Dios Todopoderoso es mi salvador

Que el amor y la misericordia de DIOS estén siempre contigo

Dios me guió a deshacerme de la atadura de la atracción del dinero

2019-11-30 22:34:43 | la Fuente de la Vida

Antes, administraba su negocios con sinceridad, pero para ganar más dinero, siguía la tendencia mundana engañando a la gente y se quedaba aturdido. Cuando su alma estaba sufriendo, la salvación de Dios vino a Él, y al final recuperó el corazón perdido y encontró maneras de ganar el dinero.

Reflexiones Cristianas

“Oye, Wang, no es de extrañar que apenas ganes dinero en tu negocio! Trabajaste tan duro para arreglar esa moto en este instante, pero cobraste una miseria por el trabajo. “Si hubiera sido yo, le habría puesto una nueva pieza para arreglar el problema y ganar un poco más de dinero”.

“Es cierto: no te estoy criticando, es solo que eres demasiado obstinado. Como dicen: ‘Un hombre sin un segundo ingreso nunca se hará rico, al igual que un caballo que no ha comido heno en la noche nunca subirá de peso’, y ‘No importa que un gato sea blanco o negro mientras cace ratones’. Si quieres ganar dinero en los negocios, tienes que pensar de manera flexible. El simple hecho de confiar en tus habilidades y buenas intenciones no te traerá dinero. Nuestra sociedad actual gira en torno al dinero: el dinero habla y, sin él, nadie te dará ni la hora del día”.

Era tarde en la noche, todo estaba calmado, y yo daba vueltas en la cama sin poder dormir. No podía dejar de pensar en lo que los otros dueños de las tiendas me habían dicho. Había estado muy ocupado desde que abrí mi tienda de reparación y venta de vehículos eléctricos. Pensé que con mis habilidades y buena ética en los negocios, definitivamente ganaría algo de dinero. Pero para mi sorpresa, el dinero que ganaba apenas me alcanzaba para mantener a mi familia, mientras que todos los que estaban en el mismo negocio podían construir una casa y comprar un auto nuevo. Yo era el único que me he quedado en el mismo nivel. “Ellos tienen razón”, pensé. “Si no hago algunas trampas, nunca ganaré más dinero. Tal parece que necesito ponerme al día con los tiempos....”

Decido seguir la corriente para ganar dinero

Un día llegó un cliente con una motocicleta que necesitaba reparar. Vi que el carburador tenía una fuga de combustible, pero cuando lo quité para arreglarlo, pensé en lo que esos tipos me habían dicho acerca de ponerle uno nuevo. Empecé a moverme un poco más despacio y me puse muy nervioso, preguntándome: “¿Lo reparo, o lo cambio?”. Si lo reparara, solo podía cobrar 10 yuanes por el trabajo, pero si ponía uno nuevo, ganaría varias veces esa suma.

Pero ¿y qué si el cliente lo descubría? Eso no era muy probable, es lo que todos los demás hacen y nunca tienen problemas, y si yo siguiera haciendo negocios de esta manera, ¿cuándo ganaría dinero de verdad? Pensé en aceptar esta vez la sugerencia de mis colegas. Aplaqué el miedo en mi corazón, fingí calma y le dije al cliente: Señor, el carburador está roto. Necesito cambiarlo”. Y él aceptó de buena gana. Una vez que se marchó, sentí una sensación de que no podía expresar con palabras. ¿No era eso estafar a la gente? Pero vi ese billete de cien yuanes en mi mano y pensé que ahora todo el mundo es así, y si yo no seguía esta tendencia, nunca podría amasar una fortuna. Sentí que no tenía más remedio que seguir así.

Una vez, un cliente quiso comprar una moto de marca, y aunque era buena, yo ganaría 500 o 600 yuanes menos que si le vendía una moto diferente. Hice todo lo que pude para recomendar una de las marcas que no eran de mi agrado y poder obtener una mejor ganancia.·Si le pones una batería más grande a esta, irá a más de 100 kilómetros por hora. Te costará menos y podrás llegar muy lejos: así, matarías dos pájaros de un solo tiro”. El cliente no sabía mucho y terminó dejándose engañar para comprar la moto que le recomendé. Una vez que se marchó, me reproché a mí mismo, pero luego cambié de opinión, pensando que aunque no le hubiera mentido, cualquier otra tienda a la que fuera habría hecho lo mismo que yo. No me sentí muy mal. Así que, poco a poco, me fui sintiendo cómodo obrando de esa manera y aprendí a evaluar a la gente, a mentir, y poco a poco perdí las buenas intenciones con las que había empezado.

Con el tiempo, mi billetera se hizo más abultada y yo estaba viviendo con mucha comodidad, pero en realidad no me sentía feliz. A veces, cuando pensaba en las cosas turbias que hacía, sentía una sensación de temor que no podía definir con palabras; siempre tuve miedo de recibir mi merecido. Pero lo más preocupante era que al ver las ganancias, cuando quise contenerme, no pude hacerlo.

Perdido y con dolor, escucho el Evangelio

Justo cuando estaba cayendo en el mal y era incapaz de liberarme, mi esposa compartió el evangelio del reino conmigo y me leyó un par de pasajes de las palabras de Dios: “Mi reino necesita a los que son honestos, no hipócritas ni engañosos. ¿Acaso las personas sinceras y honestas no son impopulares en el mundo? Yo soy justo lo opuesto. Es aceptable que las personas honestas vengan a Mí; me deleito en esta clase de personas, también necesito a esta clase de personas. Esto es precisamente Mi justicia”. “Comportarte como un ser humano normal es hablar con coherencia. Sí significa sí, no significa no. Sé fiel a los hechos y habla apropiadamente. No hagas trampa, no mientas”.

Luego añadió: “Después de haber sido corrompidos por Satanás, nos volvemos realmente egoístas y tramposos por naturaleza; mentimos y engañamos para nuestro propio beneficio, y ni siquiera tenemos escrúpulos. No nos parecemos en nada a las personas honestas. Dios nos ha dicho que le gusta la gente honesta y que Él exige que seamos honestos. Tenemos que ser honestos, ya sea en nuestras interacciones con los demás o cuando hacemos negocios: debemos llamar a las cosas por su nombre y hacer negocios con honestidad. Es la única manera de obtener las bendiciones y la aprobación de Dios, y de tener paz y tranquilidad en nuestros corazones. Piensa en la época en que abrimos este negocio; éramos totalmente honestos con todos, y nos aferramos al hecho de ser buenas personas. Pero cuando vimos que ser tan honrados no nos daba dinero, empezamos a usar métodos turbios, tratando intensamente de engañar a los clientes. Aunque empezamos a ganar más dinero, Dios está disgustado con nosotros y esa es la razón por la cual nunca nos hemos sentido a gusto y hemos estado viviendo doloridos”.

Estuve completamente de acuerdo con las palabras de mi esposa. Me dije a mí mismo: “¡Es cierto! Desde que empecé a engañar a la gente en mi negocio, he tenido una sensación de incomodidad e incluso he estado preocupado de que aquello que he lanzado y se devuelva en mi contra. Mi vida ha sido dolorosa. Resulta que a Dios le gusta la gente honesta, y ser honesto es la única manera de tener paz y tranquilidad en mi corazón”. La salvación de Dios es como un rayo de luz en la oscuridad, que me permite encontrar mi camino hacia adelante. A partir de entonces me uní a mi esposa en su fe, leí las palabras de Dios todos los días y viví una vida dedicada a la Iglesia.

Allí vi que todos los hermanos y hermanas buscaban ser personas honestas; eran muy sinceros en sus palabras y acciones, y todos eran sencillos y abiertos sobre cualquier asunto. Todos eran muy cercanos; comparado con el mundo exterior, era como el día y la noche. Me convencí aún más de que había encontrado el camino correcto en la vida y de que ser una persona honesta según las exigencias de Dios era el objeto de mi búsqueda. Sin embargo, no sabía que había sido profundamente corrompido por Satanás, y que ser una persona honesta no era tan simple como lo había imaginado....

Conocer la verdad, pero impotente para practicarla

Una vez, un anciano llevó su pedicabina eléctrica a la tienda para que yo la arreglara. Vi que la batería se había sobrecargado y que el cable del mando estaba oxidado. Me dije a mí mismo: “En este tipo de situación, arreglarla le dará un poco de tiempo al propietario, pero no durará mucho. Si la arreglo hoy y más tarde se vuelve a romper, probablemente irá a otro taller para que le cambien las piezas. Entonces, ¿no me perdería ese dinero? Si cambio estas dos piezas ganaré 300 yuanes más, así que debería hacerlo, ¿verdad?” Pero apenas recordé que a Dios le gustan las personas honestas, dudé de esto y pensé en explicarle claramente la situación y arreglarle su vehículo. Pero luego mi mente volvió a esos 300 yuanes y sentí una picazón dentro de mí. Decidí ser una persona honesta. Le dije: “Señor, su batería está rota, y también su mando. Necesita cambiar ambos, serán unos pocos cientos de yuanes”. Al oír esto, el anciano dudó un momento y luego empujó su pedicabina hacia afuera. Unos días más tarde regresó y dijo con expresión enfadada: “Joven, Dios puede ver todo lo que hacemos. ¡Debemos tener conciencia como personas! Cuando estuve aquí, dijiste que arreglar mi pedicabina costaría cientos de yuanes, pero más tarde fui a ver a alguien que conozco, y me la arregló por solo 10 yuanes. Todavía la estoy usando y está en perfectas condiciones”. Sus palabras fueron como una bofetada en mi cara. Me puse rojo como una remolacha y quise que la tierra me tragara. Comprendí que Dios había permitido que esto me sucediera, así que oré rápidamente a Dios y me arrepentí: “Dios, me equivoqué. Realmente quiero ser una persona honesta de una manera disciplinada, pero cuando pienso en las ganancias, no puedo hacerlo. Dios, ayúdame por favor y guíame para poder vivir de acuerdo a Tus palabras”.

Más tarde, leí este pasaje de las palabras de Dios: “En el pasado, las personas dirigían su negocio de un modo que no engañaba ni a viejos ni a jóvenes, y que vendían artículos al mismo precio, independientemente de quién comprara. ¿No se transmite aquí un indicio de conciencia y humanidad? Cuando las personas usaban esta clase de credo en la dirección de su negocio, esto muestra que seguían teniendo alguna conciencia y humanidad en ese tiempo. Pero con la exigencia del hombre de niveles de dinero en aumento, sin darse cuenta, las personas llegaron a amar cada vez más el dinero, la ganancia y el placer. ¿Llegaron, pues, a considerar el dinero como lo más importante? Cuando las personas ven el dinero como más importante, inconscientemente descuidan su reputación, su renombre, su prestigio e integridad; desatienden todas estas cosas, ¿no es así? Cuando te metes en negocios, ves a otra persona que toma diferentes acercamientos y usando diversos medios para estafar a las personas y hacerse rico. Aunque el dinero ganado son ganancias deshonestas, cada vez son más y más ricos. Se implican en el mismo negocio que tú, pero toda su familia disfruta de la vida más que tú y te sientes mal, y protestas: ‘¿Por qué no puedo yo hacer esto? ¿Por qué no puedo ganar tanto como ellos? Tengo que pensar en una forma de hacer más dinero, de que mi negocio prospere’. A continuación, meditas en esto. Según la forma habitual de hacer dinero, el no engañar ni al viejo ni al joven, y vender las cosas al mismo precio para todos, el dinero que consigues es en buena conciencia, pero no puede hacerte rico pronto. Sin embargo, bajo la urgencia de hacer beneficio, tu pensamiento experimenta una transformación gradual. Durante ella, tus principios de conducta también empiezan a cambiar. […] Sin darse cuenta, aprueba esta conducta engañosa y la acepta. Dentro de la inconsciencia, asume que el engaño es una conducta comercial legítima y el medio más útil para su supervivencia y su vida; piensa que actuando así puede hacerse rico enseguida. Al principio de este proceso, las personas no pueden aceptar este tipo de comportamiento, menosprecian esta conducta y esta forma de hacer las cosas, después experimentan esta conducta, de forma personal; y la prueban a su manera, y su corazón empieza a transformarse poco a poco. ¿Cuál es, pues, esta transformación? Es una aprobación y la admisión de esta corriente, una admisión y aprobación de esta idea infundida en ti por la tendencia social. Sin saberlo, sientes que si no engañas en los negocios sufrirás pérdidas, habrás perdido algo. Inconscientemente, este engaño se convierte en tu alma misma, tu pilar y también en un tipo de comportamiento que es una norma indispensable para tu vida”.

Las palabras de Dios realmente tocaron profundamente mi corazón, y solo entonces supe por qué me había vuelto mañoso, embustero, y tramposo por naturaleza. Yo sabía muy bien que a Dios le gusta la gente honesta, pero no podía practicar ese aspecto de la verdad. Y todo se debía a que yo había sucumbido hace mucho tiempo a todas esas leyes satánicas y omnipresentes de supervivencia, tales como “El dinero hace girar el mundo,” “El Cielo destruye a los que no buscan sus propios intereses,” “Un hombre sin un segundo ingreso nunca se hará rico, al igual que un caballo que no ha comido heno en la noche nunca subirá de peso,” y “No importa que un gato sea blanco o negro mientras cace ratones”. Yo estaba viviendo de acuerdo con esas leyes de supervivencia; me había vuelto egoísta y despreciable, y anteponía el beneficio personal a todo lo demás. Le asigné tanta importancia al dinero que estaba dispuesto a tirar por la borda mi carácter y mi dignidad, y era solapado y engañaba a los demás solo para ganar más dinero. Siempre estaba evaluando a mis clientes y engañándolos. Había perdido gradualmente mi conciencia y la condición de ser una buena persona; lo que estaba viviendo era enteramente la semejanza de Satanás, carente de toda humanidad y razón.

Pensé en cómo empecé a hacer negocios de una manera muy honesta. No cambiaba piezas de cualquier cosa que pudiera arreglar, y cuando algo realmente necesitaba cambiarse, cobraba un precio razonable. Pero cuando vi que después de trabajar así durante varios años, apenas ganaba un poco de dinero, mientras que los dueños de las otras tiendas se habían enriquecido luego de estafar y hacer faroles, me sentí disgustado. Frente a la tentación del dinero y sus consejos, adopté también el enfoque de “Un hombre sin un segundo ingreso nunca se hará rico, al igual que un caballo que no ha comido heno en la noche nunca subirá de peso”, pensando en el dinero como por encima de todo, y que tener dinero equivalía a tenerlo todo. Así que para conseguir más dinero, ignoré mi conciencia y empecé a hacer trampas, a cambiar piezas de vehículos que podía arreglar y a intentarlo todo para que los clientes compraran vehículos de bajo precio, con altos beneficios para mí. Aunque terminé ganando más dinero, sentí miedo en mi corazón, y me preocupó que pudiera recibir un castigo por hacer todas esas cosas en contra de mi conciencia. Quería dejar de hacerlo, pero no podía, y estaba viviendo una pugna muy dolorosa. Entonces comprendí que mi vida había sido muy desagradable porque había recurrido a pensamientos y perspectivas erróneas. Una vez que comprendí eso, decidí que definitivamente rompería los lazos con Satanás y dejaría de vivir de acuerdo a la filosofía satánica, haciendo trampas y engañando a otros para mi propio beneficio. Cumpliría las palabras de Dios, sería una persona honesta, viviría con santo decoro y daría testimonio de Él.

Siendo una persona honesta de acuerdo a las palabras de Dios y recuperando mi ética inicial

Un día, un cliente vino a que le arreglaran una pedicabina eléctrica grande de cuatro plazas y, después de inspeccionarla, vi que el mando no estaba bien. Este tipo de mando cuesta al menos 500 yuanes y el circuito es diferente al de otras pedicabinas. Además, las líneas que se conectan a la cerradura eléctrica son difíciles de conseguir. Pedí un mando a medida solo para ese vehículo y pasé más de un día haciendo que los cables se ajustaran correctamente a la cerradura eléctrica, y después de instalarlo le puse también un nuevo agarre al acelerador. Lo probé y todo funcionó bien. Y luego pensé, “¿Podría ser que no fue el mando lo que se rompió, sino el acelerador?” Así que volví a colocar el mando original con un nuevo puño para el acelerador, ¡y la pedicabina funcionó bien! Estaba teniendo una batalla interna en ese momento. Pensé: “Le dije que iba a instalar un nuevo mando, y además, el dueño tiene mucho dinero. Dijo que mientras estuviera arreglado, no le importaba cuánto costara. Tengo un mando personalizado solo para esa pedicabina, que no será fácil de devolver después de haberla usado. Además, he trabajado más de un día para ponerla en marcha. Si no pongo el nuevo mando, ganaré menos de 100 yuanes en mano de obra como máximo. ¡Eso sería una gran pérdida! Tal vez debería cambiarlo de todos modos. En cualquier caso, al tipo no le importa el dinero; sería un desperdicio no ganar esa suma”. Cuando decidí hacerlo, me reproché fuertemente, y me di cuenta de que otra vez iba a hacer algo deshonesto para mi propio beneficio, así que oré a Dios. En medio de mi búsqueda, pensé en un pasaje de las palabras de Dios: “Debéis saber que a Dios le gusta el hombre honesto. Dios posee la esencia de la fidelidad, y por lo tanto siempre se puede confiar en Su palabra. Más aún, Sus acciones son intachables e incuestionables. Es por esto por lo que a Dios le gustan aquellos que son absolutamente honestos con Él”.

Reflexioné sobre las palabras de Dios y realmente experimenté las sinceras intenciones de Dios. Su esencia es la fidelidad; lo que Él dice y hace es increíblemente sincero y confiable. A Dios le gusta la gente honesta, porque la gente honesta puede hacer las cosas basada en su conciencia, mientras que sin importar lo que hagan, la gente embustera actúa según su propio beneficio y no se detienen ante nada, e incluso en su fe realizan transacciones con Dios. Es por eso que las personas embusteras tienen una humanidad pobre y Dios no las salvará. Creo en Dios ahora, así que si continúo engañando a la gente solo por las ganancias, ¿en qué me diferencio de una persona que no sea creyente? Sabía que no podía continuar con mi manera incorrecta de proceder, pero tenía que dejar de lado mis propios intereses y poner en práctica la verdad; tenía que ser una persona honesta que le agradara a Dios. Después de pensar en todo esto, le expliqué la situación al cliente y solo le cobré por la mano de obra y el agarre del acelerador. Él quedó encantado. Dejé escapar un largo suspiro, me sentí muy tranquilo y a gusto en mi corazón, y sentí que es maravilloso ser una persona abierta y honesta. Gracias a Dios, en los días que siguieron adquirí más y más confianza en la búsqueda de la verdad y en el hecho de ser una persona honesta, y ya fuera reparando o vendiendo vehículos, lo haría ante Dios y aceptaría Su escrutinio. Solo ganaba el dinero que podía ganar con mi conciencia tranquila, y recuperé ese sentimiento de tranquilidad y paz en lo más profundo de mi corazón.

Un día, una señora mayor vino a mi tienda a comprar una moto. Preguntó por el precio luego de elegir una. Le dije la verdad, que eran 2.800 yuanes y ella dijo complacida: “Claro que sí, eres honesto. La compraré. No estoy bromeando, he ido a otras tiendas y el primer precio que piden es cientos de yuanes más que eso. Un amigo me dijo que eres muy honesto y que no engañas a tus clientes; por eso vine. Ahora veo que es verdad”. Agradecí a Dios en mi corazón cuando la escuché decir eso. Fueron enteramente las palabras de Dios las que me cambiaron, permitiéndome vivir un poco de una verdadera semejanza humana. Lo que realmente me sorprendió fue que una vez que dejé de usar tácticas engañosas en mi negocio, en realidad prosperó más y más y pronto tuve muchos clientes. Muchos de ellos me buscaban por mi reputación. Me di cuenta de que el secreto de un negocio próspero está en ser una persona honesta.

¡Agradezco a Dios porque gracias a la orientación de Sus palabras, puedo saborear la alegría de ser una persona honesta y he sentido una tranquilidad y alegría en mi corazón que el dinero nunca podría comprar. Gracias a Dios por alejarme de las cadenas del dinero y las ganancias; he aprendido a ser una persona honesta. ¡Que toda la gloria sea para Dios!


Testimonio de vida cristiana: La experiencia de metamorfosis de una doctora

2019-11-30 22:21:11 | la Fuente de la Vida

Cuando yo era niña, siempre que mi madre me llevaba al hospital a ver a un doctor y yo veía a todos los doctores y enfermeras con sus batas blancas corriendo de acá para allá, siempre pensaba que parecían ángeles vestidos de blanco. Sentía una gran admiración por ellos, y solía pensar: “Si yo también pudiera ser un ángel vestido de blanco cuando crezca, ¡eso sería fantástico!”. Como joven adulta, mis calificaciones escolares fueron excepcionalmente buenas y fui capaz de pasar el examen de entrada en la facultad de medicina, y finalmente mi profundo deseo se hizo realidad cuando me enviaron a cierto hospital de la ciudad para empezar mi carrera como doctora. ¡No puedes imaginar cuán feliz estaba yo el primer día que me puse una bata blanca! El deber profesional de los doctores es curar la enfermedad y evitar la muerte, ¡y eso hace que la profesión sea altamente respetada y noble! Yo tomé la determinación de estar a la altura del apodo, ángeles de blanco, siendo una doctora totalmente responsable y profesional comprometida con el alivio del sufrimiento de mis pacientes.

una doctora

Mi sueño empieza a resquebrajarse

Siguiendo la tendencia de la reforma y la apertura de China, mi hospital respondió con entusiasmo al eslogan del Gobierno central: “No importa si el gato es negro o blanco mientras cace ratas”. El antiguo sistema de trabajos de por vida con salarios fijos se suprimió, y todo pasó a tener relación con el rendimiento. Yo trabajaba en el consultorio del hospital y este estableció una cuota para la cantidad de pacientes que nosotros los doctores de las consultas teníamos que transferir a las habitaciones del hospital cada mes. Por cada paciente de menos que la cuota se nos multaba con 50 RMB. Cuando supe esto me enojé mucho, y pensé: “Así que aunque el paciente no tenga nada grave, ¿aún debemos enviarlo a las habitaciones? ¿No es esto una clase de fraude? Es una perversidad”.

Así que yo seguí tomando decisiones sobre la estancia hospitalaria de cada paciente únicamente sobre la base de mi diagnóstico de su enfermedad e ignoré la directriz del hospital. A final de mes, mi intransigencia llevó a que me dedujeran 500 RMB del sobre de mi paga. Los sobres de la paga de otros doctores eran gruesos y pesados mientras que el mío era lamentablemente fino. Todos ellos me miraban de una manera extraña, y los oí decir cosas como: “Ella es estúpida. Ni siquiera puede llegar a la cuota de admisiones en las habitaciones”. “¡Totalmente! Nuestra consulta excedió la cuota”. El director en jefe del hospital me buscó para reprenderme: “¡Xiaoliu! El Gobierno nos da muy poco dinero en estos días, así que tenemos que equilibrar las cuentas nosotros mismos. Si no conseguimos el dinero de los pacientes, ¿cómo se supone que vamos a pagar los salarios de la plantilla? ¡Si cada doctor tratara a sus pacientes de la forma en que tú lo haces, el hospital tendría que cerrar sus puertas de inmediato!”. Cuando oí esto, no pude evitar gritar para mis adentros: “¡Estáis convirtiendo a buenas personas en ladrones!”. Me marché de la oficina del director con lágrimas en los ojos. Uno de los colegas con quien me llevaba bastante bien me instó a reconsiderar: “No seas tan tozuda. ¿A quién no le importa el dinero en estos días? Como reza el dicho: ‘Cada hombre por sí mismo y sálvese quien pueda’. Todos trabajamos el mismo número de turnos a lo largo del mes y tú ves a tantos pacientes como cualquiera y tus habilidades profesionales son tan buenas como las de cualquiera, pero tu paga es mucho menor. ¿Eres realmente tan angelical que ya no necesitas comer? ¿Te ves como una bodhisattva que guía a las masas a algún cielo budista?”. Tras seguir el “consejo” de mi colega, llegué a entender gradualmente el verdadero significado del dicho “La naturaleza selecciona, el más adecuado sobrevive”.

Aceptación del fraude de las admisiones hospitalarias

Frente a las crueles realidades de la vida hospitalaria, no tuve otra elección que cambiar mis formas y aceptar las reglas de la dirección. Con el fin de realizar el trabajo asignado a mí y que me pagaran más, yo también empecé a enterrar mi conciencia y a enviar a las habitaciones pacientes que no necesitaban permanecer ingresados en el hospital. Yo esbozaba habitualmente una sonrisa cuando engatusaba y engañaba a estos pacientes, y ellos nunca sabían qué estaba ocurriendo. Con el fin de obtener el tratamiento apropiado, ellos siempre confiaban en mí y obedecían todo lo que yo decía, y estaban incluso muy agradecidos. ¿Cómo podían saber que detrás de la sonrisa de su doctora se escondía un verdugo experto? Recuerdo una vez en que examiné a una mujer que acababa de sufrir una inflamación ginecológica leve. Con el fin de conseguir más dinero de ella, la asusté diciéndole: “Tu enfermedad es bastante grave. Si no nos damos prisa y te ingresamos en el hospital, va a ser un gran quebradero de cabeza tratarla”. La paciente me preguntó resignadamente cuál era la “enfermedad” y yo le dije que era xxx, un tipo de infección viral. La mujer se asustó mucho y empezó a llorar. Yo sentí remordimientos inmediatamente por haberla engañado y quise contarle la verdad, pero después pensé que no hacer el trabajo que me habían asignado no sólo significaría que mis colegas se burlarían de mí y mis directores me criticarían sino también menos paga. Por tanto, apreté los dientes y permanecí en silencio. A causa de mi intimidación, la mujer acabó quedándose en el hospital durante un período de tiempo. Al principio de comportarme así, aún sentía un poco de compasión por los pacientes, pero conforme pasaba el tiempo mi conciencia empezaba a desaparecer lentamente y me sentía cada vez más insensible.

Las comodidades materiales nunca pueden aliviar el sufrimiento espiritual

Todo mi ser se consumió con el deseo de ganar dinero, y además de estafar a los pacientes yo aprovechaba cualquier oportunidad que surgiera en el hospital para llenarme más los bolsillos. En nuestro departamento, si los doctores realizaban cirugías a los pacientes, podían embolsarse los honorarios sin tener que compartirlos con el hospital. Así que para ganar más dinero empezamos a realizar tantas operaciones como podíamos. Una cirugía siempre implica riesgos, pero nos volvimos temerarios para ganar más dinero, y en el plazo de un mes, los honorarios bajo cuerda fueron varias veces mayores que nuestros salarios mensuales. Con una cartera siempre llena de efectivo, empecé a comprar artículos de diseño. La calidad de mi ropa y mis accesorios aumentó de forma espectacular, y si veía algunos cosméticos que me gustaban, no dudaba en sacar mi tarjeta de crédito y comprarlos. Mis amigos y familiares empezaron a mirarme con admiración. Pero en mitad de la noche, cuando todo estaba en silencio, yo pensaba en que estaba realizando operaciones bajo cuerda en el hospital. ¿Qué pasaría si cometía un desliz un día? Pensar en esto era suficiente para que yo tuviera escalofríos. Cada día todas mis energías y mi capacidad intelectual se centraban en hacer dinero sin la más mínima pizca de conciencia. Yo estaba viviendo como una zombi y no sabía por qué estaba viviendo en esta tierra o de qué iba la muerte. Yo no tenía ninguna dirección en absoluto en mi vida… Mi inquietud y sufrimiento espirituales me estaban torturando hasta el punto de quitarme el sueño, y ahí es cuando me di cuenta de que la comodidad material nunca podría resolver el problema del miedo en mi corazón. De hecho, cuanto mayores eran mis ganancias inmorales, más vivía yo en el temor y la agitación…

La gracia de la salvación de los últimos días viene a mí

Un día de mayo de 2007, yo estaba charlando con una colega que me conocía bien, la cual me dijo: “Todos hemos conseguido mucho dinero y a todos nos gusta tener toda esta ropa de diseño y artículos de lujo. Se mire por donde se mire, deberíamos estar felices y satisfechos pero ninguno de nosotros se siente así. En realidad, nos sentimos vacíos e inquietos”. Las palabras de mi colega describían exactamente cómo me estaba sintiendo yo. ¿Acaso no era yo así? Pero ¿quién podía ver claramente cuál era la raíz del problema? Cuando yo estaba meditando sobre esta pregunta, mi colega me dijo que ella creía en Dios y que había encontrado las respuestas que necesitaba en las palabras de Dios. Ella sacó un libro y me leyó un pasaje de las palabras de Dios: “Por ejemplo, si les preguntas a algunos hacedores de maldad: ‘¿Por qué haces eso?’. Te responderán: ‘Cada uno para sí mismo y sálvese quien pueda’. Esta sola frase expresa la raíz del problema: la lógica de Satanás se ha convertido en la vida de las personas e, independientemente de lo que hagan, sea con un propósito u otro, sólo lo hacen para sí mismos. Todas las personas piensan ‘Cada uno para sí mismo y sálvese quien pueda’, que así son las cosas, así que cada uno debería vivir sólo para sí mismo. ‘Asegurarse una posición para las comodidades de las criaturas’, es la vida y la filosofía del hombre, y también representa la naturaleza del hombre. ‘Cada uno para sí mismo y sálvese quien pueda’; esta frase de Satanás es, precisamente, su veneno; y cuando el hombre la interioriza, se convierte en su naturaleza. La naturaleza de Satanás se manifiesta a través de esta declaración; lo representa por completo. Este veneno se convierte en la vida del hombre y en el fundamento de su existencia; la humanidad corrupta ha sido sistemáticamente dominada por esto, durante miles de años” (‘Cómo tomar la senda de Pedro’ en “Registros de las pláticas de Cristo”). La colega habló entonces sobre esto conmigo: “Durante los últimos miles de años, nosotros, la humanidad, hemos estado bajo la influencia de Satanás y hemos estado absorbiendo las enseñanzas absurdamente erróneas de Satanás. Todo esto de ‘El dinero es lo primero’, ‘Cada uno por sí mismo y sálvese quien pueda’, ‘La naturaleza selecciona, el más adecuado sobrevive’, etc. Estas filosofías de vida satánicas se han convertido en las reglas y consignas para nuestra existencia en la tierra. Tratamos las ideas ridículas de Satanás como algo positivo que debe seguirse, y si no vivimos según estas cosas entonces otras personas nos verán como poco convencionales y extraños y no tendremos forma de tener una posición y sobrevivir en la sociedad. Pero que nosotros vivamos según estas filosofías satánicas y siempre estemos buscando maneras de ganar dinero de nuestros pacientes significa que, a pesar de tener los lujos y las comodidades que el dinero puede comprar, a pesar de tener una posición en la sociedad, nunca podemos sentirnos felices y satisfechos. En cambio, lo único que sentimos es miedo, agitación, vacío y dolor. Satanás usa estos métodos tóxicos para corrompernos y engañarnos de forma que permanezcamos bajo su poder, siendo continuamente torturados y abusados… Si queremos librarnos de esta existencia dolorosa y dejar de ser corrompidos por Satanás, debemos venir ante el Señor de la Creación y aceptar la salvación de Dios y Sus provisiones para la vida. Esta es la única manera de escapar de las garras de Satanás y de vivir bajo el cuidado y la protección de Dios. Como dicen las palabras de Dios: ‘Sólo cuando el hombre recibe la salvación de Dios y Su provisión de vida para él pueden resolverse las necesidades, el anhelo de explorar y el vacío espiritual’ (‘Dios preside el destino de toda la humanidad’ en “La Palabra manifestada en carne”)”.

Estas palabras de Dios y lo que mi colega me habló me conmovieron en el fondo de mi corazón. Recordé cómo solía actuar con conciencia cuando trataba a mis pacientes, defendiendo siempre el juramento hipocrático para evitar la muerte y curar la enfermedad. Pero, después de que mis colegas se burlaran de mí, la alta dirección me criticara y el pensamiento de las ganancias materiales me sedujera, yo también sucumbí gradualmente a las tendencias malvadas. Mi moralidad se derrumbó y ahora yo haría cualquier cosa para ganar dinero sin la menor consideración por la difícil situación de mis pacientes o por si ellos morían o vivían. Sí, satisfice todos mis deseos materiales y obtuve la admiración de los que estaban a mi alrededor, pero el glamur superficial nunca podía borrar el dolor que yo estaba sintiendo en lo profundo de mi alma. Lo que más necesitaba ese lugar profundo de mi alma no era la comodidad material sino la salvación de Dios, y sólo viniendo ante Dios y obteniendo la provisión para la vida de Sus palabras podría yo ser capaz de librarme de la corrupción y la aflicción de Satanás y obtener de nuevo la semejanza de un ser humano que tiene respeto por sí mismo e integridad. Como consecuencia, yo acepté alegremente la obra de los últimos días de Dios Todopoderoso y pronto empecé mi vida de iglesia con los hermanos y hermanas. Leíamos las palabras de Dios y hablábamos sobre las verdades, y yo vi que todos los hermanos y hermanas eran inocentes y abiertos, siendo honestos. Siempre que revelaban su carácter corrupto, eran capaces de usar las palabras de Dios para reflexionar y obtener de esta forma conocimiento de sí mismos, y eran capaces de buscar verdades para resolver los problemas. Se apoyaban unos a otros y se llevaban armoniosamente bien, sin involucrarse nunca en intrigas o murmuración. En todos mis años yo nunca había encontrado un grupo como este; era como otro mundo, y era la vida que yo había estado anhelando desde lo profundo de mi alma. Yo amaba y apreciaba mi nueva vida, y me integré rápidamente en la gran y acogedora familia.

Los acontecimientos revelan la profundidad de mi degradación

Un día en el que yo estaba de turno entró una pareja de ancianos, y al examinarlos descubrí que tenían una infección bacteriana común que podía tratarse adecuadamente con algunos medicamentos corrientes sin receta. Pero, si sólo les prescribía estos medicamentos, no ganaría ningún dinero. Así que, con la floritura habitual de mi pluma, les prescribí medicamentos que eran muchas veces más caros para poder conseguir una comisión. Pero cuando la pareja de ancianos fue a la farmacia y sumaron la factura de los medicamentos, descubrieron que no tenían suficiente efectivo a mano y tuvieron que marcharse con las manos vacías.

Después de terminar mi turno, de repente me sentí asqueada y muy mareada. Me pregunté: “Yo siempre he estado sana, ¿cómo he llegado entonces a sentirme de esta manera de repente?”. Al llegar a casa me arrodillé apresuradamente ante Dios, oré y busqué. Más adelante, leí estas palabras de Dios: “Puedes hacer algo, no tener ningún sentimiento particular sobre ello y los demás tampoco lo saben; pero Dios sabe. Él no te dejará ir y te disciplinará. La obra del Espíritu Santo es muy detallada. Él observa con mucho detenimiento cada palabra y cada acción de las personas, cada uno de sus actos y de sus movimientos, cada uno de sus pensamientos y de sus ideas, de forma que las personas puedan ganar una conciencia interna de estas cosas” (‘Los que serán hechos perfectos deben someterse al refinamiento’ en “La Palabra manifestada en carne”). Y ahí es cuando se me ocurrió que el malestar que yo estaba sintiendo era la mano amorosa de Dios, Su juicio y castigo, entrando en mí. Reflexioné sobre mi conducta y mis acciones durante el día y sobre cómo yo sólo me había preocupado por beneficiarme y había prescrito esos medicamentos caros a expensas de una pareja de ancianos que tuvo que marcharse del hospital sin medicación alguna. ¿No estaba yo engañándolos al causar que su tratamiento se retrasara? Pensé sobre cómo cada día yo me consumía calculando cuánta comisión podría conseguir por cada prescripción o cuánto podría cobrar por cada operación. Mi cabeza estaba tan llena de pensamientos de dinero que me había convertido en una doctora despiadada e inhumana a la que no le importaban un ápice sus pacientes. Pero Dios había examinado todas mis motivaciones y propósitos —ni siquiera uno de mis pensamientos era capaz de escapar de la vista de Dios— por lo que esta vez, cuando hice algo malvado, a Dios le dio pena dejarme caer en la trampa y la red de Satanás, y en su lugar me provocó un malestar físico para hacerme reflexionar y conocerme mejor. Dios me hizo ver que Él odiaba mi conducta y mis acciones, las cuales no eran las de un ser humano apropiado. Cuando pensé en esto sentí un profundo remordimiento, y viniendo ante Dios oré: “¡Oh Dios! Gracias por haberme dejado ver que he sido tan profundamente corrompida por Satanás hasta el punto de que he perdido mi buena conciencia. ¡Oh Dios! Estoy dispuesta a arrepentirme en Tu nombre, e intentaré ser una persona con conciencia y humanidad conforme a Tus palabras…”.

Vivir en la felicidad verdadera sobre la base de las palabras de Dios

Un día una mujer joven vino a mi consulta para un tratamiento, y tan pronto como entró en la habitación, empezó a suplicarme: “Doctora, por favor, por favor prescríbame alguna medicina adecuada. Me pica todo el cuerpo, y me ocurre desde hace mucho tiempo. He estado en todos los demás hospitales, grandes y pequeños, y he gastado casi diez mil yuanes hasta ahora, pero el picor sigue ahí. Si puede ayudarme, pagaré tanto como tenga que pagar”. Tan pronto como oí eso, me llené de una astuta alegría y pensé: “Así que tienes mucho dinero —debe ser mi día de suerte—. Tú viniste a mí, así que te mereces que te desplume”. Durante un momento, consideré rápidamente qué cara medicina podría proporcionarme la mayor comisión, y entonces, con la floritura de mi pluma, escribí la prescripción. Pero justo cuando le estaba dando la prescripción a la paciente, pensé de repente en algunas de las palabras de Dios que yo había leído algunos días antes: “Esa lengua de serpiente tuya arruinará finalmente tu carne que causa destrucción, y lleva a cabo abominaciones; y esas manos tuyas que están cubiertas con la sangre de espíritus inmundos también empujarán finalmente a tu alma al infierno. ¿Por qué no aprovechas esta oportunidad de purificar tus manos que están cubiertas de inmundicia? ¿Y por qué no aprovechas esta oportunidad de cortar esa lengua tuya que habla palabras injustas? ¿Podría ser que estés dispuesto a sufrir bajo las llamas del infierno por tus dos manos, tu lengua y tus labios?” (‘¡Vuestra personalidad es tan baja!’ en “La Palabra manifestada en carne”). Las estrictas palabras de Dios me hicieron sentir que Él estaba casi delante de mí, preguntando: “¿Podría ser que estés dispuesto a sufrir bajo las llamas del infierno por tus dos manos, tu lengua y tus labios?”. Sentí un momento de miedo y humillación. Todas las cosas en las que había estado pensando eran malvadas, sin la menor pizca de bondad en ellas. Dios sabía que yo no tenía la fuerza para vencer al pecado por mí misma, y se preocupó por que yo pudiera desviarme de Su senda de nuevo y, por lo tanto, había escogido estas estrictas palabras para juzgarme y castigarme a tiempo. Él me había hecho ver que Su carácter justo no podía ser ofendido, y mi corazón se volvió a Dios una vez más con temor y respeto y di la espalda a hacer el mal. Le quité rápidamente la prescripción a la paciente y le dije: “¿Qué tal si realizo un examen completo para ver qué está causando tu mal, y después te escribo una prescripción?”. Después de examinarla, le dije: “Este picor no es una infección bacteriana. Tienes ladillas, y puedes librarte de ellas de forma barata y fácil. Puedo garantizarte que dormirás muy bien esta noche”. La paciente realmente no parecía creer lo que yo había dicho, así que la miré de manera tranquilizadora asintiendo con la cabeza. Después de haberse ido ella, sentí por primera vez el placer de comportarme conforme a las palabras de Dios. Dos días después me encontré de nuevo con la paciente y ella rompió a llorar mientras las palabras de gratitud salían atropelladamente: “¡Gracias, Doctora Liu! ¡Gracias, Doctora Liu! Es usted realmente una buena doctora. Gasté todo ese dinero en el pasado en esos otros doctores, pero usted me dijo cómo curar mi mal por sólo unos pocos yuanes. Tengo mucha suerte de haber conocido a una doctora tan buena. No puedo agradecérselo lo suficiente…”. Al oír lo que dijo la paciente, yo di gracias y alabé a Dios en silencio. Yo sabía que eso no fue porque yo fuera particularmente buena, sino a causa del efecto que habían tenido en mí las palabras de Dios Todopoderoso.

El principio de una nueva vida

Dios había usado Sus palabras para juzgarme, proveer para mí, dirigirme y guiarme, y trajo lentamente de vuelta a la vida a mi conciencia desaparecida de forma que yo pudiera vivir un poco como un ser humano verdadero. Ahora mi vida no tiene que ver simplemente con hacer dinero, y ya no estoy basando mi vida en venenos satánicos como “El dinero es lo primero”, “Cada uno por sí mismo y sálvese quien pueda”, “el más adecuado sobrevive”, etc. Yo he dejado que las palabras de Dios sean mi nueva vida y las directrices por las que yo actúo. En las palabras de Dios he encontrado la verdadera dirección para la vida y tengo un objetivo para cómo comportarme. Yo sigo cantando himnos y orando-leyendo las palabras de Dios con los hermanos y hermanas cada día y estoy intentando hacer todo lo posible por cumplir mis deberes como una de los creados. Soy como uno hijo pródigo que ha estado perdido durante muchos años y que siente una maravillosa calidez, paz y seguridad cuando vuelve finalmente a los brazos de su madre. ¡Toda la gloria sea a Dios Todopoderoso!

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El significado del pasaje en el Apocalipsis de la Biblia acerca de no añadir cosas

2019-11-28 22:36:44 | Estudio Bíblico

El agudo “pii ... pii” de la bocina de un auto sonó en el estrecho callejón, alejando a Xu Min de sus pensamientos. No se había dado cuenta de que estaba bloqueando el auto de atrás, pues estaba pensando en algo que el pastor había dicho esa mañana. Se apresuró a disculparse y se movió hacia un lado para dejarle espacio al otro auto, dejando solo su figura diminuta. Caminó muy despacio, como si el frío del invierno no la tocara en absoluto.

En poco tiempo se extravió de nuevo en sus pensamientos. En los últimos años, la iglesia se había vuelto más y más desolada; la fe y el amor de los hermanos y hermanas se estaban desvaneciendo gradualmente, y ella misma sentía cada vez más oscuridad y debilidad espiritual. Había llorado y clamado al Señor Jesús muchas veces, pero no podía sentir Su presencia. Esto fue muy doloroso para ella. También había visitado varias iglesias, pero había sido infructuoso. No podía sentir todavía la presencia del Señor. Justo cuando todo esto estaba sucediendo, una amiga cercana le envió un libro y le dijo que el Señor había regresado y pronunciado nuevas palabras. Ella se llenó de alegría y no vio la hora de buscar e investigar al respecto; cuanto más leía, más sentía que el libro era muy práctico y que corregía muchos errores que tenían las personas sobre la fe en Dios. Su corazón se iluminó después de leer y obtuvo un gran placer espiritual. Ella creía que esas palabras no podían ser expresadas por una persona común, y que probablemente provenían de la iluminación del Espíritu Santo. Pero ese día, después de enterarse de esto, el pastor intentó una y otra vez evitar que ella investigara y dijo: “Está escrito: ‘Yo testifico a todos los que oyen las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añade a ellas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro; y si alguno quita de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del árbol de la vida y de la ciudad santa descritos en este libro’ (Apocalipsis 22:18-19). Dice en el Libro del Apocalipsis que nada se puede añadir o quitar de las Escrituras. Si hay personas que actualmente dan testimonio de que el Señor ha regresado y pronunciado nuevas palabras, eso sería añadir algo a la Biblia. Por lo tanto, cualquiera de estas afirmaciones no puede ser investigada en absoluto; sería una traición al Señor”. Escuchar esto hizo que Xu Min sintiera un poco de miedo. No supo qué debía hacer, sentía una pesadez en su corazón, como si estuviera atado con nudos.

La Biblia

 

Después de llegar a casa, seguía sin poder verle pies ni cabeza, así que llamó a su amiga y la invitó a hablar con ella. Cuando su amiga llegó, las dos conversaron sobre esto y aquello, y luego Xu Min le expuso su propio dilema.

Su amiga respondió: “No te atrevas a investigar nada que tenga que ver con la obra del Señor y las palabras a Su regreso porque la Biblia dice: ‘Si alguno añade a ellas, […]’ es realmente confuso para nosotros. Eso se debe a que no tenemos una comprensión pura de ese pasaje del Apocalipsis, pero si entiendes su verdadero significado, tu confusión puede aclararse. Sin embargo, para obtener claridad sobre este tema, primero debemos conocer el contexto de estas palabras del Apocalipsis. De hecho, el Libro del Apocalipsis fue escrito unos noventa años después del Señor. Juan lo registró en la isla de Patmos, después de tener una visión de los últimos días; en esa época, el Nuevo Testamento no existía, y mucho menos la Biblia completa, ni el Antiguo y el Nuevo Testamento como un solo libro. El Nuevo Testamento solo fue reunido 300 años después del Señor. Así que el libro mencionado en Apocalipsis 22:18-19 no era una referencia a la Biblia completa, sino a esa profecía en el Libro del Apocalipsis. Y si los observamos de cerca, estos versículos hablan de personas que añaden algo a esa profecía, y no a la Biblia. A partir de estos dos hechos sabemos que decir que el hecho de no añadir nada a ella no significa que no habría ninguna obra nueva o palabras de Dios por fuera de la Biblia, sino que nos dice más bien que no podemos añadir o quitar nada de las profecías del Libro del Apocalipsis”.

Al escuchar esto, Xu Min se apresuró a buscar su Biblia y abrirla en el Apocalipsis, y descubrió que realmente era así. El Apocalipsis dice claramente que no se puede añadir nada a la profecía, pero no dice que no se puede añadir nada a la Biblia en su totalidad. Determinar que no podía haber más palabras de Dios por fuera de la Biblia basadas en ese pasaje no era apropiado en absoluto. ¡Guauu! Era tan obvio, ¿por qué ella no lo había visto antes?

Su amiga continuó diciendo: “Además, debemos ser claros sobre el verdadero significado de estas palabras en el Apocalipsis. Está escrito: ‘Si alguno añade a ellas, […]’. Podemos ver que esto fue una advertencia para nosotros: los humanos no pueden añadir nada a las profecías de manera arbitraria. Esto se debe a que son cosas que Dios mismo hará en el futuro, por lo que las personas no pueden saber cómo se cumplirán realmente hasta que Dios mismo comience a obrar. Si las personas colocan arbitrariamente sus propias ideas sobre este fundamento, esto distorsionaría las palabras de Dios y sería una ofensa al carácter de Dios: sufrirán el castigo de Dios. Debemos saber que estas palabras del Apocalipsis fueron dirigidas a nosotros, a la humanidad, y no a Dios. Dios es el Creador y todo está en Sus manos. Él está calificado para hacer Su propia obra por fuera de los límites de las profecías, y esto es algo que ningún ser creado puede obstruir, ni puede delimitarlo a voluntad. Por ejemplo, la Biblia dice en Deuteronomio 12:32: ‘Cuidarás de hacer todo lo que te mando; nada le añadirás ni le quitarás’ Aquí, Jehová Dios nos dice explícitamente que las personas no pueden añadir nada a Sus mandamientos, aunque la obra y las palabras del Señor Jesús en la Era de la Gracia no se habían registrado en las Escrituras, e incluso eran completamente diferentes de algunos requisitos de la ley. Tal como en el requisito en la Era de la Ley de ojo por ojo y diente por diente, cuando el Señor Jesús estaba obrando, dijo: ‘Habéis oído que se dijo: “Ojo por ojo y diente por diente.” Pero yo os digo: no resistáis al que es malo; antes bien, a cualquiera que te abofetee en la mejilla derecha, vuélvele también la otra. Y al que quiera ponerte pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa’ (Mateo 5:38-40). Además, Jehová Dios le dijo a las personas en la Era de la Ley que odiaran a sus enemigos, pero esto es lo que el Señor Jesús dijo en la Era de la Gracia: ‘Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen’ (Mateo 5:44). Como lo vieron aquellos que se ciñeron al Antiguo Testamento, gran parte de lo que dijo el Señor Jesús estaba por fuera de los límites de la ley y era una adición a esta, por lo que no siguieron al Señor. Los fariseos en particular se ciñeron a la ley del Antiguo Testamento para condenar al Señor Jesús, y cometieron el monstruoso pecado de blasfemar contra el Espíritu Santo. ¿No es esa una gran rebelión por parte de los humanos? Cuando Dios dice en Sus palabras que nada se puede añadir o quitar, ese es el requisito que le exige a la humanidad: ¿cómo podríamos imponer los requisitos de las palabras de Dios sobre Dios mismo? Dios es el gobernante de todas las cosas y Su obra se realiza de acuerdo con Su plan. No está constreñido por ningún hombre, ni está limitado a las palabras de la Biblia”.

Después de decir todo esto, ella sacó su tableta y abrió hábilmente una página web. Luego añadió, “Esto es de un sitio del evangelio: ‘La obra realizada por Jesús durante la época del Nuevo Testamento abrió una nueva obra: Él no obraba según la del Antiguo Testamento, ni aplicaba las palabras habladas por Jehová del Antiguo Testamento. Él hacía Su propia obra, una más nueva y más elevada que la ley. Por eso dijo: “No penséis que he venido a destruir la ley o a los profetas; Yo no he venido a destruirla sino a hacer que se cumpla”. Así pues, de acuerdo con lo que Él cumplió, rompió con mucha doctrina. Llevaba a los discípulos a los campos de trigo a recoger y comer los granos. No guardaba el día de reposo y dijo: “El Hijo del Hombre es el Señor aún en el día de reposo”. En esa época, según las normas de los israelitas, quienquiera que no guardase el día de reposo sería apedreado hasta la muerte. Sin embargo, Jesús nunca entró en el templo ni guardó el día de reposo, y Jehová no llevó a cabo Su obra durante la época del Antiguo Testamento. Por tanto, la obra realizada por Jesús sobrepasó la ley del Antiguo Testamento, era más elevada que esta y no concordaba con ella’. Está claro que Dios no se adhiere a las reglas. En cada época, Dios hace una obra nueva y pronuncia nuevas palabras: Él no está limitado por las leyes y ordenanzas de la era anterior. Dios actúa de acuerdo con los requisitos de Su obra, así como con lo que nosotros necesitamos como seres humanos. Él está pronunciando constantemente nuevas palabras; esta es la única manera de elevar a la humanidad a un plano superior para que podamos escapar por completo de las fuerzas de Satanás y obtener finalmente la salvación de Dios. Esta es la razón por la que no podemos pensar que la obra y las palabras de Dios se limitan a lo que contiene la Biblia, y particularmente no podemos exigirle a Dios que se base en Su exigencia a los seres humanos de no añadir o quitar nada, o determinar que no pueden haber nuevas palabras de Dios por fuera de la Biblia. ¿No dirías lo mismo?”

Xu Min asintió con la cabeza; escuchar todo eso de su amiga le produjo una claridad inconmensurable. Lo que se dice en el Libro del Apocalipsis acerca de no añadir ni quitar nada se refería al hecho de que los humanos no podían borrar o agregar deliberadamente a las palabras de Dios, pero eso no significaba que Dios mismo no pudiera pronunciar más palabras después de eso. Si las personas carecen de una comprensión pura de ese pasaje de las Escrituras, se aferran a sus nociones absurdas y luego, a través de eso, delimitan la obra de Dios, ¿no es probable que ofendan el carácter de Dios? Al darse cuenta de esto, Xu Min realmente comenzó a sudar frío: los fariseos llegaron a la conclusión de que el Señor Jesús engañaba a las personas porque se aferraban a la antigua ley y pensaban que Sus palabras añadían algo a esta, y ella misma estuvo cerca de cometer el mismo error de los fariseos.

Su amiga continuó diciendo: “¿Recuerdas lo que dice en Juan 16:12-13?”

Xu Min dijo sin la menor duda: “Lo recuerdo. ¿No es un pasaje que hemos recitado a menudo? El Señor Jesús dijo: ‘Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis soportar. Pero cuando El, el Espíritu de verdad, venga, os guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga, y os hará saber lo que habrá de venir’” (Juan 16:12-13).

Su amiga añadió: “Este pasaje de las Escrituras dice muy claramente que cuando Dios regrese en los últimos días, expresará muchas más palabras con el fin de regarnos y nutrirnos para que podamos entender y entrar en todas las verdades. También están las profecías del Libro del Apocalipsis: ‘El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al vencedor le daré del maná escondido y le daré una piedrecita blanca, y grabado en la piedrecita un nombre nuevo, el cual nadie conoce sino aquel que lo recibe’ (Apocalipsis 2:17). ‘Y vi en la mano derecha del que estaba sentado en el trono un libro escrito por dentro y por fuera, sellado con siete sellos. Y vi a un ángel poderoso que pregonaba a gran voz: ¿Quién es digno de abrir el libro y de desatar sus sellos? Y nadie, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra, podía abrir el libro ni mirar su contenido. Y yo lloraba mucho, porque nadie había sido hallado digno de abrir el libro ni de mirar su contenido. Entonces uno de los ancianos me dijo: No llores; mira, el León de la tribu de Judá, la Raíz de David, ha vencido para abrir el libro y sus siete sellos’ (Apocalipsis 5:1-5). Aquí mencionados, el pergamino con siete sellos que se abrirá, y así sucesivamente, todo prueba que cuando Dios regrese en los últimos días, tendrá más palabras por pronunciar y más obras por hacer; Él revelará todos los misterios que nunca antes hemos entendido. Entonces, ¿podemos concluir realmente que cualquier cosa por fuera de la Biblia no pueden ser palabras de Dios, debido a esto: “Si alguno añade a ellas, […]”? También está escrito: ‘Y hay también muchas otras cosas que Jesús hizo, que si se escribieran en detalle, pienso que ni aun el mundo mismo podría contener los libros que se escribirían’ (Juan 21:25). Este versículo nos dice también que el Señor Jesús dijo muchas cosas y realizó muchas obras mientras obraba, y que lo que está registrado en la Biblia es limitado. No todas las palabras y obras del Señor Jesús fueron registradas. Ni siquiera la totalidad de las obras y las palabras del Señor Jesús se registraron en la Biblia, así que no diríamos que el hecho de que nada que esté por fuera de la Biblia no pueden ser las palabras de Dios, ¿sean una negación de las propias palabras y hechos del Señor?”

Al escuchar esto, Xu Min se sintió tan emocionada que se levantó y dijo: “Oh, yo leo la Biblia todos los días. ¿Cómo fue que no había descubierto este misterio? Estoy adquiriendo más y más claridad a través de tus enseñanzas, y ahora entiendo completamente que la obra de Dios que está registrada en la Biblia es limitada, que no es un registro completo de la obra y las palabras de Dios. Ni siquiera es un registro completo de la obra y las palabras del Señor Jesús. Teniendo en cuenta el hecho de que el Señor Jesús obró durante más de tres años, lo que Él dijo en un día cualquiera habría sido mucho más de lo que está registrado actualmente en la Biblia. Cuando el Señor regrese en los últimos días, hará una nueva obra y pronunciará palabras nuevas; este es un hecho que no se puede negar y que está claramente escrito en las profecías. Ahora sé que los seres humanos nunca pueden delimitar la obra de Dios, y que particularmente, no podemos definir a Dios dentro del ámbito de la Biblia. Particularmente cuando investigamos el camino verdadero, realmente debemos seguir el liderazgo y la guía del Espíritu Santo, y buscarlo e investigarlo con un corazón abierto para recibir al Señor. De lo contrario, seremos como los fariseos, que se opusieron a Dios, y finalmente fueron destruidos porque se ciñeron a las palabras literales de las Escrituras. En un momento como ese, ¡es demasiado tarde para lamentarse!”

Mi amiga sonrió y asintió: “Es correcto. Si queremos seguir los pasos del Cordero, debemos mantener un corazón que tenga hambre y sed de justicia, y un corazón para buscar la verdad. No podemos ser obstaculizadas por ninguna de nuestras nociones o imaginaciones, esa es la única manera de recibir la aparición del Señor en los últimos días, ser vírgenes inteligentes, y ser arrebatadas ante el trono de Dios. Tal como dijo el Señor Jesús: ‘Bienaventurados los pobres en espíritu, pues de ellos es el reino de los cielos. […] Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, pues ellos serán saciados. […] Bienaventurados los de limpio corazón, pues ellos verán a Dios’” (Mateo 5:3, 6, 8).
Xu Min asintió vigorosamente con la cabeza: “¡Sí! ¡Amén!” Su confusión desapareció por completo y ella se sintió increíblemente feliz. A medida que continuaban con su conversación, el sonido de su risa feliz y despreocupada se escuchó ocasionalmente afuera...

Scripture quotations taken from LBLA. Copyright by The Lockman Foundation.


Mis ideas ya no limitan el género de Dios

2019-11-28 22:20:07 | Profecías Bíblicas

Nací en una familia cristiana, y desde que era joven, recuerdo haber oído a mi abuela decir: “Debemos almacenar aceite, porque el Señor está a punto de volver, y cuando lo haga, nos recibirá en el reino de los cielos”. A partir de ese momento, comencé a esperar que el Señor regresara y nos recibiera, pero incluso cuando mi abuela falleció, el Señor no había regresado todavía.

En una reunión, un compañero de la iglesia, el Hermano Chen, dijo que conocía a alguien que daba muy buenos sermones, y nos invitó a su casa para escucharlo. Cuando nos enteramos de la noticia, la docena aproximada de hermanos y hermanas presentes aceptaron la invitación con entusiasmo. Al llegar a su casa, el Hermano Chen nos presentó al Hermano Li. El hermano Li había creído en el Señor durante muchos años y sus sermones eran realmente muy buenos. Usó ejemplos de la Biblia para hablar con nosotros sobre el regreso del Señor y el significado del nombre de Dios. Todos sentimos que se trataba de ideas totalmente nuevas, y cada uno de nosotros las escuchamos atentamente. Finalmente, el Hermano Li nos dijo: “El Señor ya ha regresado, y hace la obra del juicio y la purificación del hombre bajo el nombre de Dios Todopoderoso”. Al escuchar esto, casi nos volvimos locos de alegría. Estábamos muy emocionados, y algunos hermanos y hermanas dijeron con lágrimas de regocijo: “El Señor ha vuelto de verdad. Finalmente le he esperado...”. No podría describir mi propio estado de ánimo: Mi abuela había esperado toda su vida el regreso del Señor hasta el día en que ella falleció, pero ahora, en mi propia vida, el regreso del Señor se había hecho realidad. ¡Yo era realmente bendecida! Estaba decidida a apreciar esta oportunidad tan increíblemente escasa.

En el período que siguió, todos los días leí insaciablemente mi libro de la palabra de Dios. La palabra de Dios revelaba muchos misterios, y sentí que esta era la voz del Señor Jesús. Solo Dios podía revelar la corrupción de la humanidad, y sólo Dios podía desvelar los misterios del destino de la humanidad. Me sentí encantada de tener la fortuna de seguir los pasos del Cordero.

Pero unos pocos días después, mi hermana mayor vino repentinamente a mi casa y me dijo: “Xiaomai, cuando nuestro pastor supo que estábamos investigando el Relámpago Oriental, dijo muchas cosas para condenarlo. Señaló, ‘Se afirma claramente en 1 Corintios 11:3 que, “Pero quiero que sepáis que la cabeza de todo hombre es Cristo, y la cabeza de la mujer es el hombre, y la cabeza de Cristo es Dios”. Las mujeres son el origen de la corrupción humana y no pueden tener poder. Cuando el Señor Jesús vino, lo hizo como un varón, así que cuando regrese, debe hacerlo como un varón. ¡No puede hacerlo como una mujer!’”

Después de que mi hermana se fue, tomé la Biblia con dudas en mi mente, busqué 1 Corintios 11:3, y lo leí varias veces. De hecho, decía, “la cabeza de la mujer es el hombre”. Mi corazón no podía dejar de estar en conflicto: Según la idea de que “la cabeza de la mujer es el hombre,” el Señor Jesús vino como un varón, así que cuando Dios regrese, también debe hacerlo como un varón. ¿Por qué ahora hay testimonio de que Dios ha venido como una mujer? Pero, por otro lado, cuando escuché sus sermones, sentí que los hermanos y hermanas de La Iglesia de Dios Todopoderoso hablaban muy bien, y mi corazón se sintió iluminado después de escucharlos. Al leer las palabras de Dios Todopoderoso, sentí que tenían autoridad, y que parecían ser la voz de Dios. Si este es el verdadero camino, pero yo me niego a escuchar y desperdicio la oportunidad de ser salvo, ¿entonces qué? Me sentía miserable al pensar en estas cosas, y no tenía apetito. Por las noches, me acostaba en la cama y daba vueltas sin poder dormir. Entonces me levanté de la cama, me arrodillé en el suelo y clamé al Señor: “Señor, estoy muy confundido. ¿No dice la Biblia, ‘la cabeza de la mujer es el hombre’? No entiendo por qué el Señor regresaría en forma de mujer. Señor, no quiero perder la oportunidad de recibirte. Si esta es Tu obra, por favor oriéntame, guíame y ayúdame a entender. Deseo seguirte”. Después de orar, mi corazón se sintió mucho más seguro y tranquilo, y me di cuenta de que aún tenía que preguntarles a los hermanos y hermanas de La Iglesia de Dios Todopoderoso sobre este asunto.

En efecto, el Señor escuchó mi oración. Un día después, la hermana Liu, de La Iglesia de Dios Todopoderoso, vino a mi casa, y cuando le hablé de mi confusión, me pidió que sacara el libro de las palabras de Dios. Luego se dirigió a este pasaje de las palabras de Dios Todopoderoso: “Cuando se dijo en el pasado que el hombre era la cabeza de la mujer, se dijo con respecto a Adán y a Eva, a quienes la serpiente había engañado, y no al hombre y a la mujer creados por Jehová en el principio. […] Jehová dijo a la mujer: ‘Tu deseo será para tu marido y él tendrá autoridad sobre ti’. Esto sólo se dijo para que la humanidad (es decir, tanto el hombre como la mujer) pudiera vivir una vida normal bajo el dominio de Jehová, para que su vida tuviera una estructura y no perdiera el orden. Por tanto, Jehová hizo normas apropiadas para delimitar cómo deberían actuar el hombre y la mujer, pero estas sólo se referían a toda la creación que vivía sobre la tierra y no a la carne encarnada de Dios. ¿Cómo podría ser Dios lo mismo que Su creación? Sus palabras sólo iban dirigidas a la humanidad de Su creación; eran normas establecidas para el hombre y la mujer con el fin de que la humanidad pudiera vivir una vida normal. En el principio, cuando Jehová creó a la humanidad, hizo tanto al varón como a la mujer; por tanto, Su carne encarnada también se diferenció entre varón o mujer. Él no decidió Su obra en base a las palabras que habló a Adán y a Eva. Las dos veces que se hizo carne se determinaron totalmente en línea con Su pensamiento cuando creó por primera vez a la humanidad. Es decir, Él completó la obra de Sus dos encarnaciones en base al varón y a la mujer que no habían sido corrompidos. […] Cuando Jehová se hizo carne dos veces, el género de Su carne estaba relacionado con el varón y la mujer que no habían sido engañados por la serpiente. En dos ocasiones Él se hizo carne conforme a aquel varón y a aquella hembra no seducidos por la serpiente. No pienses que la masculinidad de Jesús era la misma que la del Adán engañado por la serpiente. Jesús no tiene ninguna relación con él y son dos varones de diferentes naturalezas. ¿Seguro que la masculinidad de Jesús no demuestra que Él sólo es la cabeza de todas las mujeres, pero no de todos los hombres? ¿No es Él el Rey de todos los judíos (incluidos hombres y mujeres)? Él es Dios mismo, no sólo la cabeza de la mujer, sino del hombre también. Él es el Señor de todas las criaturas y la cabeza de todas ellas. ¿Cómo podrías determinar que la masculinidad de Jesús es el símbolo de la cabeza de la mujer? ¿No es esto blasfemia?”

Cuando terminamos de leer, ella dijo: “En el pasado, no entendíamos el verdadero significado de ‘la cabeza de la mujer es el hombre’, pero hoy, Dios Todopoderoso nos ha revelado este misterio. La verdad es que este fue un requisito que Dios nos puso a nosotros después de la corrupción de la humanidad por parte de Satanás. Fue para hacer que las personas sean obedientes y vivan vidas obedientes en la tierra. No era un requisito para la humanidad no corrompida. Más aún, no debemos cambiar los requisitos de Dios para la humanidad corrupta y hacer de ellos nuestros requisitos para Él. Si nos guiamos por nuestras nociones y creemos que ‘la cabeza de la mujer es el hombre’, entonces el Dios encarnado debe estar en un cuerpo masculino, nunca en un cuerpo femenino, ¿podemos decir entonces que el Señor Jesús es simplemente la cabeza de las mujeres, pero no la de los hombres? ¿No es eso blasfemar a Dios? El Señor Jesús es la cabeza de todos los seres creados, tanto hombres como mujeres, y todos deben adorarle. Y en realidad, las dos veces que Dios ha venido en la carne encarnada, tanto masculina como femenina, ha estado en concordancia con el patrón de las personas cuando Él las creó por primera vez. Él ha venido en formas masculinas y femeninas incorruptas para completar la obra de Sus dos encarnaciones. No podemos aplicar al Dios encarnado las palabras pronunciadas por Dios a Adán y Eva después de que fueron tentados por la serpiente. ¡Esto sería blasfemar a Dios, y ofender el carácter de Dios!”

Las palabras de la hermana fueron un despertar repentino para mí. Le dije: “Entonces, el versículo bíblico ‘la cabeza de la mujer es el hombre’ fue dirigido a la humanidad después de que fuera corrompida por Satanás, y no a la humanidad original e incorrupta. Dios hace esta exigencia a la humanidad corrompida para que podamos vivir mejor en la tierra, por lo cual debemos acatarla. Cuando aplicamos la idea de que ‘la cabeza de la mujer es el hombre’ al Dios encarnado, ¡verdaderamente estamos siendo ignorantes! Dios es el Señor de la Creación, la cabeza de todas las personas, así que si decimos que Él es simplemente la cabeza de las mujeres, ¡esto es una blasfemia contra Dios! Verdaderamente somos ignorantes y ciegos cuando no entendemos la verdad. ¡Blasfemamos a Dios y ni siquiera nos damos cuenta!

Entonces, la hermana Liu dijo: “Si Dios no nos hubiera revelado estos misterios, todos delimitaríamos a Dios basados en nuestras propias nociones. Génesis 1:27 dice: ‘Creó, pues, Dios al hombre a imagen suya, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó’. Dios creó al hombre y a la mujer a Su propia imagen, pero si definimos a Dios como hombre, ¿cómo explicamos esta oración? Dios es en realidad un Espíritu, sin distinción de género, y solo adquiere uno cuando se encarna en la carne para hacer la obra de la salvación de la humanidad. Cuando Su obra de salvar a la humanidad está completa, su carne encarnada también se va, y ya no tiene un género. ¿No es ridículo que tratemos de definir el género de Dios? Xiaomai, leamos un pasaje más y lo entenderás”.

Tomé el libro de la palabra de Dios y leí: “Cada etapa de la obra realizada por Dios tiene un sentido real. Cuando Jesús llegó, era varón, y en este momento es mujer. A partir de esto, puedes ver que Dios creó al varón y a la mujer para Su obra y que con Él no hay distinción de género. Cuando Su Espíritu llega, Él puede adoptar cualquier carne a voluntad y esta lo representa. Sea varón o mujer, ambos representan a Dios mientras sean Su carne encarnada. Si Jesús hubiera aparecido como una mujer cuando vino, en otras palabras, si el Espíritu Santo hubiera concebido una niña, no un niño, esa etapa de la obra se habría completado de todas formas. Igualmente, si un varón tuviera que completar esta etapa de la obra, la misma se completaría también. La obra llevada a cabo en ambas etapas es significativa; ninguna de las dos obras se repite ni ellas entran en conflicto entre sí. En el momento de Su obra, a Jesús se le llamaba el único Hijo, lo que indica género masculino. ¿Por qué no se menciona, entonces, al único Hijo en esta etapa? Esto se debe a que las necesidades de la obra han exigido un cambio de género diferente al de Jesús. Con Dios no hay distinción de género. Su obra se realiza como Él desea y no está sujeta a ninguna restricción; es particularmente libre, pero cada etapa tiene un significado práctico. Dios se hizo carne dos veces, y sobra decir que Su encarnación en los últimos días es la última vez. Él ha venido a revelar todos Sus hechos”.

La hermana Liu dijo: “A partir de la palabra de Dios, podemos ver que ya sea que la carne encarnada de Dios es masculina o femenina es significativo y está determinado en función de las necesidades de la obra de Dios. La primera vez que Dios se encarnó, obró como hombre, y esta vez obra como mujer, lo que nos permite ver que Dios creó a los hombres y a las mujeres como parte de Su plan de gestión y, a través de esto, Dios completa el significado original de crear tanto a hombres como a mujeres. El Señor Jesús obró como hombre, y si esta vez también hubiera venido a obrar como hombre, habríamos definido para siempre a Dios como hombre. Habríamos pensado que Él era solo el Dios de los hombres, y no de las mujeres. En los últimos días, Dios se ha encarnado como mujer para eliminar nuestra comprensión parcial y falaz de Dios, y para hacernos entender que Él no es solo el Dios de los hombres, sino también de las mujeres. Él es el Dios de todos los seres creados, y salva tanto a los hombres como a las mujeres. ¡El significado de que Dios se encarne como mujer es realmente maravilloso! Además, debemos entender que no importa si Dios viene encarnado como hombre o mujer, el cuerpo es simplemente la carne que lleva el Espíritu de Dios, y Aquel que está obrando es Dios mismo. Así como cuando el Señor Jesús obró, curó la enfermedad, expulsó a los demonios, resucitó a Lázaro que había muerto cuatro días antes, calmó los vientos y el mar y maldijo a la higuera. Todas estas fueron obras de una naturaleza divina hechas por el Dios encarnado. De manera similar, aunque Dios es una mujer en este cuerpo, Su esencia es la de Dios mismo, y Él también hace el trabajo divino. Él expresa la verdad, revela todos los misterios en la Biblia, como el misterio del plan de gestión de seis mil años de Dios para la humanidad, el misterio de la encarnación, el misterio de los nombres de Dios y el misterio de la Biblia, y revela el final de cada tipo de personas. También revela el hecho verdadero de nuestra corrupción por Satanás, y al mismo tiempo señala el camino para que podamos escapar de nuestra corrupción, ser purificados y entrar en el reino de los cielos. A través de la obra de juicio de Dios, llegamos a comprender que Dios no solo es misericordioso y amoroso, sino que también es justo, majestuoso e iracundo. Obtenemos una comprensión más amplia del carácter de Dios, y ya no lo delimitamos. ¡Esto es algo que solo el Dios encarnado puede hacer!”

Después de leer las palabras de Dios y de escuchar la enseñanza de mi hermana, mi corazón se sintió iluminado de repente. Así es, Dios es un Espíritu. Dios no tiene división de género, excepto cuando viene a la tierra encarnado para salvar a la gente. Independientemente de si el Dios encarnado es un hombre o una mujer, la esencia de Dios no cambia, todo se deriva del mismo Dios, una carne santa llevada por el Espíritu de Dios, Una que puede expresar la verdad y hacer la obra de salvar a la humanidad. Solo Dios puede revelar estos misterios, y solo Dios puede explicar con tanta minucia la verdad del género de la carne encarnada. Ahora, las nociones en mi corazón finalmente se resolvieron. Pensé en cómo en los últimos días había estado atado a mis propias nociones, creía que el Dios encarnado era un hombre y dudaba del regreso de Dios, lo que me hacía perder casi la oportunidad de recibir al Señor. ¡Realmente yo era demasiado ignorante!

Yo estaba muy emocionada por esto. Me arrodillé y oré a Dios llorando: “¡Dios todopoderoso! Estaba equivocada, y deseo confesar mis pecados y arrepentirme. Un simple ser creado como yo quería delimitar Tu género. ¡Esto fue una blasfemia contra Ti! Gracias por hacer que la hermana Liu venga a mi casa y hable conmigo sobre Tus palabras, y me permita por lo tanto apartarme de mis nociones. Deseo recurrir a Ti, aceptar Tu obra en los últimos días y seguir Tus pasos. ¡Amén!” Después de eso, participé activamente en los esfuerzos para difundir el evangelio, para que más hermanos y hermanas que creen sinceramente en Dios puedan escuchar Su voz y regresar a Su presencia.

Scripture quotations taken from LBLA. Copyright by The Lockman Foundation.

 
 

Vídeo cristiano | "La liberación del corazón" Decir adiós a los celos

2019-11-27 23:46:38 | Películas Evangélicas

Vídeo cristiano | "La liberación del corazón" Decir adiós a los celos

La liberación del corazón

Zheng Xin es una nueva creyente que recientemente ha aceptado la obra de Dios en los últimos días. Con frecuencia se une a las reuniones con sus hermanos y hermanas para comunicar las palabras de Dios y cantar himnos de alabanza a Dios. Esto le da felicidad y alegría. Sin embargo, superada por un arrogante carácter satánico, empieza a sentir envidia al ver que otra hermana avanza más deprisa y los demás hermanos y hermanas la admiran y alaban, mientras que ella no recibe su admiración. Zheng Xin comienza a competir contra esta hermana en las reuniones y suele estar negativa y débil porque no puede sobresalir por encima de ella. Está llena de dolor y vive en un estado en el cual Satanás juega con ella. Más adelante, una líder de la iglesia viene a ofrecerle apoyo y ayuda y comparte la palabra de Dios en comunión. Por medio del juicio de las palabras de Dios y lo que estas sacan a la luz, al final Zheng Xin descubre el origen de su envidia y crece en ella un odio hacia su propio carácter satánico de arrogancia, de lucha por la fama y la ganancia, de egoísmo y ruindad. Adquiere, además, una comprensión superficial de la justicia y el gobierno de Dios. Zheng Xin toma la determinación de mostrarse dispuesta a obedecer el gobierno y los planes de Dios. Guiada por las palabras de Dios, por fin se suelta de las cadenas y ataduras de la envidia y su corazón encuentra la liberación. Experimenta la paz y la alegría de vivir según las palabras de Dios.


Vídeo cristiano | "La luz verdadera aparece" Cómo liberarse de las ataduras de pecados

2019-11-26 22:55:48 | Películas Evangélicas

La luz verdadera aparece

Gangqiang es cristiano. Él vio lo grande que es el amor del Señor por el hombre y Su compasión por el hombre, y decidió muchas veces que amaría al Señor, satisfaría al Señor, pondría en práctica la palabra del Señor y se comportaría como una persona ensalzada por el Señor. Pero cuando llevó a efecto práctico la palabra del Señor, descubrió que, en sí mismo, había muchas cosas corruptas y rebeldes: egoísmo, arrogancia, mentiras, engaños y demás. Este carácter corrupto lo reprimía y no se encontraba con fuerzas para llevar a efecto las palabras del Señor. Por esta razón, se sentía extremadamente afligido y solía pedirle ayuda al Señor. Más tarde, Gangqiang fue a trabajar a Estados Unidos, donde conoció a la hermana Zhao de la Iglesia de Dios Todopoderoso. Mediante las comunicaciones de la hermana Zhao, dando testimonio de la obra de Dios Todopoderoso en los últimos días y habiendo leído algunas de las palabras de Dios Todopoderoso, Gangqiang supo que el Señor Jesús ya había regresado y había emprendido la obra de juicio y purificación del hombre, señalándole el camino para corregir su naturaleza pecaminosa. El corazón de Gangqiang se iluminó y felizmente aceptó la obra de Dios de los últimos días, presentándose ante el trono de Dios. Al leer la palabra de Dios Todopoderoso, entendió algunas verdades y su vida sombría fue iluminada por las palabras de Dios.


Película cristiana corta | "La bendición de Dios" ¿Cómo puede la humanidad evitar el desastre?

2019-11-25 23:17:30 | Películas Evangélicas

Película cristiana corta | "La bendición de Dios" ¿Cómo puede la humanidad evitar el desastre?

Suele decirse que "las tormentas vienen sin avisar y la desgracia acontece de un día para otro". En esta era de rápida expansión de la ciencia, el transporte moderno y la riqueza material, cada día suceden más desastres a nuestro alrededor. Al abrir el periódico o encender la TV, sobre todo vemos guerras, terremotos, tsunamis, huracanes, incendios, inundaciones, accidentes aéreos, desastres mineros, agitación social, conflictos violentos, atentados terroristas, etc. No vemos más que calamidades naturales y desastres provocados por el hombre. Dichos desastres ocurren con frecuencia y cada vez son más intensos. La embestida de los desastres acarrea sufrimiento, sangre, mutilaciones y muerte. Siempre hay desgracias a nuestro alrededor que hacen notar la brevedad y fragilidad de la vida. No podemos predecir qué tipo de desastres afrontaremos en el futuro, ni tampoco sabemos cómo deberíamos actuar. Como integrantes de la humanidad, ¿qué debemos hacer para librarnos de estos desastres? Hallarás la respuesta en este programa. Descubrirás el único modo de recibir la protección de Dios para sobrevivir a los desastres inminentes.

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Película cristiana completa en español | ¿Quién está crucificando a Dios otra vez?

2019-11-24 02:45:20 | Reflexiones Cristianas

Película cristiana completa en español | ¿Quién está crucificando a Dios otra vez?

¿Quién está crucificando a Dios otra vez?

Gu Shoucheng es pastor de una iglesia clandestina en China. Lleva muchos años creyendo en el Señor, trabajando constantemente en sus sermones y predicando el evangelio por todas partes. Fue detenido y encarcelado por predicar el evangelio y cumplió una condena de doce años. Tras salir de la cárcel, Gu Shoucheng sigue trabajando en la iglesia. Sin embargo, cuando el evangelio del reino de Dios Todopoderoso llega a la iglesia de Gu Shoucheng, él no lo busca ni investiga en modo alguno, sino que mantiene obstinadamente sus propias nociones y imaginaciones para condenar la obra de Dios en los últimos días y hace todo lo posible por difundir nociones y falacias que desestabilizan a los creyentes y les impiden aceptar el camino verdadero. Especialmente después de leer las palabras de Dios Todopoderoso, Gu Shoucheng descubre que en verdad poseen autoridad y poder y que quien las oiga se convencerá; le aterra que algún miembro de la iglesia lea las palabras de Dios Todopoderoso y termine creyendo en Él. Teme que esto le impida mantener su estatus y su medio de vida, por lo que habla de esto con el anciano Wang Sen y otros de la iglesia y deciden engañar a la gente con los rumores que emplea el Gobierno comunista chino para atacar y condenar a Dios Todopoderoso. Gu Shoucheng y Wang Sen hacen todo lo posible por cerrar la iglesia e impedir que la gente acepte el camino verdadero, e incluso cooperan con el régimen satánico del Partido Comunista de China para detener y perseguir a quienes dan testimonio de Dios Todopoderoso. Sus actos ofenden gravemente el carácter de Dios y son objeto de Su maldición. Cuando Wang Sen se dirige a detener a unas personas que están difundiendo el evangelio del reino, sufre un accidente de coche y muere en el acto. Gu Shoucheng vive con temor y desesperación y el pánico se apodera de él. Con frecuencia se pregunta: "¿Mi condena a Dios Todopoderoso está crucificando a Dios otra vez?".


Película cristiana corta | "Los días de Noé han llegado" Advertencias de Dios para los últimos días

2019-11-23 22:39:25 | la Fuente de la Vida

Película cristiana corta | "Los días de Noé han llegado" Advertencias de Dios para los últimos días

Echemos la vista atrás hacia la humanidad durante la era de Noé. El hombre estaba inmerso en todo tipo de actividades maliciosas sin dedicar el menor pensamiento al arrepentimiento. Nadie escuchaba la palabra de Dios. Su rigidez y maldad despertaron la ira de Dios y, al final, fueron tragados por el desastre del gran diluvio. Sólo la familia de ocho miembros de Noé escucharon la palabra de Dios y fueron capaces de sobrevivir. Ahora los últimos días ya han llegado. La corrupción de la humanidad se acentúa más y más. Todo el mundo reverencia el mal. Todo el mundo religioso sigue la corriente mundana. No sienten el más mínimo amor por la verdad. ¡Los días de Noé ya han llegado! Para salvar a la humanidad, Dios ha regresado una vez más para llevar a cabo la obra de juicio de los últimos días entre la humanidad. ¡Esta es la última vez que Dios salva al hombre! ¿Qué debe elegir la humanidad?

Esta es una historia verdadera. En vista de que los ciudadanos del condado de Qingping en la provincia de Sichuan se han negado constantemente a aceptar el evangelio del reino de Dios Todopoderoso, se han encontrado con dos situaciones de desastre. Durante el Gran Terremoto de Sichuan, muchos hermanos y hermanas que creían en Dios Todopoderoso fueron milagrosamente protegidos por Dios y sobrevivieron. Se ha dado testimonio de estos hechos: aquellos que aceptan y obedecen a Dios y aquellos que niegan y se resisten a Dios. ¡Estos dos tipos de personas tienen dos finales muy diferentes!


Película cristiana corta en español | La Iglesia de las Tres Autonomías es mi paraguas

2019-11-23 22:29:03 | Reflexiones Cristianas

Película cristiana corta en español | La Iglesia de las Tres Autonomías es mi paraguas

pero que la persecución y las detenciones que enfrenta son demasiado duras. Si fueran a creer, pensaban que sería mejor creer en secreto. Una vez que caiga el Gobierno comunista chino, ellos podrán creer abiertamente en Dios Todopoderoso. Algunas personas habían investigado el Relámpago Oriental , pero creían que éste difunde el evangelio y da testimonio del Señor sin tener en cuenta la vida ni la muerte y que Dios los elogia. Creían que quienes se esconden en la Iglesia de las Tres Autonomías, son unos cobardes que vagan por la vida sin propósito y que no son dignos de entrar en el reino celestial... Tras este acalorado debate, ¿ estaban todos en capacidad de saber a qué clase de gente elogia el Señor y si los temerosos pueden entrar en el reino celestial? 

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