo a los israelitas fuera de Egipto y comenzó la obra de la Era de la Ley. Tal como está escrito en la Biblia: “Y dijo Moisés á Dios: He aquí que llego yo á los hijos de Israel, y les digo, El Dios de vuestros padres me ha enviado á vosotros; si ellos me preguntaren: ¿Cuál es su nombre? ¿qué les responderé? Y respondió Dios á Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás á los hijos de Israel: YO SOY me ha enviado á vosotros. Y dijo más Dios á Moisés: Así dirás á los hijos de Israel: Jehová, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob, me ha enviado á vosotros. Este es mi nombre para siempre, este es mi memorial por todos los siglos” (Éxodo 3:13-15).
Esta es la fuente del nombre Jehová. Después de que Dios tomó el nombre de Jehová, comenzó a hacer la obra de la Era de la Ley, condujo a los israelitas fuera de Egipto, proclamó las leyes y los mandamientos, enseñó a la gente cómo adorarle, cómo construir altares, y cómo vivir en la tierra, etc. Cualquiera que violara sus leyes moriría quemado o apedreado, y bajo las leyes, todos adoraban a Jehová Dios, guardaron Su nombre por encima de todo, e hicieron sacrificios en Su altar hasta el final de la Era de la Ley. En la Era de la Ley, Jehová Dios expresó el carácter de quemar y maldecir, e hizo la obra de guiar la vida de las personas en la tierra, y Dios eligió el nombre Jehová basado en la obra que hizo y en el carácter que expresó. Es por eso que “Jehová” se convirtió en el nombre fijo de Dios en la Era de la Ley.
A finales de la Era de la Ley, los pecados de la gente se hicieron más profundos y más numerosos, cada vez había más leyes y mandamientos que no se cumplían, los sacrificios que la gente hacía como ofrendas no eran suficientes para redimir sus pecados, y la humanidad se enfrentó a ser condenada a muerte por las leyes. Para salvar a la humanidad del pecado, Dios puso fin a la Era de la Ley, en la cual fue llamado Jehová, y bajo el nombre de Jesús comenzó la obra de redención usando Su obra previa en la Era de la Ley como una base. Él expresó un carácter amoroso y misericordioso, hizo muchos milagros divinos, predicó la doctrina del arrepentimiento y finalmente fue clavado en la cruz para redimir a la humanidad como ofrenda por todos sus pecados, completando así Su obra en la Era de la Gracia. A partir de esto, podemos ver que basado en el grado de corrupción de la humanidad, Su plan para salvar a la humanidad, la obra que Él debe hacer, y el carácter que Él debe expresar, Dios toma diferentes nombres.
Además, está escrito en la Biblia que todos los nombres de Dios están limitados a ciertas épocas. En la Era de la Ley, Jehová Dios dijo: “Jehová, […] Este es mi nombre para siempre, este es mi memorial por todos los siglos” (Éxodo 3:15). En donde “para siempre” se refiere al hecho de que el nombre de Jehová no cambiaría durante la Era de la Ley, pero ese nombre no era del todo apropiado para la Era de la Gracia. En la Era de la Gracia, el nombre de Dios cambió y la gente solo podía ser salvada si guardaba el nombre del Señor Jesús. Tal como está escrito en la Biblia: “Y en ningún otro hay salud; porque no hay otro nombre debajo del cielo, dado á los hombres, en que podamos ser salvos” (Hechos 4:12), lo que significaba que en la Era de la Gracia, el nombre de Dios nunca cambiaría. Cada nombre que Dios toma representa una era diferente de la obra de Dios. Cuando la obra de Dios cambia, también cambia Su nombre. Pero no importa cómo cambie el nombre de Dios, Dios siempre permanece como el Señor de la creación, y Su autoridad, poder, carácter justo, esencia santa, y deseo de salvar a la gente nunca cambian. Así que, el nombre Jehová representa a Dios mismo, así como lo hace el nombre Jesús, y el nuevo nombre que Dios toma en los últimos días también representa a Dios mismo. El nombre de Dios cambia, pero la esencia de Dios nunca cambia. Dios sigue siendo nuestro Dios, pero no debemos limitar el nombre de Dios, o las consecuencias son impensables.
Tal vez algunos hermanos y hermanas dirán: “¿Cuáles podrían ser estas graves consecuencias?”
Recordemos que, a finales de la Era de la Ley, Dios concluyó la obra de la Era de la Ley y comenzó Su obra para redimir a la humanidad bajo el nombre de Jesús. Cuando los fariseos, sumos sacerdotes y escribas vieron que Dios se llamaba Jesús, no Mesías, y que Su aspecto era muy común, que tenía un pasado humilde, no los guiaba en el derrocamiento del régimen romano, y que la obra y la predicación del Señor Jesús no encajaban con sus nociones o su entendimiento rutinario de la profecía, entonces los fariseos juzgaron, calumniaron y condenaron descaradamente al Señor Jesús, y finalmente asesinaron al Salvador misericordioso, el Señor Jesús, clavándolo en la cruz. Nunca se les ocurrió que el Señor Jesús era la apariencia de Jehová Dios, Dios mismo. ¡Al final, fueron castigados por Dios con la muerte de su nación!
Por lo tanto, no debemos limitar a la ligera el nombre de Dios. El hecho es que no estamos calificados para comentar o delimitar el nombre que Dios elige usar mientras salva a la humanidad. Como seres creados, debemos tener esa conciencia. No importa cómo obre Dios para salvar a la humanidad, Dios sigue siendo nuestro Dios, y Su nombre puede cambiar, pero esto no influye en el hecho de que debemos seguir a Dios y ser ganados por Dios. Entonces, ¿qué clase de nombre tomará Dios en los últimos días?
En realidad, Dios nos dio la respuesta hace mucho tiempo en la Biblia. Dios dice: “Yo soy el Alpha y la Omega, principio y fin, dice el Señor, que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso” (Apocalipsis 1:8). “Y oí como la voz de una grande compañía, y como el ruido de muchas aguas, y como la voz de grandes truenos, que decía: Aleluya: porque reinó el Señor nuestro Dios Todopoderoso” (Apocalipsis 19:6). “Y los cuatro animales tenían cada uno por sí seis alas alrededor, y de dentro estaban llenos de ojos; y no tenían reposo día ni noche, diciendo: Santo, santo, santo el Señor Dios Todopoderoso, que era, y que es, y que ha de venir” (Apocalipsis 4:8). “Te damos gracias, Señor Dios Todopoderoso, que eres y que eras y que has de venir, porque has tomado tu grande potencia, y has reinado” (Apocalipsis 11:17). En estos versículos, el nombre el Todopoderoso es mencionado. También se encuentra en otros versículos, como Apocalipsis 15:3, 16:7, 16:14, 21:22, etc., todos los cuales mencionan el Todopoderoso. Estas profecías nos permiten entender que cuando el Señor regrese para gobernar como rey, Su nombre será cambiado al Todopoderoso. El Espíritu Santo ha testificado personalmente que cuando el Señor venga en los últimos días, es muy probable que su nombre sea el Todopoderoso.
Gracias a la guía de Dios, después de buscar hemos podido entender que el nombre del Señor Jesús será cambiado en los últimos días. Nuestra conversación sobre la verdad con respecto al nombre de Dios termina aquí. ¡Que toda la gloria sea para el Señor!
Scripture quotations taken from LBLA. Copyright by The Lockman Foundation. 

La diferencia entre ser salvos y alcanzar la salvación completa

2020-02-19 04:20:42 | la Fuente de la Vida
La diferencia entre ser salvos y alcanzar la salvación completa
Cada vez que se menciona la diferencia entre ser salvos y alcanzar la salvación completa, quizás algunos hermanos y hermanas dirán: “¿Hay alguna diferencia entre ser salvos y alcanzar la salvación completa? ¿Ser salvos no significa alcanzar la salvación completa? Hemos sido salvos a través de nuestra fe en el Señor Jesús, ¿así que no hemos alcanzado la salvación completa? Cuando el Señor venga, seremos inmediatamente arrebatados al cielo”. Pero ¿las cosas son realmente tan simples? Sería bueno para nosotros investigar y discutir este asunto. 
1. ¿Qué significa ser salvos? ¿Estamos sin pecado después de ser salvos?
En primer lugar, leamos un pasaje de las palabras de Dios: “En ese momento, la obra de Jesús era la redención de toda la humanidad. Los pecados de todos los que creían en Él eran perdonados; mientras creyeras en Él, Él te redimiría; si creías en Él, dejabas de ser un pecador y eras liberado de tus pecados. Esto es lo que significaba ser salvo y ser justificado por fe. Sin embargo, seguía habiendo en quienes creían algo rebelde y opuesto a Dios, y que había que seguir quitando lentamente. La salvación no significaba que el hombre hubiera sido ganado por completo por Jesús, sino que ya no pertenecía al pecado, que sus pecados habían sido perdonados: si creías, ya no pertenecías al pecado”. Gracias a las palabras de Dios, podemos ver que somos salvos a través de nuestra creencia en el Señor porque el Señor Jesús realizó la obra de redención. El Señor se entregó como ofrenda por el pecado y fue clavado en la cruz, y así nos redimió del pecado. Por lo tanto, al creer en el Señor, ya no somos pecadores ni estamos obligados por la ley. Ahora, cuando pecamos, podemos acudir directamente ante Dios para orarle, y podemos pedirle al Señor que nos perdone. Esto es lo que significa ser salvos.
Entonces, ¿estamos sin pecado después de ser salvos? Podemos ver debido a nuestras propias experiencias que, aunque podemos esforzarnos, trabajar arduamente y hacer algunas buenas acciones externas, seguimos siendo capaces de pecar con frecuencia, y no nos hemos liberado de las ataduras del pecado. Nuestros caracteres de vida son los mismos de siempre, y en el momento en que encontramos algo que esté en desacuerdo con nuestras propias nociones o con algo que infrinja nuestros propios intereses, revelamos muchos caracteres corruptos y, como resultado, nos rebelamos contra Dios y nos resistimos a Él. Por ejemplo, cada vez que alguien da un sermón en la iglesia y demuestra que es más talentoso que nosotros, nos sentimos celosos de esa persona o intentamos socavarla en secreto; cuando alguien infringe nuestros intereses, lo odiamos y, en casos graves, podemos enfadarnos y tomar represalias en su contra; cada vez que nos abandonamos a algo o nos gastamos un poco en nuestro trabajo por el Señor, hacemos alarde de nuestros logros y le ponemos condiciones a Dios, o desdeñamos y despreciamos a otras personas; cada vez que tenemos la iluminación del Espíritu Santo en nuestro trabajo y sermones y obtenemos resultados, nos sentimos muy complacidos con nosotros mismos y usurpamos la gloria de Dios; pero después de haber sufrido y pagado un precio sin obtener nada a cambio, de modo que nuestros intereses personales no son satisfechos, culpamos a Dios y lo malinterpretamos, creyendo que no nos está protegiendo ni bendiciendo; cuando hacemos algo que viola los mandamientos de Dios, tememos que los demás lo descubran y mentimos para engañarlos a ellos y a Él; cuando hemos creído en Dios por muchos años y pensamos que Él no nos ha otorgado suficiente gracia, seguimos los caminos del mundo y traicionamos a Dios, y así sucesivamente. Tales comportamientos y expresiones son suficientes para probar que aún vivimos en el pecado y bajo el poder de Satanás; demuestran que nuestra naturaleza sigue siendo satánica, que nuestros pensamientos y puntos de vista pertenecen al mundo y que tenemos la capacidad de traicionar arbitrariamente a Dios y regresar a nuestras vidas mundanas debido a cualquier situación que no concuerde con nuestras propias ideas.
2. ¿Qué significa alcanzar la salvación completa? ¿Qué comportamientos tienen aquellos que alcanzan la salvación completa?
En primer lugar, leamos un pasaje de las palabras de Dios: “Cuando las personas dejan atrás las cosas viles y corruptas de Satanás, ganan la salvación de Dios. Pero si ellas permanecen incapaces de despojarse de lo vil y de la corrupción, entonces todavía estarán bajo el campo de acción de Satanás. Las intrigas, los engaños y la ruindad de las personas son cosas de Satanás; al salvarte, Dios te separa de estas cosas y la obra de Dios no puede estar mal; y todo es con el fin de salvar a las personas de la oscuridad. […] Cuando vives bajo el campo de acción de Satanás eres incapaz de manifestar a Dios, eres algo vil y no recibirás la herencia de Dios. Una vez que hayas sido purificado y perfeccionado, serás santo y serás normal, y Dios te bendecirá y serás precioso para Él”.
A partir de las palabras de Dios, podemos ver que alcanzar la salvación completa significa deshacerse del pecado y ser purificados. Es decir, aquellos que logran la salvación completa no solo hacen algunas buenas acciones externas, sino que su naturaleza arrogante, egoísta, engañosa y perversa han cambiado, y son capaces de vivir según las palabras de Dios, de someterse completamente a las orquestaciones y arreglos de Dios e, incluso cuando se enfrentan a la amenaza de una muerte inminente, todavía pueden temerle a Dios y rechazar el mal. Prefieren morir antes que volver a vivir bajo el poder de Satanás, y ya no pueden rebelarse contra Dios ni resistirse a Él. Solo personas como estas son las que han sido completamente ganadas por Dios. Aquellos que alcanzan la salvación completa de Dios son los que entienden la verdad, los que conocen a Dios y pueden obedecerle; aquellos que alcanzan la salvación completa son los que pueden ser testigos en medio de todo tipo de tentaciones de Satanás, que pueden vivir por la verdad y temen a Dios y evitan el mal; aquellos que alcanzan la salvación completa son los que son considerados con la voluntad de Dios, que hablan honestamente y con franqueza, que tienen un corazón bondadoso, que pueden amar a Dios y satisfacerle, que toman las palabras de Dios como reglas para sus acciones y conducta, que pueden vivir una vida genuina de semejanza humana, y que pueden glorificar a Dios y manifestarlo en todo lo que hacen.
3. La diferencia entre ser salvos y alcanzar la salvación completa
Acabamos de discutir acerca de lo que significa ser salvos y si estamos o no sin pecado después de ser salvos, y también discutimos qué significa alcanzar la salvación completa y qué comportamientos expresan aquellos que logran la salvación completa. Confío en que todos tendrán algún discernimiento con respecto a la diferencia entre ser salvos y alcanzar la salvación completa. Ser salvos significa que ya no estamos condenados por la ley, que ya no somos pecadores, que hemos sido redimidos por Dios y que estamos calificados para presentarnos ante Él, pero que, aunque podamos hacer algunas buenas acciones externas, nuestra naturaleza pecadora permanece profundamente arraigada dentro de nosotros. Por otra parte, alcanzar la salvación completa significa que nuestros caracteres de vida han cambiado, que somos capaces de poner en práctica la verdad, que ya no cometemos ningún pecado, que podemos escuchar las palabras de Dios y obedecerle, que podemos vivir la realidad de las palabras de Dios, y que estamos completamente libres de la influencia de Satanás y nos hemos convertido en personas libres.
En contraste, nuestra situación actual como hermanos y hermanas en el Señor es tal que todavía vivimos en varios tipos de caracteres corruptos, y llevamos vidas en las que pecamos durante el día y confesamos nuestros pecados en la noche. Somos completamente incapaces de resistir las seducciones y tentaciones de Satanás, y seguimos siendo capaces de rebelarnos contra Dios, de resistirnos a Él, de culparlo y malinterpretarlo. Las vidas que llevamos no pueden glorificar a Dios ni manifestarlo en absoluto, así que, ¿cómo podemos decir que hemos alcanzado la salvación completa? Dios dice: “Sed santos, porque Yo soy santo” (1 Pedro 1:16). “Cuando vives bajo el campo de acción de Satanás eres incapaz de manifestar a Dios, eres algo vil y no recibirás la herencia de Dios. Una vez que hayas sido purificado y perfeccionado, serás santo y serás normal, y Dios te bendecirá y serás precioso para Él”. La esencia de Dios es santa y justa. Dios odia todos los tipos de pecado dentro de nosotros y detesta los diferentes tipos de inmundicia dentro de nosotros; personas tan sucias y corruptas como nosotros no merecemos entrar en el reino de Dios. En nuestra creencia en el Señor, solo al desechar por completo todas estas cosas sucias y corruptas y purificarnos, podemos obtener la alabanza de Dios y ser guiados por Él a un hermoso destino. Por lo tanto, ser salvos no significa que hayamos alcanzado la salvación completa, y cuando el Señor regrese, no seremos arrebatados de inmediato al cielo.
4. Buscando el camino para alcanzar la salvación completa
Entonces, ¿dónde está el camino para alcanzar la salvación completa? De hecho, el Señor Jesús nos habló hace mucho tiempo acerca del camino para alcanzar la salvación completa. Veamos varios versículos de la Biblia, “Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis soportar. Pero cuando El, el Espíritu de verdad, venga, os guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga, y os hará saber lo que habrá de venir” (Juan 16:12-13). “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias” (Apocalipsis 2:17). “[...] Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tiene sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida” (Apocalipsis 21:6). “El que me rechaza y no recibe mis palabras, tiene quien lo juzgue; la palabra que he hablado, ésa lo juzgará en el día final” (Juan 12:48). El Señor nos ha mostrado el camino para alcanzar la salvación completa y entrar en el reino celestial. Es decir, ahora en los últimos días, el Señor Jesús regresará por segunda vez para expresar todas las verdades, y a cada persona que tenga sed y busque la aparición de Dios, Él le dará gratuitamente la fuente del agua de la vida, permitiéndonos obtener el agua viva de una nueva vida proveniente de Dios y para que nuestras vidas espirituales obtengan provisión. Luego, al experimentar el juicio y el castigo de las palabras de Dios, nuestros caracteres corruptos serán purificados, nos liberaremos de las ataduras del pecado, nos libraremos de todas las influencias satánicas oscuras y viviremos según las palabras de Dios. Cuando las pruebas de Dios vengan sobre nosotros, podremos mantenernos firmes en nuestro testimonio y convertirnos en personas que obedecemos a Dios, glorificamos a Dios y manifestamos a Dios en todo lo que hacemos. De esta manera, alcanzaremos genuinamente la salvación completa y estaremos calificados para entrar en el reino de Dios.
Hermanos y hermanas, que el Señor nos ilumine, para que podamos ver claramente la diferencia entre ser salvos y alcanzar la salvación completa, y para que no nos quedemos totalmente sumidos en nuestros conceptos e imaginaciones erróneos y, por lo tanto, retrasemos el gran evento de nuestra entrada en el reino celestial. Debemos ser como las vírgenes prudentes y buscar la verdad con una mente abierta, porque solo así podremos acoger la aparición del novio tan pronto como sea posible, asistir a la fiesta nupcial del Cordero y ser regadas por el agua de vida. Una vez que hayamos experimentado la obra de juicio y castigo de Dios en los últimos días, que desechemos todos nuestros caracteres corruptos y vivamos la realidad de las palabras de Dios, alcanzaremos finalmente la salvación completa y entraremos en el reino celestial.
¡Toda la gloria sea para Dios, amén!
Scripture quotations taken from LBLA. Copyright by The Lockman Foundation.
Recomendación: Predicas cristianas

La diferencia entre ser salvos y alcanzar la salvación completa

2020-02-19 04:20:42 | la Fuente de la Vida
La diferencia entre ser salvos y alcanzar la salvación completa
Cada vez que se menciona la diferencia entre ser salvos y alcanzar la salvación completa, quizás algunos hermanos y hermanas dirán: “¿Hay alguna diferencia entre ser salvos y alcanzar la salvación completa? ¿Ser salvos no significa alcanzar la salvación completa? Hemos sido salvos a través de nuestra fe en el Señor Jesús, ¿así que no hemos alcanzado la salvación completa? Cuando el Señor venga, seremos inmediatamente arrebatados al cielo”. Pero ¿las cosas son realmente tan simples? Sería bueno para nosotros investigar y discutir este asunto. 
1. ¿Qué significa ser salvos? ¿Estamos sin pecado después de ser salvos?
En primer lugar, leamos un pasaje de las palabras de Dios: “En ese momento, la obra de Jesús era la redención de toda la humanidad. Los pecados de todos los que creían en Él eran perdonados; mientras creyeras en Él, Él te redimiría; si creías en Él, dejabas de ser un pecador y eras liberado de tus pecados. Esto es lo que significaba ser salvo y ser justificado por fe. Sin embargo, seguía habiendo en quienes creían algo rebelde y opuesto a Dios, y que había que seguir quitando lentamente. La salvación no significaba que el hombre hubiera sido ganado por completo por Jesús, sino que ya no pertenecía al pecado, que sus pecados habían sido perdonados: si creías, ya no pertenecías al pecado”. Gracias a las palabras de Dios, podemos ver que somos salvos a través de nuestra creencia en el Señor porque el Señor Jesús realizó la obra de redención. El Señor se entregó como ofrenda por el pecado y fue clavado en la cruz, y así nos redimió del pecado. Por lo tanto, al creer en el Señor, ya no somos pecadores ni estamos obligados por la ley. Ahora, cuando pecamos, podemos acudir directamente ante Dios para orarle, y podemos pedirle al Señor que nos perdone. Esto es lo que significa ser salvos.
Entonces, ¿estamos sin pecado después de ser salvos? Podemos ver debido a nuestras propias experiencias que, aunque podemos esforzarnos, trabajar arduamente y hacer algunas buenas acciones externas, seguimos siendo capaces de pecar con frecuencia, y no nos hemos liberado de las ataduras del pecado. Nuestros caracteres de vida son los mismos de siempre, y en el momento en que encontramos algo que esté en desacuerdo con nuestras propias nociones o con algo que infrinja nuestros propios intereses, revelamos muchos caracteres corruptos y, como resultado, nos rebelamos contra Dios y nos resistimos a Él. Por ejemplo, cada vez que alguien da un sermón en la iglesia y demuestra que es más talentoso que nosotros, nos sentimos celosos de esa persona o intentamos socavarla en secreto; cuando alguien infringe nuestros intereses, lo odiamos y, en casos graves, podemos enfadarnos y tomar represalias en su contra; cada vez que nos abandonamos a algo o nos gastamos un poco en nuestro trabajo por el Señor, hacemos alarde de nuestros logros y le ponemos condiciones a Dios, o desdeñamos y despreciamos a otras personas; cada vez que tenemos la iluminación del Espíritu Santo en nuestro trabajo y sermones y obtenemos resultados, nos sentimos muy complacidos con nosotros mismos y usurpamos la gloria de Dios; pero después de haber sufrido y pagado un precio sin obtener nada a cambio, de modo que nuestros intereses personales no son satisfechos, culpamos a Dios y lo malinterpretamos, creyendo que no nos está protegiendo ni bendiciendo; cuando hacemos algo que viola los mandamientos de Dios, tememos que los demás lo descubran y mentimos para engañarlos a ellos y a Él; cuando hemos creído en Dios por muchos años y pensamos que Él no nos ha otorgado suficiente gracia, seguimos los caminos del mundo y traicionamos a Dios, y así sucesivamente. Tales comportamientos y expresiones son suficientes para probar que aún vivimos en el pecado y bajo el poder de Satanás; demuestran que nuestra naturaleza sigue siendo satánica, que nuestros pensamientos y puntos de vista pertenecen al mundo y que tenemos la capacidad de traicionar arbitrariamente a Dios y regresar a nuestras vidas mundanas debido a cualquier situación que no concuerde con nuestras propias ideas.
2. ¿Qué significa alcanzar la salvación completa? ¿Qué comportamientos tienen aquellos que alcanzan la salvación completa?
En primer lugar, leamos un pasaje de las palabras de Dios: “Cuando las personas dejan atrás las cosas viles y corruptas de Satanás, ganan la salvación de Dios. Pero si ellas permanecen incapaces de despojarse de lo vil y de la corrupción, entonces todavía estarán bajo el campo de acción de Satanás. Las intrigas, los engaños y la ruindad de las personas son cosas de Satanás; al salvarte, Dios te separa de estas cosas y la obra de Dios no puede estar mal; y todo es con el fin de salvar a las personas de la oscuridad. […] Cuando vives bajo el campo de acción de Satanás eres incapaz de manifestar a Dios, eres algo vil y no recibirás la herencia de Dios. Una vez que hayas sido purificado y perfeccionado, serás santo y serás normal, y Dios te bendecirá y serás precioso para Él”.
A partir de las palabras de Dios, podemos ver que alcanzar la salvación completa significa deshacerse del pecado y ser purificados. Es decir, aquellos que logran la salvación completa no solo hacen algunas buenas acciones externas, sino que su naturaleza arrogante, egoísta, engañosa y perversa han cambiado, y son capaces de vivir según las palabras de Dios, de someterse completamente a las orquestaciones y arreglos de Dios e, incluso cuando se enfrentan a la amenaza de una muerte inminente, todavía pueden temerle a Dios y rechazar el mal. Prefieren morir antes que volver a vivir bajo el poder de Satanás, y ya no pueden rebelarse contra Dios ni resistirse a Él. Solo personas como estas son las que han sido completamente ganadas por Dios. Aquellos que alcanzan la salvación completa de Dios son los que entienden la verdad, los que conocen a Dios y pueden obedecerle; aquellos que alcanzan la salvación completa son los que pueden ser testigos en medio de todo tipo de tentaciones de Satanás, que pueden vivir por la verdad y temen a Dios y evitan el mal; aquellos que alcanzan la salvación completa son los que son considerados con la voluntad de Dios, que hablan honestamente y con franqueza, que tienen un corazón bondadoso, que pueden amar a Dios y satisfacerle, que toman las palabras de Dios como reglas para sus acciones y conducta, que pueden vivir una vida genuina de semejanza humana, y que pueden glorificar a Dios y manifestarlo en todo lo que hacen.
3. La diferencia entre ser salvos y alcanzar la salvación completa
Acabamos de discutir acerca de lo que significa ser salvos y si estamos o no sin pecado después de ser salvos, y también discutimos qué significa alcanzar la salvación completa y qué comportamientos expresan aquellos que logran la salvación completa. Confío en que todos tendrán algún discernimiento con respecto a la diferencia entre ser salvos y alcanzar la salvación completa. Ser salvos significa que ya no estamos condenados por la ley, que ya no somos pecadores, que hemos sido redimidos por Dios y que estamos calificados para presentarnos ante Él, pero que, aunque podamos hacer algunas buenas acciones externas, nuestra naturaleza pecadora permanece profundamente arraigada dentro de nosotros. Por otra parte, alcanzar la salvación completa significa que nuestros caracteres de vida han cambiado, que somos capaces de poner en práctica la verdad, que ya no cometemos ningún pecado, que podemos escuchar las palabras de Dios y obedecerle, que podemos vivir la realidad de las palabras de Dios, y que estamos completamente libres de la influencia de Satanás y nos hemos convertido en personas libres.
En contraste, nuestra situación actual como hermanos y hermanas en el Señor es tal que todavía vivimos en varios tipos de caracteres corruptos, y llevamos vidas en las que pecamos durante el día y confesamos nuestros pecados en la noche. Somos completamente incapaces de resistir las seducciones y tentaciones de Satanás, y seguimos siendo capaces de rebelarnos contra Dios, de resistirnos a Él, de culparlo y malinterpretarlo. Las vidas que llevamos no pueden glorificar a Dios ni manifestarlo en absoluto, así que, ¿cómo podemos decir que hemos alcanzado la salvación completa? Dios dice: “Sed santos, porque Yo soy santo” (1 Pedro 1:16). “Cuando vives bajo el campo de acción de Satanás eres incapaz de manifestar a Dios, eres algo vil y no recibirás la herencia de Dios. Una vez que hayas sido purificado y perfeccionado, serás santo y serás normal, y Dios te bendecirá y serás precioso para Él”. La esencia de Dios es santa y justa. Dios odia todos los tipos de pecado dentro de nosotros y detesta los diferentes tipos de inmundicia dentro de nosotros; personas tan sucias y corruptas como nosotros no merecemos entrar en el reino de Dios. En nuestra creencia en el Señor, solo al desechar por completo todas estas cosas sucias y corruptas y purificarnos, podemos obtener la alabanza de Dios y ser guiados por Él a un hermoso destino. Por lo tanto, ser salvos no significa que hayamos alcanzado la salvación completa, y cuando el Señor regrese, no seremos arrebatados de inmediato al cielo.
4. Buscando el camino para alcanzar la salvación completa
Entonces, ¿dónde está el camino para alcanzar la salvación completa? De hecho, el Señor Jesús nos habló hace mucho tiempo acerca del camino para alcanzar la salvación completa. Veamos varios versículos de la Biblia, “Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis soportar. Pero cuando El, el Espíritu de verdad, venga, os guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga, y os hará saber lo que habrá de venir” (Juan 16:12-13). “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias” (Apocalipsis 2:17). “[...] Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tiene sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida” (Apocalipsis 21:6). “El que me rechaza y no recibe mis palabras, tiene quien lo juzgue; la palabra que he hablado, ésa lo juzgará en el día final” (Juan 12:48). El Señor nos ha mostrado el camino para alcanzar la salvación completa y entrar en el reino celestial. Es decir, ahora en los últimos días, el Señor Jesús regresará por segunda vez para expresar todas las verdades, y a cada persona que tenga sed y busque la aparición de Dios, Él le dará gratuitamente la fuente del agua de la vida, permitiéndonos obtener el agua viva de una nueva vida proveniente de Dios y para que nuestras vidas espirituales obtengan provisión. Luego, al experimentar el juicio y el castigo de las palabras de Dios, nuestros caracteres corruptos serán purificados, nos liberaremos de las ataduras del pecado, nos libraremos de todas las influencias satánicas oscuras y viviremos según las palabras de Dios. Cuando las pruebas de Dios vengan sobre nosotros, podremos mantenernos firmes en nuestro testimonio y convertirnos en personas que obedecemos a Dios, glorificamos a Dios y manifestamos a Dios en todo lo que hacemos. De esta manera, alcanzaremos genuinamente la salvación completa y estaremos calificados para entrar en el reino de Dios.
Hermanos y hermanas, que el Señor nos ilumine, para que podamos ver claramente la diferencia entre ser salvos y alcanzar la salvación completa, y para que no nos quedemos totalmente sumidos en nuestros conceptos e imaginaciones erróneos y, por lo tanto, retrasemos el gran evento de nuestra entrada en el reino celestial. Debemos ser como las vírgenes prudentes y buscar la verdad con una mente abierta, porque solo así podremos acoger la aparición del novio tan pronto como sea posible, asistir a la fiesta nupcial del Cordero y ser regadas por el agua de vida. Una vez que hayamos experimentado la obra de juicio y castigo de Dios en los últimos días, que desechemos todos nuestros caracteres corruptos y vivamos la realidad de las palabras de Dios, alcanzaremos finalmente la salvación completa y entraremos en el reino celestial.
¡Toda la gloria sea para Dios, amén!
Scripture quotations taken from LBLA. Copyright by The Lockman Foundation.
Recomendación: Predicas cristianas

Estudio bíblico sobre la segunda venida de Cristo

2020-01-14 21:20:48 | la Fuente de la Vida

Estudio bíblico sobre la segunda venida de Cristo

11 de abril 2017
Soleado

Hace poco tuve la impresión de que leer la Biblia se hacía cada vez más aburrido y tedioso: no había nada de luz en ella. Aunque seguí orando todos los días, no producía ningún efecto en mí, y nada conmovía mi espíritu; era como si el Señor estuviera ocultándome Su rostro y no me prestara atención. Sin embargo, mientras me estaba planteando dejar de leer la Biblia, me asusté. Durante los últimos diez años, mi deseo más grande había sido arrebatado al reino de los cielos por el Señor, cuando Este regresase. Yo temía que si dejaba de leer la Biblia, mi relación con el Señor se rompería por completo y que cuando Él regresase, me abandonaría.

Con anterioridad había leído los siguientes versículos: Mateo 24:30, 26:64 y Marcos 13:26. Todos ellos anunciaban que el Señor regresaría sobre una nube. Y sobre todo el versículo 1:7 del Apocalipsis: “He aqui, viene con las nubes y todo ojo le verá, aun los que le traspasaron; y todas las tribus de la tierra harán lamentación por El; sí. Amén”. Estaba seguro de que el Señor descendería sobre una nube cuando regresase, y que toda la humanidad lo vería. Por ello, a menudo rezaba para que así fuera, y le pedía al Señor que no me abandonase cuando viniese sobre una nube a recoger a los que creían en Él. Hace unos días, leí a Mateo 25:6: “Pero a medianoche se oyó un clamor: ‘¡Aquí está el novio! Salid a recibirlo’”. Este versículo refleja claramente que el Señor llegará a medianoche. Esto me causó algo de preocupación: puede que estemos todos dormidos a esa hora, de modo que, ¿cómo sabremos que va a venir el Señor sobre las nubes? Le pregunté a una hermana vecina: “¿Cómo podemos establecer una vigilancia para que el Señor no nos abandone?” “La única forma es orando” me contestó. Sus palabras me decepcionaron un poco. Le dije: “Sólo quiero saber si hay otras maneras aparte de orar”. Ella me guiñó un ojo y no dijo nada más.

El otro día, así de repente, vi a 2 Tesalonicenses 1:7: “y daros alivio a vosotros que sois afligidos, y también a nosotros, cuando el Señor Jesús sea revelado desde el cielo con sus poderosos ángeles en llama de fuego,” Mientras leía el versículo, no pude evitar sentirme confundido: ¿No iba a venir el Señor sobre una nube? ¿Por qué dice este verso que Él será revelado en medio de un fuego flameante? Entonces, ¿cómo es que va a venir el Señor? Esta pregunta me atormentó a lo largo de varios días, y por mucho que lo analizaba, no era capaz de llegar a una conclusión. De modo que andaba algo decaído. No sólo no me aportaba luz alguna la Biblia, sino que me topaba con discrepancias. Leía una y otra vez, pero en vez de entenderlo, me hacía cada vez más lío. Decidí dejarlo de lado y simplemente ignorarlo, pero no lograba quitármelo de la cabeza porque sentía que se trataba de un problema gordo. Lo único que podía hacer era rezarle al Señor desde mi interior: “Oh, Dios, ¿a qué se debe que cuanto más quiero averiguar cómo vendrás, más confundido me siento? ¿Por qué?”

17 de abril 2017
Soleado

Estos días he estado estudiando la Biblia en internet, tratando de averiguar cómo regresará el Señor. Cuando anteriormente había visto un versículo que decía que el Señor regresaría a medianoche, pero según otro versículo se nos revelaría en medio de un fuego flameante, mi idea de que el Señor tendría que venir sobre una nube se hizo añicos. Al leer este otro versículo en las Escrituras, me hice más lío todavía: “Pero de aquel día o de aquella hora nadie sabe, ni siquiera los ángeles en el cielo, ni el Hijo, sino sólo el Padre” (Marcos 13:32). Si el hombre desconoce el momento exacto del regreso del Señor, entonces, ¿qué podemos hacer para darle la bienvenida? Cuanto más pensaba en ello, más lío me hacía. Incluso llegué a quejarme de quienes habían compilado la Biblia porque no la habían dispuesto y presentado correctamente. Por ello me sentía cada vez más confundido al leerla. Y entonces me acordé de que en una ocasión el hermano Zheng había estado en el extranjero. Tal vez él supiera algo más acerca de este asunto. Después de comer, llamé al hermano Zheng y le pedí que viniera a mi casa. Nada más llegar, le solté todo mi dilema. Él me dijo: “En una ocasión yo tampoco tenía claro cómo iba a venir Jesucristo. Con el tiempo y tras consultarlo con otros hermanos y hermanas que conocían bien la verdad, llegué a saber que hay dos maneras para el regreso del Señor: una llegada secreta y otra pública. Mateo 25:6 dice: ‘Pero a medianoche se oyó un clamor: “¡Aquí está el novio! Salid a recibirlo.”’ Y Marcos 13:32 dice: ‘Pero de aquel día o de aquella hora nadie sabe, ni siquiera los ángeles en el cielo, ni el Hijo, sino sólo el Padre’. Ambos versículos se refieren a la llegada secreta. Mientras que Lucas 21:27 dice: ‘Y entonces verán al Hijo del Hombre que viene en una nube con poder y gran gloria’. Y el Apocalipsis 1:7 dice: ‘He aqui, viene con las nubes y todo ojo le verá, aun los que le traspasaron; y todas las tribus de la tierra harán lamentación por El; sí. Amén’. Estos se refieren a la llegada pública.

Es decir, el Señor descenderá primero de forma secreta y luego descenderá públicamente. Que descenderá en secreto significa que Dios se hará carne como Hijo del Hombre para llevar a cabo la obra de juicio en los últimos días. La Biblia dice: ‘Pero primero es necesario que El padezca mucho […]’ (Lucas 17:25), y que el Hijo del Hombre entrará caminando en las iglesias y caminará en medio de candelabros de oro. Todo esto hace referencia al periodo cuando el Hijo del Hombre juzgue a todos tras Su oculta llegada. El Hijo del Hombre nace de un humano y Su aspecto no se diferenciará en nada del de una persona normal y corriente. Aunque lleve la esencia divina en Su interior, nadie podrá reconocerla. De modo que el periodo de la obra de Dios hecho hombre es la etapa de la obra oculta de Dios. Por ejemplo, antes de que Jesucristo fuese crucificado, Sus discípulos tampoco lo conocían. Fue gracias a la revelación del Padre celestial que Pedro logró reconocer al Señor Jesús como el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Durante ese tiempo que Dios se encarne como el Hijo del Hombre, no podremos reconocerlo ni entender Sus palabras sin la obra del Espíritu Santo, ya que los ojos de los humanos no son capaces de penetrar dentro del reino espiritual. Por ello, el momento del descenso del Hijo del Hombre para venir a obra, se convertirá en una etapa de la llegada de Dios, oculta a la humanidad.

La etapa del descenso oculto de Dios es el periodo en el que Dios expresará Sus palabras y juzgará a los hombres para salvarlos. Tras haber experimentado las palabras y la obra de Dios, los hombres reconocerán la realidad de su propia corrupción, y verán con claridad que su naturaleza satánica es demasiado cabezota y nada fácil de cambiar, y que necesitan practicar y experimentar las palabras de Dios, así como aceptar y obedecer Su juicio, para poco a poco quitarse de encima su naturaleza pecaminosa y recibir la purificación y salvación. Cuando los hombres hayan alcanzado esta etapa, verán de verdad que la palabra de Dios ha dado resultados en ellos y que el plan de gestión de Dios para salvar al hombre se ha llevado a cabo en su totalidad. En ese momento, habrá finalizado la obra oculta de Dios, y todos los hombres obedecerán a Él, dándole las gracias por Su salvación y alabarán a Dios todopoderoso, Su sabiduría y Sus maravillosos hechos. Y después de eso, Dios cambiará Su forma y se mostrará abiertamente a la humanidad para llevar a cabo la obra de recompensar a los buenos y castigar a los malos. Y el final de cada uno de los tipos de hombres será entonces completamente revelado. Dios traerá al reino de los cielos a los vencedores purificados a través del juicio y castigo Suyo, y que dieron testimonio de Dios en juicios y tribulaciones. Al mismo tiempo, Dios enviará enormes catástrofes para castigar y destruir a todos los pertenecientes a la especie de Satanás, quien en una ocasión osó resistirse a Dios. Este tipo de obra de Dios hará realidad la profecía del Apocalipsis: ‘He aqui, viene con las nubes y todo ojo le verá, aun los que le traspasaron; y todas las tribus de la tierra harán lamentación por El […]’ (Apocalipsis 1:7).

Ese día, el hermano Zheng también comunicó otras verdades acerca de la llegada de Dios en los últimos días. Yo no me había imaginado que el hermano Zheng pudiera explicarme de forma tan clara y convincente la manera en la que vendría el Señor y cómo haría Su obra. Nunca antes había oído tanto conocimiento. Le pregunté dónde había leído aquello y cómo podía ser que yo nunca hubiese oído hablar de ello. Él sonrió y contestó: “Antes de irme al extranjero, a menudo busca los mensajes con respecto a la llegada del Señor. Y después, al irme al extranjero, buscaba todos los días en internet. Tú también puedes buscar en internet. ¡Hay muchas películas y vídeos en línea que tratan del regreso del Señor! Se puede encontrar mucho en Facebook”. Me hizo mucha ilusión oír aquello. El hermano Zheng no sólo había aclarado mi confusión, sino que también me había señalado el camino a seguir en la búsqueda de cómo el Señor hará Su obra de purificación y salvación de los hombres a Su regreso. Estaba convencido que había sido la obra de Dios. ¡Gracias al Señor! ¡Aleluya!

(Traducido del original en inglés al español por Eva Trillo)

Scripture quotations taken from LBLA. Copyright by The Lockman Foundation.

Recomendación: La venida de Cristo


¿Cómo recibir la venida de Dios?

2020-01-05 21:24:01 | la Fuente de la Vida

¿Cómo recibir la venida de Dios?

Hola hermanos y hermanas de Spiritual Q&A (Preguntas y Respuestas Espirituales):

En los últimos años, los pastores y ancianos nos han dicho: “Ahora estamos en el último período de los últimos días. Todo tipo de desastres se están produciendo con mayor frecuencia y cada vez es peor, las profecías sobre el retorno del Señor básicamente ya se han cumplido. Esto demuestra que el Señor volverá pronto. Sin embargo, surgirán más y más herejías, caminos falsos, así que debemos estar en guardia, orar y apegarnos al camino del Señor. Si alguien predica que el Señor ha regresado, debemos negarnos a escuchar, leer o ponernos en contacto con él, para que no seamos engañados y en consecuencia seamos abandonados por el Señor”. Pero muchos hermanos y hermanas están confundidos: “Si no escuchamos, leemos o nos ponemos en contacto con los mensajes sobre el regreso del Señor por temor a ser engañados, ¿no estaremos cerrando la puerta, negándonos a dejar entrar al Señor? ¿Si dejamos de comer solo por temor a atragantarnos, podremos acoger el regreso del Señor?” Así que quiero hacerle una pregunta: ¿Es correcto que cerremos nuestras puertas y esperemos solos por temor a ser engañados? ¿Cuál es su opinión sobre esta pregunta? Por favor, comparta conmigo.

Sinceramente suyo

Guangming

Hola hermano Guangming:

He recibido su correo electrónico y la pregunta que usted ha propuesto es muy crucial porque está directamente relacionada con si podemos o no dar la bienvenida al regreso del Señor. De hecho, es también la duda común de muchos hermanos y hermanas en el Señor. Ahora, conversemos sobre esto.

Las cosas que provienen de Dios nos hacen decididos y valientes; el temor proviene de Satanás.

En los últimos días, el Señor vendrá de nuevo, y aparecerán toda clase de herejías y caminos falsos. Estos son los hechos. En esta coyuntura crítica de acoger la llegada del Señor, nos negamos a escuchar, leer o contactarnos con cualquier mensaje sobre el regreso del Señor, por temor a ser engañados. De esta manera, aunque evitemos ser engañados por caminos falsos, cerraremos fácilmente la puerta al Dios verdadero. Esto parece seguro, pero en realidad, hay una trama de Satanás, que teme que busquemos activamente las huellas de Dios y que regresemos a Su presencia, por lo que hace todo lo posible para enviarnos sus pensamientos o difundir herejías, mentiras para engañarnos y que nos limitemos. Como resultado, no hacemos más que defendernos pasivamente y por otra parte, incluso aún si hemos escuchado a alguien que da testimonio del regreso de Jesucristo, no nos atrevemos a buscar o investigar. Entonces, ¿cómo podemos recibir el retorno del Señor de esta manera? En cuanto a la acogida de la segunda venida del Señor, si tomamos la defensa contra la herejía y la falsa doctrina como nuestra misión principal, pero no damos importancia a la búsqueda y la investigación del verdadero camino, ¿no sería un caso de “lo barato sale caro”? De hecho, no importa cómo nos cuidemos contra las herejías y la falsa doctrina, si no acogemos con beneplácito el regreso del Señor ni podemos ser llevados ante el trono de Dios, seremos vírgenes insensatas que serán eliminadas y abandonadas por Dios al final. Todos sabemos que Dios es todopoderoso y que todo en el mundo está en las manos de Dios. Jehová Dios dijo: “Y que no desmaye vuestro corazón, ni temáis al rumor que se oirá en la tierra; […]” (Jeremías 51:46). 2 Timoteo 1:7 también dijo: “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio”. De estos versículos, podemos ver que lo que Dios nos da es fuerza, coraje y que la fuente del temor es Satanás. Estamos bajo el cuidado y la protección de Dios, tenemos la presencia y el liderazgo del Espíritu Santo; ¿Hay alguna necesidad de que nos preocupemos o tengamos miedo de ser engañados? La oveja de Dios escucha Su voz. Aquellos que realmente tienen inteligencia y calidad no serán engañados por herejías y falsos caminos. Solo aquellos que están confundidos y sin inteligencia pueden ser engañados por herejías y caminos falsos. Creo que cuando busquemos y examinemos el regreso del Señor, mientras confiemos sinceramente y miremos a Dios y busquemos la verdad, obtendremos el liderazgo y la guía de Dios y podremos discernir entre el verdadero camino y los falsos según la palabra de Dios, no seremos engañados por los falsos caminos. Sin embargo, los pastores y ancianos nos piden no escuchar, leer o ponernos en contacto con el evangelio del regreso del Señor. Obviamente, está en completa oposición a la voluntad del Señor. Nos están bloqueando de investigar el verdadero camino y arruinando la oportunidad de que nosotros acojamos el regreso del Señor. Debemos tener claro esto.

La fe viene de lo que se escucha, así que solamente buscando e investigando podemos lograr el verdadero camino.

La Biblia dice: “Así que la fe viene del oír, y el oír, por la palabra de Cristo” (Romanos 10:17). Así que debemos conocer el camino antes de creer en él. Solo conociendo el camino podemos juzgar si es o no el verdadero camino y la manifestación y obra de Dios. Recordando el tiempo cuando Jesucristo realizó Su obra, los fariseos lo calumniaron, condenaron ampliamente y negaron que Su obra fuera el verdadero camino; por otra parte, engañaron al pueblo judío para que no buscara o investigara. Incapaz de distinguirlos, el pueblo judío escuchó ciegamente sus palabras, así se rehusó a escuchar la predicación de Jesucristo y cometió al mayor de los pecados al seguirlos para clavar a Jesucristo en la cruz. Pero algunas personas, como Pedro, Mateo, Marcos, Juan, etc., no creían en los rumores de los fariseos, ni permitían que el temor de ser engañados les impidiera escuchar el evangelio del Señor. En cambio, escucharon los sermones de Jesucristo con un corazón que anhelaba buscar y escucharon los sermones de Jesucristo dondequiera que Él predicara. Fue porque tenían un corazón que buscaba y anhelaba que reconocieran que las palabras de Jesucristo tienen la autoridad y son la voz de Dios, al fin de determinar que Él es el Mesías. Ganaron la salvación y las bendiciones de Dios. ¿Todo esto no fue por ir a escuchar sermones con un corazón que busca la verdad?

Se menciona muchas veces en Apocalipsis: “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias” (Ver Apocalipsis 2-3). Jesucristo también dijo: “Pero a medianoche se oyó un clamor: ‘¡Aquí está el novio! Salid a recibirlo’” (Mateo 25:6). Jesucristo nos dijo claramente que Él volverá a hablar cuando regrese en los últimos días. Y Él nos dirá que ha venido a través del llamamiento de alguien. Así que, en lo que se refiere a recibir el regreso del Señor, necesitamos tener un corazón de búsqueda. Cuando escuchamos a alguien predicando que el Señor ha regresado, éste es el Señor llamando a nuestra puerta. Debemos ser vírgenes prudentes, buscar e investigar activamente, prestar atención para escuchar la voz de Dios y ver si este camino tiene o no la verdad y la obra del Espíritu Santo. Solo así, podemos acoger el regreso del Señor.

Es clave para aprender a distinguir el verdadero camino de los falsos

Ahora sabemos que, si queremos dar la bienvenida al regreso del Señor, necesitamos buscar activamente en lugar de mantener una defensa pasiva. Además, el aspecto más crítico es que debemos comprender los principios para distinguir entre el camino verdadero y los falsos; solo así no seremos engañados. Entonces, ¿cómo debemos discernir entre ellos? Primero vamos a leer un pasaje de las palabras: “¿Cuál es el principio más fundamental en la búsqueda del camino verdadero? Debes ver si existe o no la obra del Espíritu Santo en este camino, si estas palabras son la expresión de la verdad, a quién han sido testificadas y lo que pueden traerte. Distinguir entre el camino verdadero y el falso requiere de varios aspectos de los conocimientos fundamentales, el más fundamental de los cuales es decir si existe o no la obra del Espíritu Santo. Porque la esencia de la creencia del hombre en Dios es la creencia en el Espíritu de Dios, e incluso su creencia en Dios encarnado se debe a que esta carne es la personificación del Espíritu de Dios, lo que significa que tal creencia sigue siendo la creencia en el Espíritu. Existen diferencias entre el Espíritu y la carne, pero debido a que esta carne proviene del Espíritu, y es la Palabra hecha carne, entonces en lo que el hombre cree sigue siendo la esencia inherente de Dios. Y, por ende, al diferenciar si este es o no el camino verdadero, por sobre todo se tiene que observar si es o no la obra del Espíritu Santo, después de lo cual se debe ver si existe o no la verdad en este camino. Esta verdad es el carácter de vida de la humanidad normal, es decir, lo que fue requerido del hombre cuando Dios lo creó en el principio, a saber: toda la humanidad normal (incluyendo el sentido humano, la percepción, la sabiduría y el conocimiento básico de ser hombre). Es decir, se necesita analizar si este camino puede llevar o no al hombre a una vida de humanidad normal, si la verdad dicha es o no requerida de acuerdo con la realidad de la humanidad normal, si esta verdad es o no práctica y real, y si es o no la más oportuna. Si existe verdad en ello, entonces será capaz de llevar al hombre a experiencias normales y prácticas; el hombre, por otra parte, se hace cada vez más normal, el sentido humano del hombre se vuelve cada vez más completo, la vida del hombre en la carne y la vida espiritual se vuelven cada vez más ordenadas, y las emociones del hombre se hacen cada vez más normales. Este es el segundo principio. Hay otro principio, que se refiere a si el hombre tiene o no un conocimiento cada vez mayor de Dios, si el que experimente este tipo de obra y verdad puede inspirar el amor por Dios en él y acercarlo cada vez más a Dios. En esto se puede medir si este es o no el camino verdadero. Lo más fundamental es si este camino es realista en vez de sobrenatural, y si es o no capaz de proporcionar vida al hombre. Si se ajusta a estos principios, puede llegarse a la conclusión de que este camino es el camino verdadero”. “Si se trata de la obra del Espíritu Santo, el hombre se hace cada vez más normal, y su humanidad se vuelve cada vez más normal. El hombre tiene un conocimiento cada vez mayor de su carácter corrupto satánico y de la esencia del hombre, y él tiene un anhelo cada vez mayor de la verdad. Es decir, la vida del hombre crece y crece, y el carácter corrupto del hombre llega a ser capaz de más y más cambios, todo lo cual es el significado de que Dios se convierta en la vida del hombre. Si un camino es incapaz de revelar aquellas cosas que son la esencia del hombre, es incapaz de cambiar el carácter del hombre y, más aún, es incapaz de traerlo ante Dios o de proporcionarle una verdadera comprensión de Dios, e incluso hace que su humanidad se vuelva cada vez más humilde y su sentido cada vez más anormal, entonces este no debe ser el camino verdadero, y puede que sea obra de un espíritu maligno, o sea el camino antiguo. En pocas palabras, no puede pertenecer a la presente obra del Espíritu Santo”.

De este pasaje, podemos ver que, si es el verdadero camino, debe tener la obra del Espíritu Santo. Esta es la clave para distinguir el verdadero camino de los falsos. Dado que es el verdadero camino, es ciertamente la obra de Dios mismo y debe ser sostenido por el Espíritu Santo. Por ejemplo, cuando Jesucristo vino a realizar Su obra, Él terminó la Era de la Ley, inició la Era de la Gracia y trajo el camino del arrepentimiento. Todos los que siguieron a Jesucristo, siempre y cuando clamaran sinceramente a Él, recibirían la obra del Espíritu Santo y gozarían de la gracia abundante otorgada por el Señor. Si las personas pecaban, siempre y cuando oraran sinceramente al Señor, sus pecados serían perdonados y sus corazones estarían llenos de paz y felicidad. No importa qué dificultades y problemas haya encontrado la gente, mientras practicaran según la palabra del Señor, sus almas ganarían libertad y alivio. Si no lo hicieran, estarían llenos de culpabilidad y estarían en deuda con el Señor en sus corazones. A medida que la gente experimentaba continuamente la palabra y la obra del Señor, ellos tenían más y más fe en el Señor y su amor por Él crecía gradualmente, por lo que estaban dispuestos a dejar todo a un lado por el Señor y ofrecer todo su ser a Jesucristo difundiendo Su evangelio. Así que aunque la obra de Jesucristo se enfrente con la descontrolada condena y persecución del gobierno romano y el mundo religioso judío, Su evangelio se extendió espectacularmente por la totalidad de Judea. Todas las personas que verdaderamente creían en Dios y que anhelaban la aparición de Dios aceptaron la salvación de Jesucristo y regresaron a la presencia de Dios. Después de 2000 años, el evangelio de Jesucristo ha sido predicado hasta los confines del universo y el cristianismo ha formalizado como la religión del estado en muchos países. Todo esto es fruto de la obra del Espíritu Santo. Por el contrario, los caminos falsos no tienen ninguna guía o protección por la obra del Espíritu Santo, por lo que sus seguidores no tendrán fe verdadera en Dios o amor verdadero por Dios. Por otra parte, no importa cuán apasionados sean al principio en apariencia, se marcharán antes de tiempo. Esto es como lo que decimos a menudo: “Lo que es de Dios prosperará y lo que es del hombre perecerá”. Por lo tanto, podemos discernir si es el verdadero camino, de acuerdo a si es la obra del Espíritu Santo o no.

Además, si es la verdadera senda, debe existir la expresión de la verdad y de la vida. Jesucristo dijo: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; […]” (Juan 14:6). Dios es la fuente de la vida. Solo Dios puede expresar la verdad, darnos vida y proveer para nuestras necesidades actuales, y solo Dios puede señalarnos los caminos adecuados, resolver todos nuestros problemas, encrucijadas y dificultades. Por ejemplo, al final de la Era de la Ley, nadie podía aferrarse a las leyes y los mandamientos de Dios, por lo que todos se enfrentaron al peligro de ser condenados y ejecutados legalmente. Así, respondiendo a las necesidades de la gente de aquel tiempo, Dios comenzó la obra de redimir a la humanidad. Jesucristo expresó muchas verdades, nos enseñó a los seres humanos a amarnos unos a otros, ser tolerantes, pacientes, amar a nuestros enemigos, perdonar a los demás setenta veces siete y Él también nos dijo que, aquellos que tienen sed, hambre de rectitud y que son perseguidos por el bien de la justicia, son bendecidos y son personas aprobadas por Dios, mientras que los hipócritas, los que engañan a los demás y odian la verdad serán odiados y condenados por Dios. Además, Jesucristo nos hizo varias exigencias, como llevar la cruz para seguir al Señor, adorar al Señor en espíritu y en verdad, amar a Dios con todo nuestro corazón y alma, seguir la voluntad de Dios, ser personas honestas, entre otras. De la palabra de Jesucristo podemos entender la voluntad y las exigencias de Dios y podemos saber qué clase de persona le gusta y le disgusta a Dios, qué tipo de personas pueden entrar en el reino de los cielos, cómo la gente debe perseguir para amar a Dios, cómo tratar a los demás, etc. Cuando actuamos de acuerdo a la palabra del Señor, nuestras dificultades, problemas y confusiones se resuelven, crecemos para entender la verdad cada vez más, nuestra humanidad se vuelve cada vez más normal, y nuestra relación con Dios se hace más cercana. Todo esto es el efecto de la palabra de Señor sobre nosotros. De esto podemos ver que el camino verdadero tiene la expresión de la verdad y de la vida, puede proporcionarle a la gente lo que necesita y puede darles nuevos caminos adecuados. Si un camino no puede traer a la gente la verdad o señalarles un nuevo camino conveniente, solo repite la obra y las palabras anteriores de Dios, solo le permite a la gente entender algunas doctrinas que parecen verdaderas pero son realmente falsas o simplemente permite a la gente seguir algunas viejas reglas, entonces no es el verdadero camino; tal vez es el camino antiguo o el camino falso, o tal vez, es la obra de los espíritus malignos y Satanás que imitan la obra pasada de Dios para engañar a la gente.

El tercer principio que debemos considerar al distinguir el verdadero camino es ver si éste le da a la gente un conocimiento cada vez mayor de Dios y si inspira amor a Dios en ellos. Todos sabemos que, dado que Dios viene a realizar Su obra, Él inevitablemente expresará Su carácter, así como todo lo que Él tiene y es, haciendo que la gente llegara a un entendimiento genuino de Dios. Esto es igual que en la Era de la Ley, cuando Jehová Dios emitió leyes para guiar la vida de la gente en la tierra. Independientemente de si era un sacerdote que servía a Dios o una persona común, siempre que cumplieran con la ley y los mandamientos, actuaran de acuerdo con los requisitos de Dios, recibirían Sus bendiciones y Su aprobación. Por el contrario, si los sacerdotes no cumplieran con la ley y los mandamientos, serían incinerados por los fuegos del cielo; si alguien entre la gente común violaba las leyes y los mandamientos, serían apedreados hasta la muerte. De la obra de Dios de esta manera, reconocieron que Dios es espíritu y está en todas partes, que Dios vigila sobre toda la tierra y mira en lo profundo del corazón de la gente y que el carácter de Dios es principalmente majestad, ira, maldición, ardor y no puede ser ofendido por nadie. De tal modo desarrollaron un corazón de reverencia hacia Dios. En la Era de la Gracia, Dios vino a la tierra y se encarnó como el Señor Jesús para hacer una etapa de Su obra para redimir a la humanidad. Jesucristo sanó a los enfermos y echó fuera a los demonios, nos otorgó gracia abundante, nos enseñó a ser tolerantes y pacientes, amar a nuestros enemigos, a perdonar a los demás setenta veces siete, y así sucesivamente. Finalmente fue clavado en la cruz para redimir a toda la humanidad. A través de las palabras y obra de Jesucristo, reconocimos que el carácter de Dios está lleno de amor y misericordia. También vimos que Dios no solo podía realizar la obra en el Espíritu, sino que también podía tomar una forma humana humilde y hablar cara a cara con nosotros. Él está lleno de amor por la gente. Él está lleno de tolerancia… Y todo esto nos hizo llegar a una nueva comprensión de Dios, nos permitió ver la humildad y belleza de Dios. Entonces, no podemos evitar desarrollar un corazón de adoración genuina, reverencia y sumisión para Dios, por lo tanto, si es el camino verdadero, hará que la gente entienda más acerca de Dios, e inspirará una mayor comprensión acerca de el carácter de Dios y así desarrollará un corazón de amor genuino y reverencia por Dios. Sin embargo, el camino falso no es la obra de Dios. No contiene el carácter de Dios ni todo lo que Dios tiene y es, en lo más mínimo, ni puede permitir que la gente tenga una comprensión genuina o práctica de Dios, mucho menos que pueda traer a la gente cualquier fruto positivo o inspirar a la gente a amar a Dios.

Estos son los tres principios para distinguir entre el camino verdadero y el falso. Jesucristo dijo: “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá” (Mateo 7:7). Creo que, mientras busquemos la verdad sinceramente, investiguemos basándonos en estos tres principios al escuchar a alguien predicando la venida del Señor, ganaremos la guía e iluminación de Dios, escucharemos la voz de Dios y recibiremos el regreso del Señor. De manera opuesta, si adoptamos ciegamente un enfoque por el cual no escuchemos, no leamos, no entremos en contacto y nos aislemos detrás de puertas cerradas por miedo de ser engañados con falsos caminos, entonces nunca recibiremos el regreso del Señor por no comer por temor a atragantarnos.

Hermano Guangming, espero que lo compartido le sea de ayuda. Si usted tiene cualquier otro problema, por favor, vuélvanos a escribir.

Atentamente,

Spiritual P&R (Ayuda espiritual)

(Traducido del original en inglés al español por Xinia Arias Quirós)

Scripture quotations taken from LBLA. Copyright by The Lockman Foundation.

Recomendación: Predica cristiana 


¿Por qué solo Pedro reconoció a Jesús como Cristo?

2020-01-04 16:41:44 | la Fuente de la Vida

¿Por qué solo Pedro reconoció a Jesús como Cristo?

La Biblia registra: "Y viniendo Jesús á las partes de Cesarea de Filipo, preguntó á sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del hombre? Y ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; y otros, Elías; y otros; Jeremías, ó alguno de los profetas. El les dice: Y vosotros, ¿quién decís que soy? Y respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Entonces, respondiendo Jesús, le dijo: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás; porque no te lo reveló carne ni sangre, mas mi Padre que está en los cielos. Mas yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia; y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. Y á ti daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que ligares en la tierra será ligado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos" (Mateo 16:13-19). Cada vez que yo veía estos versículos, pensaba: Los doce discípulos todos eran seguidores de Jesucristo, pero cuando Jesucristo les preguntó quién creían que era, sus respuestas fueron diferentes. Y solo Pedro dijo que el Señor Jesús era el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Pedro reconoció la sustancia e identidad inherentes de Jesucristo, por lo que su respuesta fue la más precisa y satisfactoria para Jesucristo. Debido a que solo Pedro conocía a Dios, el Señor le dio las llaves del reino de los cielos. Entonces, dado que todos ellos eran discípulos de Jesucristo, ¿por qué solo Pedro reconoció a Jesús como Cristo en ese momento?


Predicas cristianas,Por qué solo Pedro reconoció a Jesús como Cristo

Más tarde, a través de leer la Biblia, me comuniqué con algunos hermanos y hermanas y oré a Dios llevando con algunas preguntas, obtuve alguna iluminación. Me di cuenta de que no era accidental que Pedro reconociera al Señor Jesús como Cristo; en realidad estaba estrechamente relacionado con su observación cuidadosa de la acción de Jesucristo y su ser y sus posesiones en la vida ordinaria. Durante el período de la obra de Jesucristo, Pedro vivió junto con Jesucristo y comió con él. Se concentró en observar cada acción y palabra de Jesucristo en la vida real, y de eso apreció con su corazón la disposición de Dios que Jesucristo reveló y sus emociones . Particularmente, Pedro prestó especialmente atención a las palabras de Jesucristo, en las cuales a menudo buscaba la verdad y buscaba la voluntad de Dios. Descubrió que cada palabra que Jesucristo hablaba era la verdad, y que podía brindar a las personas el suministro de la verdad y la vida, y que nadie podía decir esas palabras. También, gradualmente, conoció la disposición de Dios y lo que Dios tiene y es de las expresiones y el trabajo de Jesucristo. Y vio que aunque Jesucristo parecía un ser humano normal, y no era físicamente imponente o nació en el palacio real o en la familia del noble como la gente imaginaba, sin embargo, lo que expresó Jesucristo era la verdad que no estaba poseída por ninguno de los corruptos, y Él estaba equipado con todo lo que Dios tiene y es. Su magnanimidad era tan ilimitada como los mares y el cielo, y su tolerancia y misericordia para la humanidad no tenía límites, sin embargo, humildemente se ocultó y cenó con los pecadores. Él no era arrogante, ni egoísta, y no tenía rastro de ninguna disposición corrupta de los seres humanos. Todo lo que Jesucristo reveló fue la santidad y la justicia, y Su amor desinteresado por nosotros, la humanidad. Sus emociones de placer, ira, tristeza y felicidad no eran para él mismo. Él se deleitó porque la verdad que expresó Él había traído luz a la humanidad, y estaba apenado porque la humanidad corrupta estaba viviendo en el pecado y siendo afligida por Satanás. La verdad que Jesucristo expresó era la realidad de todas las cosas positivas, y tal esencia y ser solo podían ser poseídos por Dios mismo. Fue a través de cada detalle de su contacto con Jesucristo que Pedro reconoció al Señor Jesús como el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Eventualmente, debido a su conocimiento de Dios, Pedro fue aprobado por el Señor, y el Señor le dio las llaves del reino de los cielos y le confió la misión de apacentar el rebaño.

Envidio y aspiro a la experiencia de Pedro de conocer al Señor Jesús. Y de ella, vi la preciosa cualidad de Pedro: nunca llegó a conocer al Señor Jesús desde Su aparición, sino que experimentó gradualmente las palabras y el trabajo real de Jesucristo, sintiéndolos con su corazón y persiguiendo conocer a Dios y conociendo la sustancia de Dios, la disposición de Dios, el ser y las posesiones de Dios. Y finalmente reconoció al Señor Jesús como el Cristo encarnado. También me ha traído algo de inspiración: si queremos que nuestra creencia en Dios nos permita alcanzar el verdadero conocimiento de Dios, debemos enfocarnos en la palabra de Dios. Porque es a través de Su palabra que Dios nos capacita para conocer Su ser y Sus posesiones, Su disposición, Su voluntad, Sus requisitos de hombre, etc. Además, solo al prestar atención a la palabra de Dios, podemos llegar a conocerlo poco a poco. Estoy dispuesto a buscar la verdad y captar más la intención de Dios en la palabra de Dios como Pedro, experimentar la obra de Dios para obtener conocimiento de la disposición de Dios y buscar ser una persona que conozca a Dios.

Scripture quotations taken from LBLA. Copyright by The Lockman Foundation. 

Recomendación: como buscar a Dios


Película cristiana en español latino | "Bautismo de fuego" Basada en una historia real

2019-12-22 01:26:46 | la Fuente de la Vida

Película cristiana en español latino | "Bautismo de fuego" Basada en una historia real

El Señor Jesús dijo: "No todo el que me dice: 'Señor, Señor', entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos" (Mateo 7:21). ¿Pero cómo debemos buscar para convertirnos en personas cumplidoras de la voluntad del Padre Celestial y obedientes a Dios, de modo que Dios nos lleve al reino de los cielos? El cristiano Song Enze fue detenido y encarcelado por el Partido Comunista de China durante siete años por creer en Dios y predicar Su evangelio. Cuando lo soltaron, se empeñó en seguir con su entrega a Dios difundiendo el evangelio. A su parecer, abandonar su hogar y su profesión, afanarse y trabajar significa hacer la voluntad de Dios, y da por seguro que recibirá la aprobación de Dios y Él lo llevará al reino de los cielos. Más adelante, el hijo de Song Enze enferma de gravedad, con riesgo para su vida, por lo cual Song Enze guarda rencor a Dios, trata de rebatirlo y hasta pierde el deseo de cumplir con sus deberes. Con lo que le muestra la realidad de su situación y las revelaciones de la palabra de Dios, Song Enze se da cuenta de que sus muchos años de abandono y entrega a Dios fueron, en un principio, un intento de intercambiarlos por la gracia y las bendiciones de Dios y de que no es obediente a Él. Al final, por medio de la búsqueda, aprende a buscar con el fin de escapar a su carácter corrupto, hacerse verdaderamente obediente a Dios y ser salvado por Él.

Scripture quotations taken from LBLA Copyright by The Lockman Foundation.


¿Es la Biblia completamente la Palabra de Dios?

2019-12-15 23:31:50 | la Fuente de la Vida

Hermanos y hermanas de La Etapa Amorosa:

La Biblia es el canon del cristianismo, el fundamento de nuestra fe. Como creemos en el Señor, cada uno de nosotros ha tenido una Biblia. Leemos la Biblia con frecuencia y la valoramos como un tesoro. Además, tomamos aún más las palabras de la Biblia como el estándar más elevado en nuestra vida y trabajamos duro para seguir. Pablo dijo: "Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia" (2 Timoteo 3:16). Esto nos hace pensar aún más que todas las escrituras están inspiradas por Dios. Algunas personas dicen que en la Biblia están las palabras de Satanás y el asno hablando con Balaam. Obviamente, no son las palabras de Dios. ¿Puedo preguntar, las palabras en la Biblia no son todas las palabras de Dios? ¿Qué piensas de esta pregunta?

Aiguang

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Querido Aiguang:

Tu pregunta es muy buena. Recientemente, muchos hermanos y hermanas también nos preguntan sobre esta pregunta. Vamos a buscarlo juntos.

Muchos hermanos y hermanas creen en estas palabras dichas por Pablo. Sin embargo, primero debemos saber que las palabras de Pablo son solo palabras del hombre, pero no pueden representar las palabras de Dios. Hay sesenta y seis libros en toda la Biblia, pero ningún versículo pone que Dios dijo que toda la escritura está inspirada por Dios o que las palabras en la Biblia son todas las palabras de Dios. Dado que Dios no dijo eso, ¿la declaración de Pablo se ajusta a la palabra de Dios? ¿Hay palabras del Espíritu Santo como prueba? Si esta declaración de Pablo es corroborada por las palabras de Jesucristo o del Espíritu Santo, entonces debemos aceptar y obedecer eso. Esto está completamente en línea con las intenciones del Señor. No importa quién sea, siempre y cuando sus palabras no estén respaldadas por las palabras de Jesucrito o del Espíritu Santo, no podemos aceptarlas a ciegas. Nosotros los hombres somos solo hombres, somos seres creados. Entonces, nuestras palabras no pueden representar la voluntad del Creador. Jesucristo en quien creemos es el Señor del cielo. Solo practicando según las palabras de Dios podemos ser aprobados por Dios.

Todos sabemos muy claramente que Pablo solía resistir a Dios y oponerse a Jesucristo. Es un hecho comúnmente reconocido que él fue el cabecilla de la oposición contra la obra de Jesucristo. Aunque Jesucristo escogió a Pablo como un apóstol para difundir el evangelio, Pablo todavía es un ser creado. Por lo tanto, sus palabras son, sin duda, las palabras de un hombre. Jesucristo es Dios, mientras que todos los apóstoles y discípulos de Jesucristo son hombres. No se pueden comparar con Jesucristo mismo. Entonces, cuando se trata de las palabras del hombre, no podemos aceptarlas y obedecerlas a ciegas. Debemos buscar si están en línea con la voluntad de Dios, lo cual es crucial para que podamos entrar en el reino de los cielos.

¿Cuál es el trasfondo de Pablo que dijo las palabras "Toda la Escritura es dada por inspiración de Dios"?

Dado que las personas piensan que todas las Escrituras están inspiradas por Dios y que todas las palabras en la Biblia son las palabras de Dios según 2 Timoteo 3:16, primero investiguemos el trasfondo de Pablo diciendo estas palabras. Como todos sabemos, las palabras "Toda la escritura se da por inspiración de Dios" fueron dichas por Pablo cuando escribió cartas a Timoteo. Cuando escribió cartas, solo existió el Antiguo Testamento. El Nuevo Testamento era simplemente docenas de cartas guardadas en las iglesias y no habían sido compiladas en un libro. No fue sino hasta después de 300 d. C. que nació el Nuevo Testamento. Es decir, el Nuevo Testamento existió doscientos años después de que Pablo escribiera cartas. Se puede ver que el trasfondo de las palabras de Pablo se refiere al Antiguo Testamento.

Sin embargo, desde Moisés escribiendo Génesis al Señor Jesús viniendo a obrar, pasaron por lo menos 1000 años. Pablo no conocía a ninguno de los autores del Antiguo Testamento en absoluto. ¿Cómo podría saber que el Antiguo Testamento fue inspirado por Dios? No podía saberlo a menos que los autores del Antiguo Testamento le dijeran personalmente o el Antiguo Testamento dijera claramente: "La Biblia está inspirada por Dios". Pero esos autores no le dijeron eso y el Antiguo Testamento tampoco lo registra, que la Biblia fue inspirada por Dios, Entonces, lo que dijo Pablo no tiene base cierta.

Además, si decimos que la Biblia está completamente dada por la inspiración de Dios y que lo que está registrado en la Biblia son todas las palabras de Dios, entonces qué pasa con las palabras que la serpiente pronunció cuando tentó a Eva, las palabras dichas por Satanás cuando acusó a Job, las palabras que el asno le dijo a Balaam y las palabras de la banda de Coré. ¿Podemos decir que son las palabras de Dios? Hermanos y hermanas en el Señor todos saben: Satanás es el arcángel que traicionó a Dios y es el enemigo de Dios; el asno es un animal; mientras que la banda de Coré es la que resistió a Moisés y fue directamente destruida por Dios. Si insistimos en afirmar que sus palabras son las palabras de Dios, entonces estamos blasfemando a Dios. ¡Este es un problema serio en esencia! Por lo tanto, se puede ver que las palabras "Toda la Escritura se da por inspiración de Dios", dijo Pablo son su propia imaginación y no están en línea con la verdad.

¿Qué palabras en la Biblia son las palabras de Dios?

De hecho, todas las palabras habladas por Dios están claramente marcadas en la Biblia. Las palabras que Jehová Dios ha iluminado a los profetas están siempre marcadas con "Así dice el Señor de los ejércitos", "Así dijo el Señor", etc. Por ejemplo, Ezequiel 34:11: "Porque así dice el Señor Dios: He aquí, yo mismo buscaré mis ovejas y velaré por ellas". e Isaías 1: 2-3: "Oíd, cielos, y escucha, tierra, porque el Señor habla: Hijos crié y los hice crecer, mas ellos se han rebelado contra mí. El buey conoce a su dueño y el asno el pesebre de su amo; pero Israel no conoce, mi pueblo no tiene entendimiento". Estos muestran que los profetas transmitían las palabras de Dios y se hacían eco de las palabras que Dios había dicho personalmente. Las palabras del Señor Jesús están marcadas con "Jesús les dijo", "Jesús respondió y les dijo" y "Jesús dijo"; o las Escrituras nos dicen claramente que estas son las palabras que habló el Señor Jesús, como Mateo 4:19: "Y les dijo: Seguidme, y yo os haré pescadores de hombres". Mateo 5: 1-4: "Y cuando vio las multitudes, subió al monte; y después de sentarse, sus discípulos se acercaron a El. Y abriendo su boca, les enseñaba, diciendo: Bienaventurados los pobres en espíritu, pues de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados los que lloran, pues ellos serán consolados". y Mateo 18:22: "Jesús le dijo: No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete". Las palabras de Dios en Apocalipsis son también claramente marcadas con "dijo el Señor", "Y el que estaba sentado en el trono dijo", y así sucesivamente. Por ejemplo, Apocalipsis 1: 8: "Yo soy el Alfa y la Omega —dice el Señor Dios— el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso". y Apocalipsis 21: 5: "Y el que está sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y añadió: Escribe, porque estas palabras son fieles y verdaderas".

De estas escrituras podemos ver que en la Biblia solo las palabras de Jehová Dios, las palabras que Jehová habló a los profetas, las palabras dichas por el Señor Jesús mismo y las palabras que Dios reveló a Juan son las palabras de Dios; aparte de estas palabras, otras palabras son algunos hechos históricos o experiencias y conocimientos personales del hombre escritos por más de cuarenta autores. Aunque la mayoría de sus experiencias personales y conocimiento provienen de la iluminación del Espíritu Santo, no pueden equipararse a las palabras de Dios. Al igual que en el Antiguo Testamento, lo que la mayoría de las Escrituras documentan son algunos hechos históricos que Dios sí obró en la Era de la Ley; además, hay algunas palabras de Satanás, las palabras del asno, etc. En el Nuevo Testamento, aparte de las palabras de Dios citadas por varios autores, las palabras restantes son conocimiento, ideas y entendimientos del hombre, tales como las cartas de Pedro, Pablo y Timoteo. Sus letras solo representaban el trabajo del hombre y sus propias experiencias y conocimiento. Ellos escribieron para y ayudar y alentar a los hermanos y hermanas en las iglesias, lo cual no era lo que el Señor había dicho, sino estaba completamente fuera de la carga de la comisión del Señor. Además, nunca dijeron que sus palabras eran palabras de Dios y al comienzo de sus letras marcaron claramente su propio nombre. Esto es un hecho.

¿Cuál es la diferencia entre las palabras de Dios y las palabras del hombre?

Dios es el Creador y solo las palabras de Dios son la verdad, el camino y la vida; nosotros los humanos somos seres creados. Hay una diferencia sustancial entre el Creador y la creación. No se puede colocar en el mismo nivel y no se puede confundir entre sí. La obra de Dios y la palabra de Dios no pueden haber sido hechos por ningún hombre corrupto en lugar de Dios. En el transcurso de nosotros, los humanos que experimentamos la obra de Dios, no importa cuán grandes sean nuestras experiencias, entendimientos e iluminación del Espíritu Santo que beneficien a otras personas, no pueden ser tratadas como la palabra de Dios, sino que solo pueden usarse como referencia. Al igual que Pablo, Pedro y Mateo en ese momento, todos fueron utilizados por Dios, pero no fueron el Dios encarnado. Aunque sus cartas son beneficiosas y constructivas para los hermanos y hermanas en las iglesias, no se puede decir que sean las palabras del Espíritu Santo. ¡Esto es indudable! Las palabras de Dios son la expresión del carácter de Dios y todo lo que Él tiene y es. Son la realidad de las cosas positivas y pueden ser la vida del hombre. Las palabras pronunciadas por el hombre que se conforma con la verdad provienen todas de la experiencia del hombre y la comprensión de la palabra de Dios y la verdad, y todas representan la estatura del hombre en ese momento. Las palabras que se conforma con la verdad solo pueden brindarle a la gente un poco de ayuda y beneficio. No pueden ser la vida del hombre. Incluso con el esclarecimiento y la iluminación del Espíritu Santo, siguen siendo las palabras del hombre, y no se puede comparar con la palabra de Dios en absoluto.

A través de la comunicación anterior, creo que todos sabemos que la Biblia no está inspirada por Dios y que la Biblia no es enteramente la palabra de Dios. Cuando tomamos las palabras del hombre como las palabras de Dios, es lo mismo que tratar al hombre como a Dios. Esto está traicionando la verdad y blasfemando a Dios. Por lo tanto, no importa cuánto sufrimiento hayamos sufrido, Dios no reconocerá este tipo de fe en nosotros. Jesucristo claramente nos dijo: "No todo el que me dice: ‘Señor, Señor’, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos" (Mateo 7:21). Entonces, si nosotros, creyentes en el Señor, queremos ser aprobados por el Señor, debemos tratar correctamente la Biblia y no podemos adorarla a ciegas. Cuando lo leemos, también debemos diferenciar claramente entre las palabras de Dios y las palabras del hombre. No importa qué cosas nos sobrevengan, debemos buscar y practicar según las palabras de Dios, y las palabras del hombre solo pueden usarse como referencia. Si las palabras del hombre están de acuerdo con la verdad, entonces las aceptamos; si no, las rechazamos. Solo practicando la fe de esta manera podemos actuar de acuerdo con la intención de Dios.

Espero que la respuesta anterior pueda ser útil para ti.

Scripture quotations taken from LBLA. Copyright by The Lockman Foundation.


¿puede conseguir realmente la salvación la fe basada en la Biblia?

2019-12-14 20:40:19 | la Fuente de la Vida

Versículos bíblicos como referencia:

Examináis las Escrituras porque vosotros pensáis que en ellas tenéis vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí; y no queréis venir a mí para que tengáis vida (Juan5:39-40).

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La respuesta de la palabra de Dios:

Sólo ella puede salvar al hombre. La Biblia no puede salvar al hombre; no ha cambiado en absoluto durante varios miles de años y, si la adoras, nunca obtendrás la obra del Espíritu Santo.

de ‘Relativo a la Biblia (3)’ en “La Palabra manifestada en carne”

Las personas han estudiado la Biblia durante todos estos años, han venido con muchas explicaciones, y realizado mucho trabajo; también tienen muchas opiniones diferentes acerca de ella, que debaten interminablemente, de manera que se han formado más de dos mil denominaciones hoy. Todos quieren encontrar algunas explicaciones especiales, o misterios más profundos en la Biblia, quieren explorarla, y encontrar en ella el trasfondo de la obra de Jehová en Israel, de la de Jesús en Judea, o más misterios que nadie más conoce. El acercamiento de las personas a la Biblia se produce por obsesión y fe, y nadie puede aclarar del todo la historia interna o la esencia de la misma. Así pues, el resultado es que las personas siguen teniendo hoy una sensación indescriptible de magia cuando se trata de la Biblia; aún más que eso, están obsesionadas con ella, y tienen fe en ella. Hoy en día, todos quieren encontrar las profecías de la obra de los últimos días en la Biblia, quieren descubrir qué obra hace Dios durante los últimos días y qué señales hay para los últimos días. De esta forma, su adoración de la Biblia se vuelve más ferviente, y mientras más se acercan los últimos días, más credibilidad dan a sus profecías, particularmente a las relativas a estos. Con esa creencia ciega en la Biblia, con esa confianza en ella, no tienen deseo de buscar la obra del Espíritu Santo. En las ideas de las personas, piensan que sólo ella puede traer la obra del Espíritu Santo; sólo en ella pueden encontrar los pasos de Dios; sólo en ella están escondidos los misterios de Su obra; sólo la Biblia —no otros libros o personas— puede clarificar todo lo de Dios y la totalidad de Su obra; la Biblia puede traer la obra del cielo a la tierra; y puede tanto comenzar como concluir las eras. Con estos conceptos, las personas no tienen inclinación a buscar la obra del Espíritu Santo. Así pues, independientemente de cuánta ayuda prestara la Biblia a las personas en el pasado, esta ha pasado a ser un obstáculo para la obra más reciente de Dios. Sin ella, las personas podrían buscar los pasos de Dios en cualquier otro lugar; pero hoy, la Biblia los ha contenido, y extender Su obra reciente ha pasado a ser doblemente difícil, y una ardua lucha. Todo esto se debe a los capítulos y los dichos famosos de la Biblia, así como sus diversas profecías. La Biblia se ha vuelto un ídolo en las mentes de las personas, un enigma en sus cerebros, y son simplemente incapaces de creer que Dios puede obrar excluyéndola, de creer que las personas pueden encontrar a Dios fuera de la Biblia, y mucho menos son capaces de creer que Dios podría apartarse de ella durante la obra final y comenzar de nuevo. Esto es impensable para las personas; no pueden creerlo ni imaginarlo. La Biblia se ha convertido en un gran obstáculo para que los hombres acepten la nueva obra de Dios, y ha dificultado su desarrollo.

de ‘Relativo a la Biblia (1)’ en “La Palabra manifestada en carne”

La Biblia es un libro histórico, y si hubieras comido y bebido el Antiguo Testamento durante la Era de la Gracia, si hubieras puesto en práctica lo exigido en la época del Antiguo Testamento en la Era de la Gracia, Jesús te habría rechazado y condenado; si hubieras aplicado el Antiguo Testamento a la obra de Jesús, habrías sido un fariseo. Si hoy pones juntos el Antiguo y el Nuevo Testamento para comerlos y beberlos, y practicar, el Dios de hoy te condenará; ¡habrás quedado atrás en la obra actual del Espíritu Santo! ¡Si comes el Antiguo y el Nuevo Testamento, estás fuera de la corriente del Espíritu Santo! […]

La obra realizada por Jesús durante la época del Nuevo Testamento abrió una nueva obra: Él no obraba según la del Antiguo Testamento, ni aplicaba las palabras habladas por Jehová del Antiguo Testamento. Él hacía Su propia obra, una más nueva y más elevada que la ley. Por eso dijo: “No penséis que he venido a destruir la ley o a los profetas; Yo no he venido a destruirla sino a hacer que se cumpla”. Así pues, de acuerdo con lo que Él cumplió, rompió con mucha doctrina. Llevaba a los discípulos a los campos de trigo a recoger y comer los granos. No guardaba el día de reposo y dijo: “El Hijo del Hombre es Señor incluso del día de reposo”. En esa época, según las normas de los israelitas, quienquiera que no guardase el día de reposo sería apedreado hasta la muerte. Sin embargo, Jesús nunca entró en el templo ni guardó el día de reposo, y Jehová no llevó a cabo Su obra durante la época del Antiguo Testamento. Por tanto, la obra realizada por Jesús sobrepasó la ley del Antiguo Testamento, era más elevada que esta y no concordaba con ella. Durante la Era de la Gracia, Jesús no obró según la ley del Antiguo Testamento, había desafiado esas doctrinas. Hoy sigue habiendo personas que se adhieren a la Biblia, y a la ley del Antiguo Testamento en particular, ¿no niega esto la obra de Jesús? Algunos dicen que la Biblia es un libro sagrado, que debe leerse, y algunos dicen que la obra de Dios debe sostenerse para siempre, que el Antiguo Testamento es el pacto de Dios con los israelitas, que no se puede prescindir de él, ¡y que el día de reposo siempre debe guardarse! ¿No son ridículos? ¿Por qué no guardaba Jesús el día de reposo? ¿Estaba pecando? ¿Quién puede ver a través de tales cosas? Independientemente de cómo leas la Biblia, será imposible conocer la obra de Dios usando los poderes de comprensión del hombre. No sólo no obtendrás un conocimiento puro de Dios, sino que tus ideas se volverán cada vez más atroces, de forma que empezarás a oponerte a Dios. De no ser por la encarnación de Dios hoy, las personas se perderían por sus propios conceptos, y morirían en medio del castigo de Dios.

de ‘Relativo a la Biblia (1)’ en “La Palabra manifestada en carne”

Si deseas ver la obra de la Era de la Ley, y cómo siguieron los israelitas el camino de Jehová, debes leer el Antiguo Testamento; si deseas entender la obra de la Era de la Gracia, debes leer el Nuevo Testamento. ¿Pero cómo ves la obra de los últimos días? Debes aceptar el liderazgo del Dios de hoy, y entrar en la obra de hoy, porque esta es la nueva obra, y nadie la ha registrado anteriormente en la Biblia. Hoy, Dios se ha hecho carne y ha seleccionado a otros escogidos en China. Él obra en estas personas, continúa Su obra en la tierra, continúa la obra de la Era de la Gracia. La obra de hoy es una senda por la que el hombre nunca ha caminado, y que nadie ha visto nunca. Es una obra que nunca se ha hecho antes: es la obra más reciente de Dios en la tierra. Así pues, la obra que nunca se ha hecho antes no es historia, porque ahora es ahora, y aún no se ha convertido en pasado. Las personas no saben que Dios ha hecho una obra mayor y más nueva en la tierra, y fuera de Israel, que ya ha ido más allá del ámbito de este, así como de las predicciones de los profetas, que es una obra nueva y maravillosa fuera de las profecías, y una obra más nueva más allá de Israel, que las personas no pueden percibir ni imaginar. ¿Cómo podría contener la Biblia registros explícitos de tal obra? ¿Quién podría haber registrado cada pedazo de la obra de hoy, sin omisión, de antemano? ¿Quién podría registrar esta obra más poderosa y sabia que desafía a las convenciones del viejo libro enmohecido? La obra de hoy no es historia, y como tal, si deseas caminar por la nueva senda de hoy, debes salir de la Biblia, ir más allá de los libros de profecía o historia en ella. Sólo entonces serás capaz de caminar por la nueva senda apropiadamente, y sólo entonces serás capaz de entrar en la nueva esfera y en la nueva obra.

de ‘Relativo a la Biblia (1)’ en “La Palabra manifestada en carne”

Si hay un camino más elevado, ¿por qué estudiar ese más bajo y obsoleto? Si hay declaraciones y una obra más nuevas, ¿por qué vivir entre relatos históricos? Las nuevas declaraciones pueden proveer para ti, lo que demuestra que esta es la nueva obra; los viejos relatos no pueden saciarte ni satisfacer tus necesidades actuales, y esto significa que son historia, y no la obra del aquí y ahora. El camino más elevado es la obra más nueva, y con ella, por muy alto que fuera el camino del pasado, sigue siendo la historia de las reflexiones de las personas; independientemente de su valor como referencia, sigue siendo el camino antiguo. Aunque se registra en el “libro sagrado”, el camino antiguo es historia; aunque no hay constancia del mismo en el “libro sagrado”, el nuevo camino es del aquí y el ahora. Este puede salvarte y cambiarte, porque es la obra del Espíritu Santo.

de ‘Relativo a la Biblia (1)’ en “La Palabra manifestada en carne”

Aquellos que son controlados por los reglamentos, las letras y están encadenados por la historia, nunca podrán obtener la vida y nunca podrán obtener el camino perpetuo de la vida. Esto es así porque todo lo que tienen es agua turbia que ha estado estancada por miles de años en vez del agua de vida que fluye desde el trono. Aquellos que no reciben el agua de la vida siempre seguirán siendo cadáveres, juguetes de Satanás e hijos del infierno. ¿Cómo pueden, entonces, contemplar a Dios? Si sólo tratas de aferrarte al pasado, si sólo tratas de mantener las cosas como están quedándote quieto, y no tratas de cambiar el estado actual y descartar la historia, entonces, ¿no siempre estarás en contra de Dios? Los pasos de la obra de Dios son vastos y poderosos, como olas agitadas y fuertes truenos, pero te sientas y pasivamente esperas la destrucción, apegándote a tu locura y sin hacer nada. De esta manera, ¿cómo puedes ser considerado alguien que sigue los pasos del Cordero? ¿Cómo puedes justificar al Dios al que te aferras como un Dios que siempre es nuevo y nunca viejo? ¿Y cómo pueden las palabras de tus libros amarillentos llevarte a una nueva era? ¿Cómo pueden llevarte a buscar los pasos de la obra de Dios? ¿Y cómo pueden llevarte al cielo? Lo que sostienes en tus manos son las palabras que sólo pueden darte consuelo temporal, no las verdades que pueden darte la vida. Las escrituras que lees son eso que sólo pueden enriquecer tu lengua, no las filosofías que te ayudan a conocer la vida humana, y menos aun los caminos que te pueden llevar a la perfección. […] observes quién está obrando ahora, quién está llevando ahora a cabo la obra de salvar al hombre durante los últimos días. Si no lo haces, nunca obtendrás la verdad y nunca obtendrás la vida.

de ‘Sólo el Cristo de los últimos días le puede dar al hombre el camino de la vida eterna’ en “La Palabra manifestada en carne”

Scripture quotations taken from LBLA. Copyright by The Lockman Foundation.


Si tu creencia en Dios es verdadera, recibirás a menudo Su cuidado

2019-12-12 23:01:16 | la Fuente de la Vida

El cambio de intenciones por parte de Dios hacia las personas de Nínive no implicaba dudas o ambigüedad. Más bien, era una transformación desde la ira pura a la tolerancia pura. Esta es una revelación verdadera de la esencia de Dios. Dios nunca está indeciso o inseguro en Sus acciones; los principios y propósitos detrás de Sus actos son todos claros y transparentes, puros y perfectos, con absolutamente ninguna estratagema o artimaña entretejida dentro. En otras palabras, la esencia de Dios no contiene tinieblas o maldad. Dios se enojó con los ninivitas debido a que sus actos malvados habían llegado a Sus ojos; en ese momento Su ira derivaba de Su esencia. Sin embargo, cuando la ira de Dios desapareció y Él concedió Su tolerancia sobre el pueblo de Nínive una vez más, todo lo que Él reveló era aún Su propia esencia. La totalidad de este cambio era debida a un cambio en la actitud del hombre hacia Dios. Durante todo este período de tiempo, el carácter que no se puede ofender de Dios no cambió; la esencia tolerante de Dios no cambió; la esencia amorosa y misericordiosa de Dios no cambió. Cuando las personas cometen actos malvados y ofenden a Dios, Él traerá Su ira sobre ellas. Cuando las personas se arrepienten verdaderamente, el corazón de Dios cambiará, y Su ira cesará. Cuando las personas continúan oponiéndose tozudamente a Dios, Su furia no cesará; Su ira los presionará poco a poco hasta que sean destruidos. Esta es la esencia del carácter de Dios. Independientemente de si Dios está expresando ira o misericordia y benignidad, la conducta, el comportamiento y la actitud hacia Dios en las profundidades de su corazón dictan aquello que se expresa por medio de la revelación del carácter de Dios. Si Dios somete continuamente a una persona a Su ira, el corazón de esta persona se opone indudablemente a Dios. Como nunca se ha arrepentido verdaderamente, no ha inclinado su cabeza delante de Dios ni ha poseído una verdadera creencia en Dios, nunca ha obtenido la misericordia y tolerancia de Dios. Si uno recibe a menudo el cuidado de Dios y obtiene frecuentemente Su misericordia y tolerancia, entonces esta persona tiene indudablemente una verdadera creencia en Dios en su corazón, y este no se opone a Dios. A menudo se arrepiente verdaderamente delante de Dios; por tanto, aunque la disciplina de Dios desciende frecuentemente sobre esta persona, Su ira no lo hará.

el pueblo de ninive se arrepiente

Este breve relato permite a las personas ver el corazón de Dios, ver la realidad de Su esencia, ver que el enojo de Dios y el cambio de Su corazón no se producen sin causa. A pesar del marcado contraste que Dios manifestó cuando estaba airado y cuando cambió Su corazón, que hace que las personas crean que parece que hay una gran brecha o un gran contraste entre estos dos aspectos de la esencia de Dios —Su ira y Su tolerancia— la actitud de Dios hacia el arrepentimiento de los ninivitas permite una vez más a las personas ver otro lado del verdadero carácter de Dios. El cambio de opinión de Dios verdaderamente permite a la humanidad ver de nuevo la verdad de la misericordia y la benignidad de Dios y ver la verdadera revelación de la esencia de Dios. La humanidad no tiene sino que reconocer que la misericordia y la benignidad de Dios no son mitos, ni invenciones. Esto es debido a que el sentimiento de Dios en ese momento era cierto; el cambio de opinión de Dios era cierto; Dios concedió de hecho Su misericordia y tolerancia a la humanidad una vez más.

El arrepentimiento verdadero en los corazones de los ninivitas obtiene para ellos la misericordia de Dios y cambia su propio final

el pueblo de ninive se arrepiente obtener la misericordia de Dios

¿Había alguna contradicción entre el cambio de opinión de Dios y Su ira? ¡Por supuesto que no! Esto es debido a que la tolerancia de Dios en ese momento particular tenía su razón. ¿Qué razón podía ser? Es la que se da en la Biblia: “todos se arrepintieron de sus caminos de maldad” y “se despojaron de toda la violencia de sus manos”.

Este “camino de maldad” no se refiere a un puñado de actos malvados, sino a la fuente de mal detrás del comportamiento de las personas. “Arrepentirse de sus caminos de maldad” significa que aquellos en cuestión nunca cometerían estos actos de nuevo. En otras palabras, nunca se comportarán de esa forma malvada de nuevo; el método, la fuente, el propósito, la intención y el principio de sus acciones han cambiado todos; nunca más usarán esos métodos y principios para traer disfrute y felicidad a sus corazones. El “despojarse” en “despojarse de toda la violencia de sus manos” significa deponer o desechar, romper totalmente con el pasado y nunca volver atrás. Cuando el pueblo de Nínive abandonó la violencia que había en sus manos, esto demostraba y representaba su arrepentimiento verdadero. Dios observa los exteriores de las personas así como sus corazones. Cuando Dios observó el arrepentimiento verdadero en los corazones de los ninivitas sin dudarlo y también observó que habían dejado sus caminos malvados y abandonado la violencia que había en sus manos, cambió de opinión. Es decir, la conducta y el comportamiento de estas personas, sus diversas formas de hacer las cosas, así como su verdadera confesión y arrepentimiento de los pecados en su corazón, provocaron que Dios cambiase Su opinión, Sus intenciones, se retractase de Su decisión y no los castigase ni destruyese. Así pues, las personas de Nínive consiguieron un final diferente. Redimieron sus propias vidas y al mismo tiempo obtuvieron la misericordia y tolerancia de Dios, punto en el cual Dios también retrajo Su ira.

FuenteCaminando con Jesucristo

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