Dios Todopoderoso es mi salvador

Que el amor y la misericordia de DIOS estén siempre contigo

¿De dónde viene el Relámpago Oriental?

2020-05-24 05:37:20 | Palabra de Dios
La mayoría de los seguidores del Señor Jesucristo oyen hablar del Relámpago Oriental a sus pastores, ancianos o predicadores, pero en realidad nadie sabe de dónde vino el Relámpago Oriental. En lo referente al origen del Relámpago Oriental cada cual tiene su propia opinión: unos creen que no es más que una nueva denominación dentro del cristianismo, otros denuncian que es una “herejía” o una “secta satánica”. La gente tiene estas ideas absurdas porque no conoce la obra de Dios.
La obra de Dios siempre avanza. El hombre no conoce el principio de que la obra de Dios es siempre nueva y nunca vieja ni que el propósito de la obra de Dios es salvar al hombre y, además, este tiene un carácter satánico arrogante y testarudo. Por eso, siempre que Dios comienza una nueva obra sufre la blasfemia, la persecución y las acusaciones del mundo religioso, que se empeña en aferrarse al viejo camino. Aquellos que aceptan la nueva obra de Dios y difunden el camino verdadero reciben toda clase de acusaciones sin fundamento e insultos. El Nuevo Testamento de la Biblia recoge esta verdad: para salvar al hombre del riesgo de ser castigado por no ser capaz de cumplir la ley, Dios se encarnó y comenzó la obra de redención en la Era de la Gracia. En aquel momento en que el Señor Jesús llevaba a cabo Su obra en Judea y hacía muchos milagros, como sanar a los enfermos y expulsar a los demonios, Él otorgó a la gente abundantes gracias y expresó muchas verdades, lo que bastó para demostrar que Él era verdadera y plenamente Dios mismo, el Mesías que se había profetizado. Pero los sumos sacerdotes y escribas judíos, así como los fariseos, no creían que Él fuera su ansiado Mesías y, por el contrario, lo calumniaron y juzgaron, además de condenar la obra del Señor Jesús como “herejía” y “secta”. Fue en Nazaret donde se crio y comenzó Su obra el Señor Jesús y por eso Él y todos Sus seguidores recibieron el apodo de “secta de los nazarenos” y se acusó al apóstol Pablo de ser uno de los cabecillas (ver Hechos 24:5). ¿Qué nos indica esto? Los hermanos y hermanas que creen en el Señor saben que en Judea llevó a cabo Su obra de plena conformidad con el plan de gestión de Dios mismo, a fin de iniciar la Era de la Gracia y comenzar la nueva obra de redimir al hombre. Fuera judío o gentil, zelote o saduceo, cualquiera que de verdad tuviera sed del camino verdadero y lo buscara podía recibir la absolución por seguir al Señor Jesús, el único Dios verdadero. Dios nunca tuvo necesidad de fundar, ni jamás lo hizo, ninguna denominación, organización o secta, y menos esa “secta de los nazarenos”. Por lo tanto, la herejía, es decir, esa “secta de los nazarenos”, es en realidad un rumor inventado para atacar e incriminar al Señor Jesús y condenar Su obra; un rumor ideado por los sumos sacerdotes, los escribas y los fariseos “que servían” a Jehová Dios en el templo. Al final, engañado y controlado por estas “personas que servían a Dios”, el pueblo judío capturó al Señor Jesús y lo clavó en una cruz, lo que ofendió el carácter de Dios e hizo que Él castigara a Israel a aproximadamente 2000 años de destrucción.
Del mismo modo, y a fin de que el hombre rompa el círculo de cometer pecados sólo para confesarlos y luego seguir pecando otra vez, a fin de que se deshaga completamente del carácter corrupto de Satanás, a fin de que se desprenda de su naturaleza pecaminosa y alcance la santidad y a fin de que logre verdaderamente la salvación de Dios, en los últimos días Dios se ha vuelto a encarnar y ha expresado la verdad para juzgar y castigar a la humanidad corrupta. Con Su nueva obra purifica a fondo y salva al hombre. Mediante el juicio, el castigo, las pruebas y el refinamiento de las palabras de Dios, los hermanos y hermanas que aceptan el evangelio de Dios de los últimos días y siguen Su nueva obra ven claramente que el Dios Todopoderoso que otorga estas verdades en los últimos días es el regreso del Señor Jesús y desde el fondo del corazón se regocijan y alaban, sintiendo hondamente la asombrosa grandeza de ser elevados y de Su salvación. Así pues, para devolver el amor de Dios y para que aún más personas puedan seguir la huella de Dios y regresar a Su casa, ellos salen a contar la buena nueva a todos aquellos que han estado esperando con ansia el regreso del Señor Jesús. Les dicen que el Señor Jesús ya se ha encarnado una vez más y que ha regresado al mundo en China, en Oriente, con lo que concluye la Era de la Gracia y da lugar a la Era del Reino. Él ha comenzado una obra nueva y más elevada de juicio y purificación del hombre. Les dicen que Dios ya ha cumplido el capítulo 24, versículo 27 del Evangelio de Mateo: “Porque así como el relámpago sale del oriente y resplandece hasta el occidente, así será la venida del Hijo del Hombre”. La verdad que Dios ha traído esta vez es todavía más elevada que nunca, pues descubre los misterios de Su obra desde la creación hasta los últimos días, recoge todas las verdades de la purificación y salvación de la humanidad y se las otorga al hombre; y los hermanos y hermanas que verdaderamente creen en Dios vienen a la luz de forma multitudinaria. En los últimos días la obra de cosecha de Dios dura poco, el ritmo es veloz y, como un relámpago, en poco más de diez años el evangelio del reino de Dios se ha extendido ampliamente por la China continental y se está expandiendo a todos los países y regiones del mundo. Y sin embargo, frente a la nueva obra de Dios, que no coincide con los conceptos del hombre, esas personas arrogantes y santurrones de varias sectas religiosas se empeñan en aferrarse al viejo camino. Los que son incapaces de seguir la nueva obra de Dios no sólo no buscan ni investigan el camino verdadero, sino que, por el contrario, arman revuelo por la profecía bíblica que relatan los hermanos y hermanas que dan testimonio de la obra de Dios de los últimos días. Lanzan acusaciones disparatadas y juzgan y calumnian a la Iglesia de Dios Todopoderoso llamándola “Secta del Relámpago Oriental”. Y en todos los sentidos hacen exactamente lo que antes hicieron los círculos religiosos judaicos que atacaban, difamaban y condenaban a los discípulos y apóstoles del Señor Jesús llamándolos “la secta de los nazarenos”. Que puedan oponerse y atacar así la obra de Dios de los últimos días, que puedan impedir que la gente siga la huella de Dios y obedezca Su obra, ¿no es así exactamente como los fariseos se opusieron y condenaron a Cristo en el pasado? ¿Acaso no va la esencia de estas acciones más allá del mero odio a la verdad y de la blasfemia contra el Espíritu Santo?
Si Dios Todopoderoso no manifestara Su palabra ni revelara los misterios, nunca comprenderíamos verdaderamente lo que significa la profecía “Porque así como el relámpago sale del oriente y resplandece hasta el occidente”. Dios Todopoderoso dice: “Cuando todas las personas prestan atención, cuando todas las cosas son renovadas y revividas, cuando cada persona se somete a Dios sin reparos y está dispuesta a asumir la pesada responsabilidad de la carga de Dios, es cuando el relámpago oriental surge, iluminando todo desde el Este hasta el Oeste, aterrorizando a toda la tierra con la llegada de esta luz; y en este momento, Dios una vez más comienza Su nueva vida […]. Que es decir, en el este del mundo, desde que el testimonio de Dios mismo comienza hasta que Él comienza a obrar, hasta que la divinidad comienza a ejercer el poder soberano a través de la tierra, este es el rayo brillante del relámpago oriental, que siempre ha brillado hacia todo el universo. Cuando los países en la tierra se convierten en el reino de Cristo es cuando todo el universo es iluminado. Ahora es el tiempo en que el relámpago oriental surge: Dios encarnado comienza a obrar y, además, habla directamente en divinidad. Se puede decir que cuando Dios comienza a hablar en la tierra es cuando el relámpago oriental surge. Más precisamente, cuando el agua viva fluye del trono, cuando las declaraciones del trono comienzan, es precisamente cuando las declaraciones del séptuple Espíritu comienzan formalmente” (‘Interpretación de la doceava declaración’ en “La Palabra manifestada en carne”). “Por todo el universo estoy llevando a cabo Mi obra, y en el Este, estallidos atronadores sucederán en una secuencia sin fin, sacudiendo a todas las denominaciones y grupos. Es Mi voz que ha traído a todos los hombres al presente. Provocaré que todas las personas sean conquistadas por Mi voz, que caigan dentro de esta corriente y que se sometan ante Mí, porque hace mucho tiempo he retirado Mi gloria de toda la tierra y la he enviado de nuevo en el Este. ¿Quién no anhela ver Mi gloria? ¿Quién no espera ansiosamente Mi regreso? ¿Quién no tiene sed de Mi reaparición? ¿Quién no añora Mi belleza? ¿Quién no vendrá a la luz? ¿Quién no verá la riqueza de Canaán? ¿Quién no anhela el regreso del Redentor? ¿Quién no adora al Gran Todopoderoso? Mi voz debe difundirse sobre toda la tierra; deseo hablar más a Mi pueblo elegido. Como los truenos poderosos que hacen temblar las montañas y los ríos, Yo hablo a todo el universo y a la humanidad. De ahí que Mis palabras se conviertan en un tesoro para el hombre, y todas las personas las estimen. Los relámpagos alumbran desde el Oriente hasta el Occidente. Mis palabras son tales que el hombre detesta renunciar a ellas y las encuentra insondables, pero lo que es más, el hombre se regocija en ellas. Como un bebé recién nacido, todas las personas están contentas y alegres, celebrando Mi venida. A causa de Mi voz, traeré a todas las personas ante Mí. A partir de ese instante, entraré formalmente entre las personas para que ellas vengan a adorarme. La gloria que emano y Mis palabras causan que todas las personas comparezcan ante Mí y vean que los relámpagos alumbran desde el Oriente […]. Porque hace ya mucho que he resucitado, que he desaparecido de entre las personas y luego reaparecido entre los hombres con gloria. Yo soy aquel que ha sido adorado por eras innumerables antes que ahora, y también soy el ‘niño’ abandonado por los israelitas por eras innumerables antes que ahora. Más aún, ¡Yo soy el todo glorioso Dios Todopoderoso de la era presente!” (‘El repique de los siete truenos: profetizando que el evangelio del reino se extenderá por todo el universo’ en “La Palabra manifestada en carne”). En las palabras de Dios Todopoderoso podemos ver que la obra y la palabra de Dios en los últimos días son el relámpago que brilla desde Oriente. El “relámpago” es la gran luz, es decir, la palabra de Dios, el camino por el que Dios juzga y castiga en los últimos días. La expresión “sale de Oriente” significa que viene de China y “resplandece hasta Occidente” significa que llega hasta Occidente. Por último, “así será la venida del Hijo del Hombre” se refiere a que Dios se encarna y en primer lugar se aparece y comienza Su obra en China, en Oriente. Allí forma un grupo de personas que verdaderamente conocen a Dios y que son los vencedores profetizados en el Libro del Apocalipsis. Luego, a través de estas personas, el evangelio de los últimos días se extenderá a Occidente para que todo el mundo pueda recibir la salvación de Dios en los últimos días. ¡Esto ya se ha logrado y es un hecho que está a la vista de todos! El relámpago de Oriente (es decir, la obra del juicio de Dios durante los últimos días en China) nos permite recibir todo el amor y la salvación que Dios otorga al hombre, así como conocer el verdadero rostro de Dios, y suscita en nosotros una veneración y adoración verdaderas hacia Él. Al igual que un relámpago, la palabra de Dios da luz y esperanza al hombre. Todos los que aceptan el relámpago de Oriente —la obra de Dios de los últimos días— pueden dar testimonio de esto.
Al leer esto ahora, creo que todos tenéis una respuesta clara a la pregunta de cuál es el origen del Relámpago Oriental. Dios es el Creador de los cielos y la tierra y de todas las cosas. Puesto que Satanás corrompió al hombre, Dios comenzó Su obra de salvarlo. Dios desea que todos los hombres del universo vean Sus obras, que todas las religiones se conviertan en una sola que adore al Creador. Entonces Él permitirá que alcancen la purificación y la salvación todos aquellos que verdaderamente busquen la aparición de Dios y sigan Su huella. Llevará al reino a esas personas obedientes al corazón de Dios para que descansen con Él. Por lo tanto, todos y cada uno de los hermanos y hermanas que verdaderamente creéis en Dios y esperáis con ansia el regreso del Señor Jesús debéis dejar de lado vuestros conceptos religiosos y estudiar el camino verdadero. No prestéis atención a los rumores ni os opongáis ciegamente al camino verdadero, pues terminaréis perdiendo la salvación de Dios en los últimos días. Debemos ir a la par de los pasos de la obra de Dios y seguir de cerca Su huella. Esta es la única manera de que al final podamos recibir la salvación de Dios y de que nos lleve a Su reino.
Scripture quotations taken from LBLA. Copyright by The Lockman Foundation.
 
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¿El juicio del gran trono blanco realmente solo juzgara a los gentiles?

2020-05-21 23:58:10 | Evangelio Diario
 
Apocalipsis 20:11-12: “Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de cuya presencia huyeron la tierra y el cielo, y no se halló lugar para ellos. Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie delante del trono, y los libros fueron abiertos; y otro libro fue abierto, que es el libro de la vida, y los muertos fueron juzgados por lo que estaba escrito en los libros, según sus obras”.
Hablando del juicio del gran trono blanco, muchos hermanos y hermanas relacionan estas dos escrituras creyendo que el juicio del gran trono blanco está dirigido a los gentiles que no creen en Dios, y que cuando llegue el fin del mundo, el Señor Jesús tomará las represalias de acuerdo a lo que han hecho cada uno. Todos los gentiles que no creen en el Señor serán condenados y castigados, mientras que los que creen en el Señor ya han recibido la redención del Señor Jesús, podrán entrar en el reino de los cielos sin someterse a ningún juicio. Pero ¿realmente es así? Esta es la pregunta de la que vamos a hablar hoy.
En primer lugar, debemos de tener claro que estas dos escrituras son las visiones que vio Juan, ¿cómo exactamente se cumplirán las visiones? No es algo que podamos explicar claramente por el significado literal de las escrituras. Solo después de que se cumpla la obra de Dios, lo entenderemos realmente. Los pensamientos de Dios siempre superan nuestros pensamientos, la obra de Dios es maravillosa e impredecible, por lo que no lo podemos definir por nuestra imaginación. Entonces ¿qué dice la Biblia sobre la obra del juicio de Dios en los últimos días? Vamos a verla: “[...] pues viene a juzgar la tierra; Él juzgará al mundo con justicia, y a los pueblos con equidad” (Salmos 98:9). “Juzgará entre las naciones,
y hará decisiones por muchos pueblos” (Isaías 2:4). “El que me rechaza y no recibe mis palabras, tiene quien lo juzgue; la palabra que he hablado, esa lo juzgará en el día final” (Juan 12:48). “Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios […]” (1 Pedro 4:17).
Mencionado en las profecías “juzgar la tierra” “y a los pueblos” “Juzgará entre las naciones” “el juicio comience por la casa de Dios” etc., podemos ver claramente, que cuando llegue el fin del mundo el Señor vendrá a juzgar justamente a todas las naciones y pueblos. Diferente a como nos lo imaginábamos, de solo juzgar a los gentiles incrédulos. La obra del juicio de Dios de los últimos días empezará primero en la casa de Dios. Iniciará la obra del juicio en todas las personas que aceptaron la salvación de Dios. Lo que significa que Dios regresará en los últimos días para declarar las palabras del juicio. Todos aquellos que acepten la obra del juicio de Dios de los últimos días, serán juzgados, purificados y salvados. La obra del juicio comenzará en la casa de Dios para lograr a un grupo de vencedores antes del desastre. Los que realmente entrarán al reino de los cielos para obtener la vida eterna son los 144000 vencedores de ese grupo, que se predijo en el Apocalipsis. Por lo que se cumplió la profecía del Apocalipsis: “Y MIRÉ, y he aquí, el Cordero estaba sobre el monte de Sión, y con él ciento cuarenta y cuatro mil, que tenían el nombre de su Padre escrito en sus frentes. Y oí una voz del cielo como ruido de muchas aguas, y como sonido de un gran trueno: y oí una voz de tañedores de arpas que tañían con sus arpas: Y cantaban como un cántico nuevo delante del trono, y delante de los cuatro animales, y de los ancianos: y ninguno podía aprender el cántico sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil, los cuales fueron comprados de entre los de la tierra. Estos son los que con mujeres no fueron contaminados; porque son vírgenes. Estos, los que siguen al Cordero por donde quiera que fuere. Estos fueron comprados de entre los hombres por primicias para Dios y para el Cordero. Y en sus bocas no ha sido hallado engaño; porque ellos son sin mácula delante del trono de Dios” (Apocalipsis 14:1-5).
Hablando de esto, algunas personas pueden estar dudosas: “Hemos confesado nuestros pecados y nos hemos arrepentido ante el Señor cuando pecamos, así que podremos entrar en el reino de los cielos, ¿por qué todavía tenemos que ser juzgados por Dios?”
 
 
¿Por qué necesitamos ser juzgados después de ser perdonados?
Todos sabemos que el Señor Jesús hizo la obra de crucifixión para redimir a la humanidad. Después de aceptar al Señor Jesús como el Salvador, cuando cometemos los pecados, solo si confesamos al señor, nuestros pecados serán perdonados, y ya no seremos condenados ni sentenciados a muerte bajo la ley. Pero, esto no significa que dejamos de ser un pecador, ni significa que estamos haciendo la voluntad de Dios y podamos entrar directamente en el reino de los cielos. Sobre este aspecto, podemos ver dos pasajes de las palabras de Dios para entenderlo, Dios dice: “Los pecados del hombre fueron perdonados a través del Dios encarnado, pero eso no significa que el hombre no tenga pecado en él. Los pecados del hombre podían ser perdonados por medio de una ofrenda por el pecado, pero el hombre ha sido incapaz de resolver el problema de cómo no pecar más y cómo poder desechar completamente su naturaleza pecaminosa y ser transformado”. “Aunque el hombre ha sido redimido y se le han perdonado sus pecados, sólo se considera que Dios no recuerda sus transgresiones y no lo trata de acuerdo con estas. Sin embargo, cuando el hombre vive en la carne y no ha sido liberado del pecado, sólo puede continuar pecando, revelando interminablemente el carácter satánico corrupto. Esta es la vida que el hombre lleva, un ciclo sin fin de pecado y perdón. La mayoría de los hombres pecan durante el día y se confiesan por la noche. Así, aunque la ofrenda por el pecado siempre sea efectiva para ellos, no podría salvarlos del pecado. Sólo se ha completado la mitad de la obra de salvación, porque el hombre sigue teniendo un carácter corrupto”.
De las palabras de Dios podemos entender que la obra redentora del Señor Jesús ha perdonado nuestros pecados. Esto es porque Dios no recuerda nuestros pecados contra la ley, pero nuestra naturaleza pecaminosa no ha sido eliminada, y a menudo pecamos y nos oponemos al Señor involuntariamente. Por ejemplo, oramos todos los días confesando nuestros pecados, pero luego seguimos cometiendo los mismos pecados, esto es mentir abiertamente a Dios; en las relaciones entre personas, cuando una comienza a quebrantar nuestros intereses o herir nuestro orgullo, llegamos a odiarla, e incluso a vengarla; cuando vemos a algunos predicadores que pueden predicar, empezamos a adorarlos y a admirarlos, cuando nos sucede algo, no oramos a Dios, sino que buscamos a ellos para resolverlo, no importa si lo que dicen encaja con la verdad o no, escuchamos de todas formas, esa actitud es de adorar a un ídolo; y cuando tenemos un pequeño estatus en la iglesia, nos volvemos engreídos y no tenemos a Dios en el corazón, monopolizamos el poder en la iglesia y les pedimos a los hermanos y hermanas que nos escuchen, una vez que no nos escuchen, nos enfadamos e incluso les excluimos; cuando nos encontramos con algunas cosas como los desastres naturales y los desastres provocados por el hombre, nos enfadamos, nos quejamos, y culparemos a Dios e incluso hay peligro de dejar a Dios; etc. Estas situaciones se manifiestan en nosotros en diversos grados. Se puede ver que creemos en el Señor tan solo reconociendolo verbalmente el nombre de Dios, sin poder obedecer la palabra del Señor, como si se ha convertido en lo que dijo el Señor Jesús: “El que me rechaza y no recibe mis palabras, tiene quien lo juzgue”. Dios es justo y santo, y el reino de los cielos naturalmente también es santo. No permite que la suciedad permanezca, tal como dijo el Señor Jesús: “En verdad, en verdad os digo que todo el que comete pecado es esclavo del pecado; y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí permanece para siempre” (Juan 8:34-35). El carácter de Dios no tolera ser ofendido, nosotros que no obedecemos la Palabra de Dios y que somos esclavos del pecado llenos de caracteres corruptos ¿cómo podemos estar calificados para entrar en el reino de los cielos? Dios es fiel, y salvará por completo a las personas. Por lo tanto, de acuerdo con nuestras necesidades, y de acuerdo con el propio plan de la obra de Dios, predice que llevará a cabo la etapa de la obra de juicio, para alcanzar la purificación de nuestra esencia corrupta, así estaremos calificados para entrar en el reino de los cielos. Así como dice la Biblia: “Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis soportar. Pero cuando Él, el Espíritu de verdad, venga, os guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga, y os hará saber lo que habrá de venir” (Juan 16:12-13). “El que me rechaza y no recibe mis palabras, tiene quien lo juzgue; la palabra que he hablado, esa lo juzgará en el día final” (Juan 12:48). “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias” (Apocalipsis 2:7). Se puede ver que cuando el Señor regrese en los últimos días, publicará la verdad y usará Sus palabras para juzgar, empezando por la casa de Dios, es decir, la obra del juicio del gran trono blanco, es para purificar nuestros pecados, haciendo que nuestra esencia corrupta cambie, siendo obedientes a Dios y amar a Dios, obteniendo la salvación completa de Dios. Por lo tanto, ¡es muy importante aceptar la obra del juicio de Dios en los últimos días para que podamos entrar en el reino de los cielos!
Cristo de los últimos días ha comenzado Su obra del juicio del gran trono blanco
Ahora, el signo de la catástrofe: las cuatro lunas de sangre ya han aparecido, las estrellas celestiales muestran signos de visión, terremotos, inundaciones, la plaga de langostas, y en 2019 la pandemia se ha extendido por el mundo entero. Los presagios del regreso del Señor Jesús “Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino, y en diferentes lugares habrá hambre y terremotos. Pero todo esto es solo el comienzo de dolores” (Mateo 24:7-8), ya han aparecido. Entonces ¿ha regresado el Señor para hacer el juicio? En realidad, el Señor Jesús ya ha regresado, el Cristo encarnado, Dios Todopoderoso. Comenzó Su obra en 1991, y también el juicio del gran trono blanco, usando Sus palabras para juzgar y purificar a todos los que siguen a Dios Todopoderoso. Así que, ¿cómo está haciendo el Cristo de los últimos la obra del juicio?
Las palabras de Dios dicen: “En los últimos días Cristo usa una variedad de verdades para enseñar al hombre, para exponer la esencia del hombre y para analizar minuciosamente sus palabras y acciones. Estas palabras comprenden verdades diversas tal como: el deber del hombre, cómo el hombre debe obedecer a Dios, cómo debe ser leal a Dios, cómo debe vivir una humanidad normal, así como también la sabiduría y el carácter de Dios, y así sucesivamente. Todas estas palabras son dirigidas a la esencia del hombre y a su carácter corrupto. En particular, las palabras que exponen cómo el hombre desdeña a Dios con relación a cómo el hombre es una personificación de Satanás y una fuerza enemiga contra Dios. Al emprender Su obra de juicio, Dios no deja simplemente en claro la naturaleza del hombre con sólo unas pocas palabras; la expone, la trata y la poda a largo plazo. Estos métodos de exposición, de trato y poda, no pueden ser sustituidos con palabras ordinarias, sino con la verdad que el hombre no posee en absoluto. Sólo los métodos de este tipo se consideran juicio; sólo a través de este tipo de juicio puede el hombre ser doblegado y completamente convencido de la sumisión a Dios y, además, obtener un conocimiento verdadero de Dios. Lo que la obra de juicio propicia es el entendimiento del hombre sobre el verdadero rostro de Dios y la verdad sobre su propia rebeldía. La obra de juicio le permite al hombre obtener mucho entendimiento de la voluntad de Dios, del propósito de la obra de Dios y de los misterios que le son incomprensibles. También le permite al hombre reconocer y conocer su esencia corrupta y las raíces de su corrupción, así como descubrir su fealdad. Estos efectos son todos propiciados por la obra de juicio, porque la esencia de esta obra es, en realidad, la obra de abrir la verdad, el camino y la vida de Dios a todos aquellos que tengan fe en Él. Esta obra es la obra de juicio realizada por Dios”.
Se puede ver que el juicio de Dios en los últimos días no es simplemente publicar algunas palabras, o decir algunas palabras de represión, sino publicar todas las verdades que sirvan para salvar la humanidad, por ejemplo, cómo Satanás corrompe a la humanidad, qué naturaleza corrupta sufrimos que nos conlleva a oponernos a Dios, cómo deberíamos actuar para obedecer a Dios, para amar a Dios, con qué tipo de personas se enoja Dios, a qué tipo de personas Dios les muestra misericordia, etc. La importancia de estas verdades es principalmente mediante el juicio revelar la corrupción humana. Al aceptar la pena de juicio de la Palabra de Dios, podemos ver la verdad de nuestra propia corrupción por Satanás, entender la raíz de nuestros crímenes y la oposición a Dios, y ver que ser corrompido por Satanás realmente es monstruoso, sin actuar ni siquiera un poco como un humano normal, lleno de arrogancia, maldad, egoísmo y otros caracteres satánicos, esto hace enojar a Dios, no son dignos de ser humanos, ni de ser salvados por Dios. En este momento, tendremos un verdadero remordimiento, y aceptaremos más pena de juicio de la Palabra de Dios, para lograr un cambio más puro. Al mismo tiempo, en el juicio de la Palabra de Dios, también experimentamos el carácter justo y majestuoso de Dios que no podemos ofender, entendemos la actitud de Dios hacia las cosas tanto buenas como malas, sentimos que la justicia de Dios está llena de misericordia y tolerancia, y cuando vemos la esencia de la belleza y la bondad de Dios, aceptamos arrepentirnos ante Dios y practicar la Palabra de Dios para cumplir los requisitos de Dios. Ahora, muchos hermanos y hermanas han experimentado el juicio de la Palabra de Dios, y tienen una comprensión real de Dios, su visión de la vida y sus valores han comenzado a cambiar, han podido poner en práctica algunas verdades y en la vida han podido tener diferentes cambios de temperamento en diferentes grados. Estos son los resultados de la obra del juicio de Dios en los últimos días. Por lo tanto, siempre y cuando aceptemos la obra del juicio de Dios en los últimos días, podemos ver la verdad de nuestra propia corrupción por parte de Satanás, conociendo la justicia de Dios y tener un corazón temeroso de Dios, romper la esclavitud del pecado, y conseguir la purificación, convirtiéndonos en personas que verdaderamente obedezcan y adoren a Dios. La obra del juicio de Dios en los últimos días es para ganar a un grupo de vencedores, también para purificar la esencia corrupta a las personas que verdaderamente obedezcan a Dios, tal como se profetiza en Apocalipsis: “Miré, y he aquí que el Cordero estaba de pie sobre el Monte Sión, y con Él ciento cuarenta y cuatro mil que tenían el nombre de Él y el nombre de su Padre escrito en la frente. […] Estos son los que no se han contaminado con mujeres, pues son castos. Estos son los que siguen al Cordero adondequiera que va. Estos han sido rescatados de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero. En su boca no fue hallado engaño; están sin mancha” (Apocalipsis 14:1, 4-5). Y aquellos siervos malvados, anticristos y todos los demás que hacen el mal y resisten a Dios, que no aceptan el juicio de Cristo de los últimos días durante la obra de las palabras de Dios, cuya corrupción no ha sido limpiada y transformada, y quienes condenan a Cristo de los últimos días, serán expuestos como las cizañas, como los siervos malvados, y destruidos por el gran desastre después de que Dios logre formar a un grupo de vencedores.
Llegado hasta aquí, entendemos completamente que cuando Dios expresa la verdad, la obra del juicio del gran trono blanco en los últimos días predicha por el Apocalipsis ya ha comenzado. Dios usará primero Sus palabras para purificar y salvar a todos los que siguieron los pasos del Cordero, convirtiéndolos en un grupo de vencedores. Después de eso, Dios causará catástrofes para castigar y destruir este mundo viejo, malvado y sucio, y luego Dios aparecerá públicamente a toda la raza humana, terminando por completo Su obra del juicio y el reino de Dios aparecerá en la tierra. Es decir, para aquellos que acepten la obra de Dios Todopoderoso en los últimos días, el juicio será usar las palabras para purificar y salvar a ellos. Y para los gentiles y los que resisten a Dios, será el castigo y la destrucción de las personas con desastres tales como terremotos, hambrunas y plagas. Se puede ver que el juicio del gran trono de Dios en los últimos días es una bendición y salvación para aquellos que buscan y aceptan la verdad, y para los que se opongan a Dios serán revelados y eliminados.
Ahora, ¿todavía piensas que el juicio del trono blanco en los últimos días solo juzgará a los gentiles? Después de leer este artículo, ¿qué vas a hacer en la obra del juicio cuando regrese el Señor?
 
En el final de los últimos días, ¿Ccómo podemos recibir al Señor? ¿Cómo podemos entrar en el reino de los cielos y obtener la vida eterna? El Señor Jesús dijo: “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá” (Mateo 7:7). Si desea conocer el misterio de la venida del Señor y anhela asistir al banquete con Él, hable con nosotros a través de Messenger. 
 
Some Scriptures taken from LBLA. Copyright by The Lockman Foundation

¡Ay de Quienes Crucifiquen a Dios Otra Vez!

2020-05-21 01:27:57 | Palabra de Dios
Durante los últimos días Dios se ha encarnado en China para obrar y ha expresado millones de palabras, y ha conquistado y salvado a un grupo de personas con Su palabra y ha iniciado la nueva era del juicio, comenzando con la casa de Dios. Hoy, la difusión de la obra de Dios durante los últimos días ha alcanzado su clímax en China continental. La mayoría de las personas de la Iglesia Católica y de todas las denominaciones cristianas que buscan la verdad regresaron ante el trono de Dios. El Dios encarnado ha realizado la obra de “la venida secreta del Hijo del Hombre” profetizada en la Biblia y pronto aparecerá públicamente ante todas las naciones y lugares del mundo. Todas las personas en cada nación y lugar que estén sedientas de la aparición de Dios verán la aparición pública de Dios. Ninguna fuerza puede obstaculizar o destruir el reino de Dios y cualquiera que se resista a Dios será castigado por Su ira, tal y como lo dicen las palabras de Dios: “Mi reino se está formando sobre todo el universo y Mi trono se está apoderando de los corazones de trillones de personas. Con la ayuda de los ángeles, Mi gran logro pronto se llevará a un término exitoso. Todas las multitudes de Mis hijos y Mi pueblo esperan ansiosamente Mi regreso, anticipando Mi reunión con ellos, para nunca más volver a separarnos. ¿Cómo podría todo el pueblo de Mi reino no correr de un lado a otro celebrando los unos con los otros que Yo esté junto a ellos? ¿A quién se le ocurriría ahorrar costos en esta reunión? Soy honorable a los ojos de todos; soy proclamado en las bocas de todos. Cuando regrese, además, conquistaré a todas las fuerzas enemigas. ¡El momento ha llegado! ¡Pondré Mi obra en marcha, reinaré supremo entre los hombres! ¡Voy a regresar! ¡Me voy a ir! Esto es lo que todos están anticipando, lo que están esperando. ¡Quiero dejar que todos vean la llegada de Mi día y que gozosamente le den la bienvenida al arribo de Mi día!” (‘Capítulo 27’ de Las palabras de Dios al universo entero en “La Palabra manifestada en carne”). “Todos los que amo vivirán sin duda eternamente, y los que están contra Mí serán con seguridad castigados por Mí eternamente. Porque Yo soy un Dios celoso, no perdonaré a la ligera a los hombres por todo lo que han hecho. ¡Vigilaré toda la tierra y, apareciendo en el Este del mundo con justicia, majestad, ira y castigo, me revelaré a las innumerables huestes de la humanidad!” (‘Capítulo 26’ de Las palabras de Dios al universo entero en “La Palabra manifestada en carne”).
La obra extraordinaria de Dios ha revelado a todos los anticristos, falsos profetas e impostores. Ha expuesto a los falsos creyentes que sólo buscan la gracia de Dios, comer los panes y llenarse. La palabra de juicio de Dios es como una espada aguda y de doble filo que traspasa el corazón y el espíritu del hombre y hace que las personas que odian sean reprendidas y que aquellas que detestan las palabras puras y que no aman la verdad muestren sus verdaderos colores.
En las palabras que Dios expresa durante Su secreta llegada para realizar Su obra, contemplamos la verdad de la resistencia de la humanidad a Dios y su rebelión contra Dios, la cual se manifiesta fundamentalmente en tres aspectos:
1. Que la humanidad con frecuencia peque, se resista a Dios y se rebele contra Él se debe completamente a que después que Satanás ha corrompido a las personas, la naturaleza de éstas ha sido poseída por los diversos venenos de Satanás, y se han convertido en seres que se resisten a Dios y se rebelan contra Él. Como consecuencia, pecan a diario y a menudo confiesan sus pecados, pero aun así son incapaces de liberarse de las ataduras y la esclavitud de su naturaleza satánica. La naturaleza de la gente que se rebela contra Dios es la raíz de su pecado.
2. La humanidad ha sido profundamente corrompida por Satanás. Los corazones de las personas se han llenado de nada más que de las filosofías de Satanás, de las reglas de vida de Satanás y de las maneras de pensar de Satanás, lo que las ha hecho incapaces de entender o de conocer que la palabra de Dios es la verdad. Sin el esclarecimiento y la iluminación del Espíritu Santo, la humanidad es incapaz de aceptar la verdad. Aunque la humanidad corrupta cree en Dios, la gente sólo reconoce que Dios existe, pero no reconoce que Dios es la verdad. Por ende, la humanidad corrupta con frecuencia juzga a Dios, ataca a Dios, se resiste a Dios y se rebela contra Dios.
3. La humanidad ha sido profundamente corrompida por Satanás. Ni siquiera aquellas personas que han creído en Dios por muchos años conocerán a Dios sin Su juicio y castigo, ni la obra de salvación de Cristo encarnado. Debido a su creencia en Dios, sólo pueden disfrutar de la gracia de Dios y reconocer que Dios en verdad existe, pero no pueden conocer realmente a Dios. Sólo pueden estar llenas de doctrinas y nociones religiosas, y se vuelven cada vez más arrogantes y autosuficientes, e incluso se atreven a juzgar a Dios, a denunciar a Dios y a blasfemar contra Su obra. Estas cosas no son nada nuevo, pero suceden frecuentemente en el mundo religioso, lo que demanda una profunda reflexión de la gente. Adicionalmente, esto ha cumplido enteramente las palabras de Jesús: “No todo el que me dice: ‘Señor, Señor’, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: ‘Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?’. Y entonces les declararé: ‘Jamás os conocí; apartaos de mí, los que practicáis la iniquidad’” (Mateo 7:21-23). Todos hemos visto claramente que en el mundo religioso hay demasiadas personas que trabajan en nombre del Señor, pero que se resisten y condenan la obra de Dios de los últimos días. Aquellas que creen en Dios y que sólo reconocen que Dios existe, pero que no saben que Dios es la verdad, son propensas a resistirse a Dios, a atacar a Dios y a blasfemar contra Dios. Porque tienen cierto conocimiento de la Biblia y de la doctrina religiosa, creen que poseen la verdad y que conocen a Dios. Incluso se atreven a blasfemar contra la obra del Espíritu Santo y a desafiar al Cristo encarnado. Lo único que les espera es el castigo y el juicio justos, majestuosos e iracundos de Dios. En el día de la llegada pública de Dios, ¡todo será revelado!
De personas que predican el evangelio en varios lugares a menudo hemos oído que muchos de los que una vez se resistieron a la obra de Dios Todopoderoso, o que obstaculizaron e interfirieron en que la gente aceptara a Dios Todopoderoso, fueron castigados y maldecidos de varias grados. Se puede decir que, hasta cierto punto, esto ha desempeñado un papel motivador positivo en nuestra obra de evangelización. Al oír tal información no hemos podido sino alabar la justicia de Dios; más aún, hemos agradecido a Dios por escuchar nuestras plegarias. Adicionalmente, una reverencia y admiración por Dios surgió espontáneamente en nuestros corazones. Dios no abandonará a las ovejas que le pertenecen, mucho menos dejará escapar a cualquiera que cometa alguna maldad ni que se resista a Él. Dios es omnipresente y omnipotente, y Su obra no puede ser obstaculizada por ningún poder hostil. Dios nos ha mostrado demasiados casos de la maldad siendo castigada y creemos que esto también es una advertencia silenciosa para cada uno de nosotros. Por tanto, hemos recopilado muchos casos de personas que han sido castigadas cuyo alcance abarca a la Iglesia Católica y a diversas denominaciones y sectas cristianas. El período de tiempo es sólo desde 1993 a 2002 y las ubicaciones incluyen 24 provincias y ciudades municipales. En total, hemos recopilado más de diez mil casos de personas que han sido castigadas por resistirse a Dios Todopoderoso, entre las cuales hemos seleccionado más de ochocientos setenta casos típicos. Pero sólo estos casos son suficientes para que todas las personas aprendan lecciones de ellas (ver “Casos típicos de castigo por resistirse a Dios Todopoderoso”).
De estos casos impactantes de los que fueron castigados por resistirse a Dios hemos identificado cuatro tipos principales de personas que fueron relativamente vehementes en su resistencia a Dios:
El primero: estas personas fueron engañadas por otras o fueron esclavizadas por servidores malvados como resultado de no conocer la obra del Espíritu Santo y de ser incapaces de discernir. Así, ellas las imitaron a la hora de hacer el mal y repitieron sus palabras como loros, profiriendo muchas palabras al resistirse a Dios y cometiendo malas acciones al impedir que la gente aceptara la obra de Dios. Dios sólo impuso un leve castigo a estas personas y no puso fin a sus vidas. Algunas de ellas sufrieron enfermedades extrañas y otras sufrieron accidentes, o sus familiares sufrieron alguna catástrofe. Dios dio a este tipo de gente la oportunidad de arrepentirse. Por supuesto, también hubo algunas obstinadas que aun después de ser castigadas no despertaron, sino que continuaron haciendo el mal y, por ende, fueron eliminadas.
El segundo: la mayoría de estas personas eran líderes de varias denominaciones y sectas que fueron enfrentadas para elegir entre su posición y Dios. Para salvar su posición abandonaron el camino verdadero, se resistieron deliberadamente a la obra de Dios y controlaron a las personas bajo su cargo. Con el fin de disfrutar eternamente de los beneficios que su posición les brindaba, engañaron y atraparon a la gente. Parecía que perderían su posición si perdían a su gente y no podían vivir sin su posición. Por lo tanto, hicieron todo lo posible por competir con Dios por su pueblo elegido, y llamaron a las ovejas de Dios sus ovejas. Eran los típicos anticristos. A lo que estas personas servían era a su posición y sustento, sus corazones se endurecieron cada vez más. Disfrutaban de la gracia de Dios, pero también querían controlar al pueblo elegido de Dios, sin ni siquiera darle la libertad de elección a la que éste tenía derecho. Estas personas fueron esos siervos malvados profetizados por el Señor Jesús. Dios también castigó a estas personas en diferentes grados según su comportamiento e igualmente les dio la oportunidad de arrepentirse. Pero algunas de ellas fueron aún más lejos y prefirieron morir antes que arrepentirse. Por lo tanto, Dios puso fin a sus vidas. A aquellas que se controlaron o que dejaron de hacer el mal después de haber sido castigadas, Dios les perdonó la vida y continúa a la espera de que se arrepientan.
El tercero: estas personas anteriormente habían estado poseídas por espíritus malignos o bien, en algunos casos, confiaban en espíritus malignos para exhibir poderes sobrenaturales. Estas personas creían que los espíritus malignos obraban dentro de ellas, pero no tenían el más mínimo conocimiento de la obra del Espíritu Santo. Como resultado, cuando se les predicó la nueva obra de Dios, surgió en ellas una fuerte oposición. Este tipo de personas fueron especialmente hostiles con la obra del Espíritu Santo y, sobre todo, detestaban la verdad expresada por Dios. En todas las denominaciones y sectas su voz de resistencia a Dios era la más fuerte, sus acciones eran las más maliciosas y su oposición a Dios era la más agresiva y ferviente. Estas personas fueron las herramientas de los espíritus malignos, los enemigos de Dios y los cómplices de Satanás y, por ende, todas terminaron siendo maldecidas y condenadas a la perdición y a la destrucción.
El cuarto: estas personas que fueron castigadas eran las espinas dorsales entrenadas por las iglesias del Movimiento Patriótico de Tres Autonomías. Ellas sirvieron y dieron sus vidas primordialmente por el Partido Comunista y estaban en enemistad con todos aquellos que verdaderamente creían en Dios. Apoyados por el poder del estado y sirviendo como instrumentos del gobierno, persiguieron a las personas que en verdad seguían a Dios y que daban testimonio de Dios. Ellas sostenían el “cuenco para el arroz” concedido por el Partido Comunista, hablaron y dieron sus vidas por el Partido Comunista y se convirtieron en los portavoces del mismo en el mundo religioso. De hecho, el Partido Comunista era su amo. Estas personas ocupaban cargos de poder de las iglesias en la mayoría de los lugares y tenían en sus manos el control de muchos creyentes ignorantes; no eran más que demonios que se resistían a Dios y eran unas verdaderas impías del cristianismo. Aunque se desempeñaron rampantes por un tiempo, estaban condenadas a ser maldecidas y destruidas.
Estas famosas figuras de la Iglesia Católica y de las diversas denominaciones y sectas cristianas fueron castigadas por Dios e incluso fueron maldecidas y murieron, debido a que condenaron la obra de Dios y detuvieron la realización de la voluntad de Dios. ¿No es esto digno de ser discutido por las personas? Si al que ellas se resistieron no fuese Dios, ¿quién podría castigarlas y quitarles la vida? Si verdaderamente pertenecieran a Dios, ¿quién tendría el poder de quitar sus vidas de la mano de Dios? ¿Acaso no reconocéis que Dios es justo?
De los casos incluidos en estos cuatro tipos de personas y de sus acciones podemos ver claramente que, en su naturaleza, no les gustaba la verdad. Ellas mantuvieron una actitud hostil hacia la obra de Dios de salvar y transformar al hombre por medio del juicio y el castigo, detestaban en extremo la palabra de Dios que revela la naturaleza del hombre y que traspasa su alma, e incluso se tornaban violentamente iracundas como si la venida de Dios hubiese interrumpido su plácido sueño. Por tanto, sus corazones quejumbrosos contra Dios y su naturaleza de rebelarse contra Dios fueron expuestos por completo. Incluso, desbordadas por una altiva arrogancia, condenaron, blasfemaron y se resistieron a Dios inescrupulosamente. Fueron mucho más malvadas que los fariseos que persiguieron al Señor Jesús hace dos mil años. Sus acciones malvadas finalmente las llevaron a ser castigadas y maldecidas. Muchas de estas personas se dieron cuenta de que el carácter de Dios en verdad no debía ofenderse cuando les llegaba la muerte, pero sólo pudieron llorar y crujir sus dientes en la oscuridad. ¡Los hechos han demostrado que quienes crucifiquen a Cristo una vez más serán condenados!
Dios Todopoderoso dijo: “El reino se está expandiendo entre la humanidad, se está formando entre la humanidad, se está erigiendo entre la humanidad; no hay fuerza que pueda destruir Mi reino. De Mi pueblo que está en el reino de hoy, ¿quién de vosotros no es un ser humano entre los seres humanos? ¿Quién de vosotros no se ajusta a la condición humana? Cuando Mi nuevo punto de partida sea anunciado a la multitud, ¿cómo reaccionará la humanidad? Vosotros habéis visto con vuestros propios ojos el estado de la humanidad, ¿de verdad albergáis aún esperanzas de durar para siempre en este mundo? Ahora estoy caminando por todas partes, entre Mi pueblo; Yo vivo entre Mi pueblo. Hoy en día, quienes alberguen un amor genuino hacia Mí, gente así está bendecida; bienaventurados quienes se someten a Mí, con seguridad permanecerán en Mi reino; bienaventurados quienes me conocen, con seguridad ejercerán poder en Mi reino; bienaventurados quienes me buscan, con seguridad escaparán de las ataduras de Satanás y disfrutarán de la bendición en Mí; bienaventurados quienes son capaces de renunciar a sí mismos, con seguridad entrarán en Mi posesión y heredarán la abundancia de Mi reino. Recordaré a los que corren por Mi causa, abrazaré con alegría a los que hagan gastos por Mi causa, daré disfrute a los que me presenten ofrendas. Bendeciré a los que encuentren disfrute en Mis palabras; con seguridad serán los pilares que sostendrán la viga maestra de Mi reino, con seguridad gozarán de abundancia incomparable en Mi casa, y nadie se puede comparar con ellos. ¿Alguna vez habéis aceptado las bendiciones que os han sido dadas? ¿Alguna vez habéis buscado las promesas que se hicieron por vosotros? Con toda seguridad, bajo la guía de Mi luz, superaréis el dominio de las fuerzas de la oscuridad. Con toda seguridad, en medio de la oscuridad, no perderéis la luz que os guía. Con seguridad seréis el maestro de toda la creación. Con seguridad seréis un vencedor ante Satanás. Con seguridad, a la caída del reino del gran dragón rojo, os erguiréis en medio de la infinidad de multitudes para ser testigo de Mi victoria. Con seguridad estaréis firmes e inquebrantables en la tierra de Sinim. A través de los sufrimientos que soportéis, heredaréis la bendición que proviene de Mí, y con seguridad irradiaréis Mi gloria por todo el universo” (‘Capítulo 19’ de Las palabras de Dios al universo entero en “La Palabra manifestada en carne”).
Scripture quotations taken from LBLA. Copyright by The Lockman Foundation.
 
Hola, bienvenido a mi blog! El libro de Apocalipsis profetiza, “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias” (Apocalipsis 2:7). Ahora el Señor ha regresado a hablar a las iglesias, ¿ha oído Su voz? Hable con nosotros a través de Messenger. ¡esperamos comunicarnos y explorar con usted!
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“El Señor está llamando” ¿Has recibido al Señor? (Sketch)

2020-05-20 00:30:12 | Reflexiones Cristianas
¿Cómo se le aparecerá el Señor cuando regrese? La Biblia dice: “Y entonces verán al Hijo del hombre, que vendrá en una nube con potestad y majestad grande” (Lucas 21:27). Creo que el Señor vendrá con las nubes, El señor como va, vendrá. Pero la profecía de Apocalipsis dice: “He aquí, yo estoy á la puerta y llamo: si alguno oyere mi voz y abriere la puerta, entraré á él, y cenaré con él, y él conmigo” (Apocalipsis 3:20). Por eso, tengo algunos confundir : el Señor Jesús llegara sobre una nube en el cielo y ¿Él cómo llama a la puerta en fuera? Cuando vi esta breve drama, entendía el misterio del Señor ¿El Señor cómo vendrá? El Reflexión Cristiano “El Señor está llamando” ¿Has recibido al Señor?  revelará la respuesta para nosotros.
 
 
El sketch El Señor está llamando explica cómo el Señor, con Sus palabras, llama a la puerta de nuestro corazón en los últimos días, y que las vírgenes prudentes oyen la voz de Dios y celebran con el Cordero. El pastor Chang Shoudao siempre ha esperado el regreso del Señor, pero cuando el hermano Zhen le da testimonio de que el Señor ya ha regresado, se obstina en aferrarse a sus nociones y fantasías, creyendo que el Señor regresará sobre una nube y manteniendo la puerta de su corazón cerrada al camino verdadero. En esta ocasión, no obstante, el hermano Zhen habla con él de pasajes de la Escritura relativos al regreso del Señor y Chang descubre que la Biblia contiene algunas profecías de que, en los últimos días, el Señor regresará encarnado en secreto para pronunciar nuevas palabras y purificar al hombre, y que sólo después aparecerá en público para premiar el bien y castigar el mal. Al mismo tiempo, llega a comprender el verdadero sentido de que el Señor llame a nuestra puerta y que la clave para recibir Su regreso es que oigamos la voz de Dios. Cuando por fin oye la voz de Dios en la palabra de Dios Todopoderoso, abre la puerta de su corazón y recibe el regreso del Señor.
 

Sketch cristiano | “El Señor está llamando” ¿Has recibido al Señor? (Sketch)

2020-05-20 00:30:12 | Reflexiones Cristianas
¿Cómo se le aparecerá el Señor cuando regrese? La Biblia dice: “Y entonces verán al Hijo del hombre, que vendrá en una nube con potestad y majestad grande” (Lucas 21:27). Creo que el Señor vendrá con las nubes, El señor como va, vendrá. Pero la profecía de Apocalipsis dice: “He aquí, yo estoy á la puerta y llamo: si alguno oyere mi voz y abriere la puerta, entraré á él, y cenaré con él, y él conmigo” (Apocalipsis 3:20). Por eso, tengo algunos confundir : el Señor Jesús llegara sobre una nube en el cielo y ¿Él cómo llama a la puerta en fuera? Cuando vi esta breve drama, entendía el misterio del Señor ¿El Señor cómo vendrá? El Reflexión Cristiano “El Señor está llamando” ¿Has recibido al Señor?  revelará la respuesta para nosotros.


El sketch El Señor está llamando explica cómo el Señor, con Sus palabras, llama a la puerta de nuestro corazón en los últimos días, y que las vírgenes prudentes oyen la voz de Dios y celebran con el Cordero. El pastor Chang Shoudao siempre ha esperado el regreso del Señor, pero cuando el hermano Zhen le da testimonio de que el Señor ya ha regresado, se obstina en aferrarse a sus nociones y fantasías, creyendo que el Señor regresará sobre una nube y manteniendo la puerta de su corazón cerrada al camino verdadero. En esta ocasión, no obstante, el hermano Zhen habla con él de pasajes de la Escritura relativos al regreso del Señor y Chang descubre que la Biblia contiene algunas profecías de que, en los últimos días, el Señor regresará encarnado en secreto para pronunciar nuevas palabras y purificar al hombre, y que sólo después aparecerá en público para premiar el bien y castigar el mal. Al mismo tiempo, llega a comprender el verdadero sentido de que el Señor llame a nuestra puerta y que la clave para recibir Su regreso es que oigamos la voz de Dios. Cuando por fin oye la voz de Dios en la palabra de Dios Todopoderoso, abre la puerta de su corazón y recibe el regreso del Señor.


Las mentiras del comunismo: Historia del lavado de cerebro del PCCh

2020-05-19 02:06:15 | Películas Evangélicas
¿Todos saben? Para suprimir y perseguir las creencias religiosas, el gobierno del PCCh abrió un centro de lavado de cerebro específicamente para cristianos. Los cristianos arrestados se enfrentan a los ataques de oficiales comunistas chinos, de un profesor del instituto de ciencias sociales, de ponentes de la academia de policía, de psicólogos y de clérigos. Se sirven de manera alternativa de conceptos como el ateísmo, el materialismo, el conocimiento científico, la cultura tradicional y una variedad de rumores y falacias para lavarse el cerebro por la fuerza, y tratan de obligarlos a firmar declaraciones de arrepentimiento para renegar de Dios y traicionarlo. Entonces, ¿cómo oran el cristiano arrestado y confian en Dios, luchan contra las fuerzas malignas de Satanás y se mantienen firmes en su testimonio de Dios? Ver: Película cristiana : " Las mentiras del comunismo: Historia del lavado de cerebro del PCCh" Revela la historia interior de PCCh les lava de cerebro por la fuerza a los cristianos
 
 
Zhang Mingdao es un cristiano de la Iglesia de Dios Todopoderoso que ha experimentado la obra de Dios Todopoderoso en los últimos días durante varios años, comprende algunas verdades y entiende el verdadero significado de la vida humana. Está decidido a abandonarlo todo y seguir a Dios, y dar testimonio de la obra de Dios y Su aparición de los últimos días. En una ocasión, mientras Zhang Mingdao se encontraba en plena difusión del evangelio, fue detenido por la policía comunista china. Lo torturaron y atormentaron de forma inhumana, y trataron de obligarlo a revelar información sobre los líderes y las finanzas de la iglesia. Zhang Mingdao le oró a Dios y confió en Él. Resistió el dolor de las torturas y las crueles palizas, y fue firme testimonio. La policía comunista china, enrabietada por la humillación, determinó que Zhang Mingdao no era un creyente normal y corriente. Pensaron que debía de ser un líder de la Iglesia de Dios Todopoderoso y decidieron someterlo a un lavado de cerebro. Acto seguido, llevaron a Zhang Mingdao a una misteriosa base para aplicarle dicha técnica. Durante un mes de lucha contra el lavado de cerebro, se enfrentó a los ataques de oficiales comunistas chinos, de un profesor del instituto de ciencias sociales, de ponentes de la academia de policía, de psicólogos y de clérigos. Se sirvieron de manera alternativa de conceptos como el ateísmo, el materialismo, el conocimiento científico, la cultura tradicional y una variedad de rumores y falacias para lavarle el cerebro por la fuerza a Zhang Mingdao y otros cristianos, ocho en total. Los comunistas trataron de obligarlos a firmar declaraciones de arrepentimiento para renegar de Dios y traicionarlo y hacer que ayudaran al Partido Comunista en su cruzada de detener a los cristianos. Zhang Mingdao y los demás se apoyaron en las palabras de Dios y en el poder de la oración para refutar rotundamente todas esas herejías y falacias, lo cual provocó que las salvajes fuerzas del Partido Comunista de China sufrieran una total y vergonzosa derrota. En esta guerra exenta de armas, la verdad venció a la falacia y la justicia triunfó sobre el mal. Zhang Mingdao y los demás derrotaron a las malvadas fuerzas de Satanás mediante la confianza en Dios y dando testimonio rotundo y glorioso de Dios.
 

Palabra de Dios hoy | La aparición de Dios ha traído una nueva época(Fragmento 1)

2020-05-18 00:36:25 | LECTURAS

Palabra de Dios hoy | La aparición de Dios ha traído una nueva época (Fragmento 1)

El plan de gestión de seis mil años de Dios está llegando a su fin y la puerta del reino se ha abierto a todos aquellos quienes buscan la aparición de Dios. Queridos hermanos y hermanas, ¿qué estáis esperando? ¿Qué es lo que buscáis? ¿Estáis esperando la aparición de Dios? ¿Estáis buscando las huellas de Dios? ¡Cómo se anhela la aparición de Dios! ¡Y qué difícil es encontrar las huellas de Dios! En una época como esta, en un mundo como este, ¿qué debemos hacer para contemplar el día de la aparición de Dios? ¿Qué debemos hacer para seguir las huellas de Dios? Estas preguntas las enfrentan todos los que esperan la aparición de Dios. Vosotros las habéis considerado en más de una vez, pero ¿con qué resultado? ¿En dónde se aparece Dios? ¿Dónde están las huellas de Dios? ¿Habéis obtenido las respuestas? La respuesta de muchas personas sería esta: Dios se aparece entre los que lo siguen, y sus huellas están entre nosotros; ¡así de sencillo! Cualquiera puede ofrecer una respuesta formulista, pero, ¿entendéis vosotros qué es la aparición de Dios, y cuáles son las huellas de Dios? La aparición de Dios se refiere a Su llegada personal a la tierra para hacer Su obra. Con Su propia identidad y carácter, y con Su método inherente, Él desciende entre los hombres para llevar a cabo la obra de comenzar una época y terminar otra. Esta clase de aparición no es una especie de ceremonia. No es una señal, un cuadro, un milagro o una gran visión y mucho menos una clase de proceso religioso. Es un hecho real y verdadero que se puede tocar y contemplar. Esta clase de aparición no es en aras de seguir un proceso o en aras de un trabajo a corto plazo; es, para ser más precisos, en aras de una etapa en la obra de Su plan de gestión. La aparición de Dios siempre es significativa y siempre se conecta con Su plan de gestión. La “aparición” a la que se refiere aquí es completamente diferente a la “aparición” de la guía, dirección e iluminación de Dios para el hombre. Cada vez que Él se revela, Él lleva a cabo una etapa de la gran obra. Esta obra es diferente de la de cualquier otra época. Para el hombre es inimaginable y él nunca la ha experimentado. Es una obra que da inicio a una nueva época y termina con la vieja época, y es una forma nueva y mejorada de obrar para la salvación de la humanidad; más aún, es una obra para llevar a la humanidad a una nueva época. Este es el significado de la aparición de Dios.
Al mismo tiempo que comprendéis la aparición de Dios, ¿cómo debéis buscar las huellas de Dios? Esta pregunta no es difícil de explicar: en donde esté la aparición de Dios, se va a encontrar las huellas de Dios. Tal explicación suena muy sencilla, pero no es tan fácil de hacer porque muchas personas no saben en dónde se revela Dios, mucho menos en dónde está dispuesto a revelarse o en dónde debería revelarse. Algunos irreflexivamente creen que donde está la obra del Espíritu Santo, ahí está la aparición de Dios. O también creen que donde hay figuras espirituales, ahí está la aparición de Dios. O si no, creen que en donde las personas son bien conocidas, ahí está la aparición de Dios. Por el momento, no deliberemos sobre si tales creencias son correctas o están equivocadas. Para explicar tal cuestión debemos primero ser claros acerca del objetivo: estamos buscando las huellas de Dios. No estamos buscando figuras espirituales, ni mucho menos estamos siguiendo figuras famosas; estamos siguiendo las huellas de Dios. Así, ya que estamos buscando las huellas de Dios, debemos buscar la voluntad de Dios, las palabras de Dios, las declaraciones de Dios, porque donde están las nuevas palabras de Dios, ahí está la voz de Dios, y donde están las huellas de Dios, ahí están los hechos de Dios. Donde está la expresión de Dios, ahí está la aparición de Dios, y donde está la aparición de Dios, ahí existe la verdad, el camino y la vida. Mientras buscabais las huellas de Dios, ignorasteis las palabras que dicen que “Dios es la verdad, el camino y la vida”. Y es que, cuando muchas personas reciben la verdad, no creen que han encontrado las huellas de Dios y mucho menos reconocen la aparición de Dios. ¡Qué error tan grave es ese! La aparición de Dios no se puede reconciliar con las concepciones del hombre; mucho menos puede Dios aparecer por orden del hombre. Dios hace Sus propias elecciones y tiene Sus propios planes cuando hace Su obra; más aún, Él tiene Sus propios objetivos y Sus propios métodos. No es necesario que Él discuta con el hombre la obra que Él hace, ni que busque el consejo del hombre, ni mucho menos que les notifique de Su obra a cada una de las personas. Este es el carácter de Dios y, además, todos lo deben reconocer. Si queréis presenciar la aparición de Dios, si queréis seguir las huellas de Dios, entonces debéis primero trascender vuestras propias concepciones. No debes demandar que Dios haga esto o aquello; mucho menos debes colocarlo dentro de tus propios confines y limitarlo a tus propias concepciones. En cambio, debéis preguntar cómo debéis buscar las huellas de Dios, cómo debéis aceptar la aparición de Dios, y cómo os debéis someter a la nueva obra de Dios; eso es lo que el hombre debe hacer. Siendo que el hombre no es la verdad, y que no posee la verdad, el hombre debe buscarla, aceptarla y obedecerla.
Independientemente de si eres norteamericano, británico o de cualquier otra nacionalidad, debes ir más allá de tus propios límites, debes superarte, y debes ver la obra de Dios como una criatura de Dios. De esta manera, no pondrás restricciones a las huellas de Dios. Porque en el día de hoy, mucha gente considera que es imposible que Dios aparezca en cierto país o nación. ¡Qué profundo es el significado de la obra de Dios y qué importante es la aparición de Dios! ¿Cómo podrán medirlos la concepción y el pensamiento del hombre? Y por eso digo que debes romper las concepciones que tengas de tu nacionalidad o etnicidad para buscar la aparición de Dios. De esta manera, no estarás restringido por tus concepciones; de esta manera, estarás calificado para darle la bienvenida a la aparición de Dios. De otro modo, siempre vas a estar en la oscuridad y nunca vas a obtener la aprobación de Dios.
Dios es el Dios de toda la humanidad. Él no se hace la propiedad privada de ningún país o nación, y hace la obra de Su plan sin restricciones de ninguna forma, país o nación. Tal vez nunca has imaginado algo así, o tal vez niegas su existencia, o tal vez el país o nación en el que Dios aparezca es discriminado y el menos desarrollado de la tierra. Con todo, Dios tiene Su sabiduría. Con Su poder y por medio de Su verdad y carácter Él ha ganado realmente a un grupo de personas que son de un mismo sentir con Él. Y Él ha ganado a un grupo de personas que soporte pruebas agonizantes y todas las formas de persecución, y que lo pueda seguir hasta el final. El objetivo de la aparición de Dios, libre de las limitaciones de cualquier especie o país, es para que Él sea capaz de completar la obra de Su plan. Por ejemplo, cuando Dios se hizo carne en Judea, Su objetivo fue completar la obra de la crucifixión para redimir a toda la humanidad. Sin embargo, los judíos creyeron que era imposible que Dios hiciera esto, y pensaron que era imposible que Dios se hiciera carne y asumiera la forma del Señor Jesús. Su “imposible” se convirtió en la base por medio de la cual condenaron a Dios y se opusieron a Él y, finalmente, ello llevó a la destrucción de Israel. Hoy en día, muchas personas han cometido tal error. Proclaman sin restricciones la inminente aparición de Dios, sin embargo, también condenan Su aparición; su “imposible” una vez más confina la aparición de Dios dentro de los límites de su imaginación. Y así he visto a mucha gente caerse de la risa al toparse con las palabras de Dios. ¿Acaso es esta “risa” diferente a la condena y blasfemia de los judíos? No sois devotos en enfrentar la verdad y mucho menos anheláis la verdad. Solo estudiáis a ciegas y esperáis con indiferencia. ¿Qué podéis ganar de estudiar y esperar así? ¿Podéis recibir la guía personal de Dios? Si no puedes discernir las declaraciones de Dios, ¿cómo puedes estar calificado para presenciar la aparición de Dios? Donde Dios aparece, ahí está la expresión de la verdad y ahí está la voz de Dios. Solo los que pueden aceptar la verdad pueden escuchar la voz de Dios y están calificados para presenciar la aparición de Dios. ¡Haz a un lado tus concepciones! Tranquilízate y lee con cuidado estas palabras. Si anhelas la verdad, Dios te esclarecerá para entender Su voluntad y Sus palabras. ¡Haced a un lado vuestras opiniones de lo que es “imposible”! Cuanto más crea la gente que algo es imposible, es más factible que ocurra, porque la sabiduría de Dios se eleva más alto que los cielos, los pensamientos de Dios son más altos que los pensamientos del hombre, y la obra de Dios trasciende los límites del pensamiento y la concepción del hombre. Cuanto más imposible sea algo, más se debe buscar la verdad; cuanto más allá de la concepción y la imaginación del hombre esté algo, más contiene la voluntad de Dios. Porque no importa dónde se revele Dios, Dios sigue siendo Dios y Su esencia nunca cambiará, no importa la ubicación o forma de Su aparición. El carácter de Dios permanece igual independientemente de en dónde estén Sus huellas. No importa dónde estén las huellas de Dios, Él es el Dios de toda la humanidad. Por ejemplo, el Señor Jesús no es solo el Dios de los israelitas, sino que también es el Dios de toda la gente de Asia, Europa y América y, más aún, el único Dios en todo el universo. ¡Así que busquemos la voluntad de Dios y descubramos Su aparición por Sus declaraciones, y sigamos Sus huellas! Dios es la verdad, el camino y la vida. Sus palabras y Su aparición existen simultáneamente y Su carácter y Sus huellas siempre van a estar accesibles a la humanidad. Queridos hermanos y hermanas, espero que podáis ver la aparición de Dios en estas palabras, y que comencéis a seguir Sus huellas hacia la nueva época y hacia un hermoso nuevo cielo y una hermosa nueva tierra preparada para los que esperan la aparición de Dios.

La obra de juicio de Dios en los últimos días es el juicio del gran trono blanco

2020-05-17 04:59:13 | Evangelio Diario
Versículos bíblicos como referencia:
“Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios […]” (1 Pedro 4:17).
“Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de cuya presencia huyeron la tierra y el cielo, y no se halló lugar para ellos. Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie delante del trono, y los libros fueron abiertos; y otro libro fue abierto, que es el libro de la vida, y los muertos fueron juzgados por lo que estaba escrito en los libros, según sus obras. Y el mar entregó los muertos que estaban en él, y la Muerte y el Hades entregaron a los muertos que estaban en ellos; y fueron juzgados, cada uno según sus obras. Y la Muerte y el Hades fueron arrojados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda: el lago de fuego. Y el que no se encontraba inscrito en el libro de la vida fue arrojado al lago de fuego” (Apocalipsis 20:11-15).
Las palabras relevantes de Dios:
El “juicio” en las palabras anteriormente habladas —el juicio comenzará por la casa de Dios— se refiere al juicio que Dios pasa hoy sobre aquellos que vienen ante Su trono en los últimos días. Tal vez hay quienes creen en imaginaciones sobrenaturales como la de que, cuando hayan llegado los últimos días, Dios erigirá una gran mesa en los cielos sobre la cual se extenderá un mantel blanco y, luego, sentado en un gran trono con todos los hombres de rodillas sobre el suelo, Él revelará los pecados de cada hombre y así determinará si van a ascender al cielo o a ser enviados al lago de fuego y azufre. No importa cuáles sean las imaginaciones del hombre, la esencia de la obra de Dios no puede ser alterada. Las imaginaciones del hombre no son sino los constructos de los pensamientos del hombre y provienen del cerebro del hombre, resumidas y juntadas a partir de lo que el hombre ha visto y oído. Digo, por lo tanto, que por más brillantes que sean las imágenes concebidas, estas siguen siendo nada más que un esbozo y no pueden sustituir el plan de la obra de Dios. A fin de cuentas, el hombre ha sido corrompido por Satanás, así que, ¿cómo puede comprender los pensamientos de Dios? El hombre concibe que la obra de juicio de parte de Dios es particularmente fantástica. Cree que puesto que es Dios mismo quien hace la obra de juicio, entonces que esta debe ser de la más colosal escala e incomprensible para los mortales, y que debe resonar a través de los cielos y sacudir la tierra; de lo contrario, ¿cómo podría ser la obra de juicio de Dios? Cree que como esta es la obra de juicio, entonces Dios debe ser particularmente imponente y majestuoso a medida que obra, y los que están siendo juzgados deben gritar con lágrimas y suplicar de rodillas por misericordia. Tal escena debe ser un gran espectáculo y profundamente enardecedora… Todos imaginan que la obra de juicio de Dios debe ser preternaturalmente maravillosa. ¿Sabes, sin embargo, que Dios comenzó la obra de juicio entre los hombres desde hace mucho tiempo y todavía estabas acurrucado en el nido acogedor? ¿Que el momento en el que piensas que la obra de juicio de Dios está comenzando oficialmente, ya es el momento en el que Dios haga de nuevo el cielo y la tierra? En ese momento, tal vez sólo habrás acabado de entender el significado de la vida, pero la implacable obra de castigo de Dios te llevará, todavía profundamente dormido, al infierno. Sólo entonces te darás cuenta repentinamente de que la obra de juicio de Dios ya habrá concluido.
de ‘Cristo hace la obra de juicio con la verdad’ en “La Palabra manifestada en carne”
En los últimos días Cristo usa una variedad de verdades para enseñar al hombre, para exponer la esencia del hombre y para analizar minuciosamente sus palabras y acciones. Estas palabras comprenden verdades diversas tal como: el deber del hombre, cómo el hombre debe obedecer a Dios, cómo debe ser leal a Dios, cómo debe vivir una humanidad normal, así como también la sabiduría y el carácter de Dios, y así sucesivamente. Todas estas palabras son dirigidas a la esencia del hombre y a su carácter corrupto. En particular, las palabras que exponen cómo el hombre desdeña a Dios con relación a cómo el hombre es una personificación de Satanás y una fuerza enemiga contra Dios. Al emprender Su obra de juicio, Dios no deja simplemente en claro la naturaleza del hombre con sólo unas pocas palabras; la expone, la trata y la poda a largo plazo. Estos métodos de exposición, de trato y poda, no pueden ser sustituidos con palabras ordinarias, sino con la verdad que el hombre no posee en absoluto. Sólo los métodos de este tipo se consideran juicio; sólo a través de este tipo de juicio puede el hombre ser doblegado y completamente convencido de la sumisión a Dios y, además, obtener un conocimiento verdadero de Dios. Lo que la obra de juicio propicia es el entendimiento del hombre sobre el verdadero rostro de Dios y la verdad sobre su propia rebeldía. La obra de juicio le permite al hombre obtener mucho entendimiento de la voluntad de Dios, del propósito de la obra de Dios y de los misterios que le son incomprensibles. También le permite al hombre reconocer y conocer su esencia corrupta y las raíces de su corrupción, así como descubrir su fealdad. Estos efectos son todos propiciados por la obra de juicio, porque la esencia de esta obra es, en realidad, la obra de abrir la verdad, el camino y la vida de Dios a todos aquellos que tengan fe en Él. Esta obra es la obra de juicio realizada por Dios.
de ‘Cristo hace la obra de juicio con la verdad’ en “La Palabra manifestada en carne”
Dios guarda silencio y nunca se nos ha aparecido, sin embargo, Su obra nunca se ha detenido. Ve todas las tierras y manda a todas las cosas y contempla todas las palabras y obras del hombre. Su gestión es conducida por pasos, y de acuerdo a Su plan. Este avanza en silencio, sin un efecto dramático, pero Sus pisadas avanzan cada vez más cerca de la humanidad, y Su tribunal se despliega en el universo a la velocidad de la luz, inmediatamente seguido por el descenso de Su trono entre nosotros. ¡Qué escena tan majestuosa es esta; qué cuadro tan imponente y solemne! Como una paloma, como un león rugiente, el Espíritu llega entre todos nosotros. Es sabio, es justo y majestuoso; Él llega entre nosotros en silencio, dueño de la autoridad y lleno de amor y compasión. Nadie está consciente de Su llegada, nadie acoge Su llegada y, más aún, nadie sabe todo lo que va a hacer. La vida del hombre sigue sin cambios; su corazón no es diferente y los días transcurren como siempre. Dios vive entre nosotros como una persona ordinaria, como un seguidor tremendamente insignificante y un creyente ordinario. Él tiene Sus propias búsquedas, Sus propias metas y, además, tiene una divinidad que ningún hombre ordinario posee. Nadie se ha dado cuenta de la existencia de Su divinidad, ni nadie ha percibido la diferencia entre Su esencia y la del hombre.
de ‘Contemplando la aparición de Dios en Su juicio y Su castigo’ en “La Palabra manifestada en carne”
Algunos creen que Dios puede en algún momento venir a la tierra y aparecerse al hombre, tras lo cual juzgar personalmente a toda la humanidad, probándola uno por uno sin omitir a nadie. Los que piensan de esta manera no conocen esta etapa de la obra de encarnación. Dios no juzga al hombre uno por uno y no prueba al hombre uno por uno; hacerlo así no sería la obra de juicio. ¿No es la corrupción de toda la humanidad la misma? ¿No es la esencia del hombre la misma? Lo que se juzga es la esencia corrupta de la humanidad, la esencia del hombre que Satanás corrompió y todos los pecados del hombre. Dios no juzga los errores frívolos e insignificantes del hombre. La obra de juicio es representativa y no se lleva a cabo especialmente para una cierta persona, más bien, es la obra en la que un grupo de personas es juzgado con el fin de representar el juicio de toda la humanidad. Al llevar a cabo personalmente Su obra en un grupo de personas, Dios en la carne usa Su obra para representar la obra de toda la humanidad, después de lo cual se extiende gradualmente. La obra de juicio también es así. Dios no juzga a una cierta clase de persona o a un cierto grupo de personas, sino que juzga la injusticia de toda la humanidad, la oposición del hombre a Dios, por ejemplo, o la irreverencia del hombre contra Él o la interferencia a la obra de Dios, etc. Lo que se juzga es la esencia de la humanidad en su oposición a Dios y esta obra es la obra de conquista de los últimos días. La obra y la palabra del Dios encarnado de las que el hombre es testigo, son la obra de juicio ante el gran trono blanco durante los últimos días, que el hombre concibió durante el tiempo pasado. La obra que actualmente está haciendo el Dios encarnado es exactamente el juicio ante el gran trono blanco. El Dios encarnado de hoy es el Dios que juzga a toda la humanidad durante los últimos días. Esta carne y Su obra, palabras y carácter completo son la totalidad de Él. Aunque la esfera de Su obra es limitada, y no involucra de manera directa todo el universo, la sustancia de la obra de juicio es el juicio directo de toda la humanidad; no es la obra que se emprende sólo por China o para un pequeño número de personas. Durante la obra de Dios en la carne, aunque la esfera de esta obra no involucra todo el universo, representa la obra de todo el universo y después de que Él concluya la obra dentro de la esfera de la obra de Su carne, de inmediato expandirá esta obra a todo el universo, de la misma manera que el evangelio de Jesús se esparció a todo el universo después de Su resurrección y ascensión. Independientemente de si es la obra del Espíritu o la obra de la carne, es la obra que se lleva a cabo dentro de una esfera limitada pero que representa la obra de todo el universo. Durante los últimos días, Dios aparece para hacer Su obra usando Su identidad encarnada y Dios en la carne es el Dios que juzga al hombre ante el gran trono blanco. Independientemente de si Él es el Espíritu o la carne, el que hace la obra de juicio es el Dios que juzga a la humanidad durante los últimos días. Esto se define basándose en Su obra y no se define de acuerdo a Su apariencia externa u otros diversos factores.
de ‘La humanidad corrupta necesita más que nadie la salvación del Dios encarnado’ en “La Palabra manifestada en carne”
La obra de conquista presente es una obra cuyo propósito es hacer obvio cuál será el final del hombre. ¿Por qué digo que el castigo y el juicio de hoy son el juicio delante del gran trono blanco del día final? ¿No ves esto? ¿Por qué es la obra de conquista la última etapa? ¿No lo es precisamente para hacer manifiesto cómo terminará cada clase de hombre? ¿No lo es para permitir a todos, en el transcurso de la obra conquistadora de castigo y juicio, mostrar su verdadera naturaleza y ser clasificados después según su tipo? En lugar de decir que esto es conquistar a la humanidad, podría ser mejor decir que es mostrar cómo acabará cada clase de hombre. Esto es, juzgar sus pecados y mostrar después los diversos tipos de hombre, decidiendo de esta forma si son malvados o justos. Después de la obra conquistadora llega la de recompensar el bien y castigar el mal: las personas que obedecen completamente, las totalmente conquistadas, serán colocadas en el siguiente paso de la difusión de la obra a todo el universo; los no conquistados serán puestos en las tinieblas y encontrarán calamidad. Así, el hombre se clasificará según su tipo, los hacedores de maldad agrupados con el mal, para nunca más ver la luz del sol, y los justos agrupados con el bien, para recibir luz y vivir eternamente en la luz.
de ‘La verdad interna de la obra de conquista (1)’ en “La Palabra manifestada en carne”
Los que obedecen la verdad y se someten a la obra de Dios vendrán bajo el nombre del segundo Dios encarnado, el Todopoderoso. Serán capaces de aceptar la dirección personal de Dios, y adquirirán más verdad y más elevada, y recibirán la vida humana real. Contemplarán la visión que las personas del pasado nunca han visto: “Y me volví para ver la voz que me hablaba. Y cuando había volteado, vi siete candelabros dorados. Y en medio de ellos había uno como el Hijo del hombre, vestido con ropa hasta los pies y ceñido por encima del pecho con una faja dorada. Su cabeza y Su cabello eran blancos como la lana, tan blancos como la nieve; y Sus ojos eran como flamas de fuego; y Sus pies como bronce fino, como si se estuvieran quemando en una estufa; y Su voz como el sonido de muchas aguas. Tenía en Su mano derecha siete estrellas; y de Su boca salía una espada afilada de dos lados; y Su semblante era como el sol cuando resplandece en su fuerza” (Apocalipsis 1:12-16). Esta visión es la expresión de todo el carácter de Dios, y tal expresión del mismo lo es también de la obra de Dios cuando se hace carne esta vez. En los torrentes de castigos y juicios, el Hijo del hombre expresa Su carácter inherente hablando palabras, permitiendo que todos aquellos que acepten Su castigo y juicio vean el verdadero rostro del Hijo del hombre, un rostro que es un fiel retrato del rostro del Hijo del hombre visto por Juan. (Por supuesto, todo esto será invisible para aquellos que no acepten la obra de Dios en la Era del Reino). El verdadero rostro de Dios no puede articularse plenamente usando las palabras del hombre, y por tanto Dios usa la expresión de Su carácter inherente para mostrar Su verdadero rostro al hombre. Es decir, todos los que han experimentado el carácter inherente del Hijo del hombre han visto Su verdadero rostro, porque Dios es demasiado grande y no puede articularse usando las palabras del hombre. Una vez que este haya experimentado cada paso de la obra de Dios en la Era del Reino, sabrá el verdadero sentido de las palabras de Juan cuando hablaba del Hijo del hombre entre los candeleros: “Su cabeza y Su cabello eran blancos como la lana, tan blancos como la nieve; y Sus ojos eran como flamas de fuego; y Sus pies como bronce fino, como si se estuvieran quemando en una estufa; y Su voz como el sonido de muchas aguas. Tenía en Su mano derecha siete estrellas; y de Su boca salía una espada afilada de dos lados; y Su semblante era como el sol cuando resplandece en su fuerza”.
de ‘Prefacio’ en “La Palabra manifestada en carne”
Some Scriptures taken from LBLA. Copyright by The Lockman Foundation

El Señor ha regresado y ha comenzado el juicio del gran trono blanco. ¿Quieres saber qué está pasando? Entrar a nuestro sitio web a través de Messenger, te diremos la respuesta.    
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Película evangélica "Recuerdos que escuecen" Escena 5

2020-05-16 05:00:15 | Películas Evangélicas
Muchos creen que el pecado ha sido perdonado por creer en el Señor Jesús, y una vez salvo, siempre salvo, puede entrar a reino celestial, cuando llegue el Señor. Sin embargo el señor dijo: “No todo el que me dice: “Señor, Señor”, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos”. Aquellos que llaman “señor, señor” son salvos por la fe. Por qué aquellos no todo pueden entrar a reino celestial. ¿Cómo ha ocurrido esto? Qué relación hay entre ser salvo y entrar en reino celestial. Por favor, vea el siguiente video, encontrará la respuesta.

 

La relación entre el juicio en los últimos días y la entrada en el reino de los cielos En el mundo religioso hay muchos que creen que siempre que guarden el nombre del Señor, crean firmemente en su promesa y trabajen laboriosamente por el Señor, podrán ser arrebatados y entrar en el reino de los cielos cuando Él regrese. ¿Realmente se puede entrar en el reino de los cielos creyendo así en el Señor? ¿Qué nos ocurrirá exactamente si no aceptamos la obra de juicio de Dios Todopoderoso en los últimos días? Dios Todopoderoso dice: "El Cristo de los últimos días trae la vida y trae el camino de la verdad, duradero y eterno. Esta verdad es el camino por el que el hombre obtendrá la vida, y el único camino por el cual el hombre conocerá a Dios y por el que Dios lo aprobará. Si no buscas el camino de la vida que el Cristo de los últimos días provee, entonces nunca obtendrás la aprobación de Jesús y nunca estarás calificado para entrar por la puerta del reino de los cielos […] Cristo es la puerta para que el hombre entre al reino durante los últimos días, que nadie puede evitar. Nadie puede ser perfeccionado por Dios excepto por medio de Cristo" (La Palabra manifestada en carne). Para obtener una comprensión más detallada, tendrás que ver este vídeo corto. 

¡Gracias por visitar mi blog! Ahora se han cumplido las profecías de la venida del Señor, también es el momento crucial para darle la bienvenida. Entonces, ¿cómo podemos recibir al Señor y ser arrebatados al reino de los cielos? Si se encuentra con problema y confusión en su fe y vida, le invitamos a comunicarse y explorar con nosotros a través de Messenger.
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¿Por qué se ha encarnado Dios como una mujer en los últimos días? ¿Cuál es el significado de esto?

2020-05-14 21:46:39 | Palabra de Dios
La respuesta de la palabra de Dios:
Cada etapa de la obra realizada por Dios tiene un sentido real. Cuando Jesús llegó, era varón, y en este momento es mujer. A partir de esto, puedes ver que Dios creó al varón y a la mujer para Su obra y que con Él no hay distinción de género. Cuando Su Espíritu llega, Él puede adoptar cualquier carne a voluntad y esta lo representa. Sea varón o mujer, ambos representan a Dios mientras sean Su carne encarnada. Si Jesús hubiera llegado y aparecido como una mujer, en otras palabras, si una niña recién nacida, no un niño, habría de ser concebido por el Espíritu Santo, esa etapa de la obra se habría completado de todas formas. Igualmente, si un varón tuviera que completar esta etapa de la obra, la misma se completaría también. La obra llevada a cabo en ambas etapas es significativa; ninguna de las dos obras se repite ni ellas entran en conflicto entre sí. En el momento de Su obra, a Jesús se le llamaba el único Hijo, lo que indica género masculino. ¿Por qué no se menciona, entonces, al único Hijo en esta etapa? Esto se debe a que las necesidades de la obra han exigido un cambio de género diferente al de Jesús. Con Dios no hay distinción de género. Su obra se realiza como Él desea y no está sujeta a ninguna restricción; es particularmente libre, pero cada etapa tiene un significado práctico. Dios se hizo carne dos veces, y sobra decir que Su encarnación en los últimos díasJehová en el principio. Por supuesto, una mujer debe obedecer y amar a su marido, así como el hombre debe aprender a sustentar a su familia. Estos son las leyes y los decretos establecidos por Jehová que la humanidad debe cumplir durante su vida en la tierra. Jehová dijo a la mujer: “Tu deseo será para tu marido y él tendrá autoridad sobre ti”. Esto sólo se dijo para que la humanidad (es decir, tanto el hombre como la mujer) pudiera vivir una vida normal bajo el dominio de Jehová, para que su vida tuviera una estructura y no perdiera el orden. Por tanto, Jehová hizo normas apropiadas para delimitar cómo deberían actuar el hombre y la mujer, pero estas sólo se referían a toda la creación que vivía sobre la tierra y no a la carne encarnada de Dios. ¿Cómo podría ser Dios lo mismo que Su creación? Sus palabras sólo iban dirigidas a la humanidad de Su creación; eran normas establecidas para el hombre y la mujer con el fin de que la humanidad pudiera vivir una vida normal. En el principio, cuando Jehová creó a la humanidad, hizo tanto al varón como a la mujer; por tanto, Su carne encarnada también se diferenció entre varón o mujer. Él no decidió Su obra en base a las palabras que habló a Adán y a Eva. Las dos veces que se hizo carne se determinaron totalmente en línea con Su pensamiento cuando creó por primera vez a la humanidad. Es decir, Él completó la obra de Sus dos encarnaciones en base al varón y a la mujer que no habían sido corrompidos. Si el hombre aplica las palabras habladas por Jehová a Adán y a Eva, quienes habían sido engañados por la serpiente, a la obra de la encarnación de Dios, ¿no tendría que amar Jesús también a Su esposa como debería? ¿Sigue Dios siendo Dios entonces? Si lo es, ¿puede Él completar Su obra? Si es incorrecto que la carne encarnada de Dios sea mujer, ¿no habría sido también un gran error que Dios creara a la mujer? Si el hombre sigue creyendo que es incorrecto que Dios se encarne en una mujer, ¿no sería entonces un error similar a la presente encarnación, la de Jesús, quien no se casó y por tanto no pudo amar a Su esposa? Ya que usas las palabras habladas por Jehová a Eva para medir la verdad de la encarnación de Dios en el presente, debes usar las palabras de Dios a Adán para juzgar al Señor Jesús que se hizo carne en la Era de la Gracia. ¿No son lo mismo estas dos cosas? Si juzgas al Señor Jesús por el varón a quien la serpiente no había engañado, no puedes juzgar la verdad de la encarnación hoy por la mujer a quien la serpiente engañó. ¡Eso es injusto! Si emites ese juicio, eso muestra tu falta de racionalidad. Cuando Jehová se hizo carne dos veces, el género de Su carne estaba relacionado con el varón y la mujer que no habían sido engañados por la serpiente. En dos ocasiones Él se hizo carne conforme a aquel varón y a aquella hembra no seducidos por la serpiente. No pienses que la masculinidad de Jesús era la misma que la del Adán engañado por la serpiente. Jesús no tiene ninguna relación con él y son dos varones de diferentes naturalezas. ¿Seguro que la masculinidad de Jesús no demuestra que Él sólo es la cabeza de todas las mujeres, pero no de todos los hombres? ¿No es Él el Rey de todos los judíos (incluidos hombres y mujeres)? Él es Dios mismo, no sólo la cabeza de la mujer, sino del hombre también. Él es el Señor de todas las criaturas y la cabeza de todas ellas. ¿Cómo podrías determinar que la masculinidad de Jesús es el símbolo de la cabeza de la mujer? ¿No es esto blasfemia? Jesús es un varón que no ha sido corrompido. Él es Dios; Él es Cristo; Él es el Señor. ¿Cómo podría ser Él un varón como Adán, que había sido corrompido? Jesús es la carne vestida por el santísimo Espíritu de Dios. ¿Cómo podrías decir que Él es un Dios que posee la masculinidad de Adán? ¿No sería entonces errónea toda la obra de Dios? ¿Podía incorporar Jehová en Jesús la masculinidad de Adán, que había sido engañado? ¿No es la encarnación presente otra obra del Dios encarnado, diferente en género de la de Jesús, pero de igual naturaleza? ¿Todavía te atreves a decir que Dios encarnado no podría ser una mujer, ya que fue una mujer la primera que fue engañada por la serpiente? ¿Todavía te atreves a decir que al ser la mujer la más impura y el origen de la corrupción de la humanidad, Dios no podía en absoluto encarnarse como una mujer? ¿Todavía te atreves a decir que “la mujer siempre obedecerá al hombre y nunca podrá manifestar o representar directamente a Dios”? […]
Si sólo se hubiera hecho la obra de Jesús sin el complemento de esta etapa en los últimos días, el hombre se habría aferrado para siempre a la noción de que sólo Jesús es el único Hijo de Dios; es decir, Dios sólo tiene un hijo y que cualquiera que venga después con otro nombre no será el único Hijo de Dios, mucho menos Dios mismo. El hombre tiene la noción de que aquél que sirve como ofrenda por el pecado o que asume el poder de Dios y redime a toda la humanidad es el único Hijo de Dios. Hay algunos que creen que mientras el que venga sea un varón, se le puede considerar el único Hijo de Dios y representante de Dios. Y están incluso los que dicen que Jesús es el Hijo de Jehová, Su único Hijo. ¿No es esta una noción grave? Si esta etapa de la obra no tuviera lugar en la era final, toda la humanidad estaría envuelta en una sombra cuando se trata de Dios. Así, el hombre pensaría que tiene un estatus más alto que la mujer y las mujeres nunca podrían levantar la cabeza. De ser ese el caso, ninguna mujer recibiría la salvación. Las personas siempre creen que Dios es un varón y que Él siempre aborrece a la mujer y no le dará la salvación. De ser así, ¿no es cierto que todas las mujeres creadas por Jehová y también corrompidas nunca tendrían la oportunidad de ser salvadas? ¿No habría sido entonces inútil que Jehová creara a la mujer, es decir, a Eva? ¿Y no perecería la mujer por toda la eternidad? Por tanto, esta etapa de la obra en los últimos días es para salvar a toda la humanidad, no sólo a la mujer sino a toda la humanidad. Esta obra es por el bien de toda la humanidad, no sólo por la mujer. Si alguien piensa de otra forma, ¡es de lo más insensato!
[…] Jesús y Yo venimos del mismo Espíritu. Aunque nuestras carnes no tienen relación, nuestros Espíritus son uno; aunque lo que hacemos y la obra que llevamos no sean lo mismo, somos iguales en esencia; nuestras carnes adoptan distintas formas, y esto es debido al cambio en la era y la necesidad de nuestra obra; nuestros ministerios no son iguales, por lo que la obra que traemos y el carácter que revelamos al hombre también son diferentes. Esa es la razón por la que lo que el hombre ve y recibe hoy en día es diferente a lo del pasado; esto es así por el cambio en la era. Aunque el género y la forma de Sus carnes son diferentes, y aunque Ellos no nacieron de la misma familia, mucho menos en la misma época, Sus Espíritus son uno. Aunque Sus carnes no comparten la misma sangre ni una relación física de ninguna forma, esto no niega que Ellos sean las carnes encarnadas de Dios en dos períodos de tiempo diferentes. Es una verdad innegable que son las carnes encarnadas de Dios, aunque no compartan el mismo linaje o un lenguaje humano común (uno fue un varón que hablaba el lenguaje de los judíos y el otro es una mujer que sólo habla chino). Es por estas razones que Ellos realizan la obra que deben en diferentes países y en períodos de tiempo distintos también. A pesar del hecho de que son el mismo Espíritu y poseen la misma esencia, no hay ninguna similitud en absoluto entre los armazones externos de Sus carnes. Simplemente comparten la misma humanidad, pero la apariencia y el nacimiento de Sus carnes no son parecidos. Esto no ejerce ningún impacto en Sus respectivas obras o en el conocimiento que el hombre tiene de Ellos, porque, después de todo, son el mismo Espíritu y nadie puede separarlos. Aunque no tienen parentesco alguno, Sus seres por entero están dirigidos por Sus Espíritus, de forma que Ellos emprenden una obra diferente en distintos períodos de tiempo, con Sus carnes que no comparten un linaje. De manera similar, el Espíritu de Jehová no es el padre del Espíritu de Jesús, al igual que el Espíritu de Jesús no es el hijo del Espíritu de Jehová. Ambos son el mismo Espíritu, al igual que el Dios encarnado de hoy en día y Jesús. Aunque no tienen relación de sangre, son uno; esto se debe a que Sus Espíritus son uno. Él puede realizar la obra de compasión y misericordia, así como la de juicio justo y castigo del hombre y la de traer maldiciones sobre el hombre. Al final, Él puede realizar la obra de destruir el mundo y castigar a los malvados. ¿Acaso no hace todo esto Él mismo? ¿No es esto la omnipotencia de Dios?
de ‘Las dos encarnaciones completan el sentido de la encarnación’ en “La Palabra manifestada en carne
La sabiduría, lo maravilloso, la justicia, y la majestad de Dios nunca cambiarán. Su esencia y lo que Él tiene y es nunca cambiarán. Sin embargo, Su obra siempre está progresando hacia adelante, y siempre va profundizando, porque Él siempre es nuevo y nunca viejo. En cada era Dios adopta un nuevo nombre, hace una obra nueva, y permite a Sus criaturas ver Su nueva voluntad y nuevo carácter. Si las personas no ven la expresión del nuevo carácter de Dios en la nueva era, ¿no lo clavarían eternamente en la cruz? Y al hacerlo, ¿no lo definirían? Si Dios sólo se encarnó como varón, las personas lo definirían como tal, como el Dios de los hombres, y nunca creerían que es el Dios de las mujeres. Entonces, los hombres creerían que Dios es del mismo género que los hombres, que Él es la cabeza de los hombres; ¿y qué hay de las mujeres? Esto es injusto; ¿no es un trato preferencial? Si fuera el caso, todos aquellos a quienes Dios salvó serían hombres como Él, y no habría salvación para las mujeres. Cuando Dios creó a la humanidad, creó a Adán y a Eva. No sólo creó a Adán, sino que hizo tanto al varón como a la mujer a Su imagen. Dios no es sólo el Dios de los hombres, también lo es de las mujeres. Él está haciendo una nueva obra en los últimos días. Él revelará más de Su carácter, y no serán la compasión y el amor de la época de Jesús. Como tiene una obra nueva, esta irá acompañada por un nuevo carácter. Por tanto, si esta obra fue realizada por el Espíritu, si Dios no se hizo carne, sino que el Espíritu habló directamente por medio del trueno, de forma que el hombre no tuviera contacto alguno con Él, ¿conocería el hombre Su carácter? Si sólo el Espíritu hizo la obra, el hombre no tendría forma de conocer Su carácter. Las personas sólo pueden ver el carácter de Dios con sus propios ojos cuando Él se hace carne, cuando la Palabra aparece en la carne, y Él expresa todo Su carácter por medio de la carne. Dios vive de verdad en medio del hombre. Él es de imagen y forma; el hombre puede tener contacto realmente con Su carácter y lo que Él tiene y es; sólo de esta forma puede el hombre conocerlo en realidad. Al mismo tiempo, Dios también ha completado Su obra de ser el Dios de hombres y mujeres, y ha cumplido la totalidad de Su obra en la carne.
de ‘La visión de la obra de Dios (3)’ en “La Palabra manifestada en carne”