Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia

En una ocasión el Señor Jesús dijo: “Si el mundo os odia, sabéis que me ha odiado a mí antes que a vosotros” (Juan 15:18). Desde tiempos inmemoriales la persecución de los cristianos ha sido recurrente: el camino de seguir al Señor está lleno de peligros y dificultades. Sin embargo, deberíamos saber que somos bienaventurados ya que sufrir esas dificultades y persecuciones por Cristo es algo que Dios recordará. También pone a prueba si amamos de verdad o no a Dios. El Señor Jesús dice: “Bienaventurados aquellos que han sido perseguidos por causa de la justicia, pues de ellos es el reino de los cielos” (Mateo 5:10). El camino de entrar en el reino de los cielos es duro y peligroso por lo que requiere aún más de nuestra fe para avanzar. Entonces, ¿cómo podemos vencer a Satanás si somos perseguidos? Leamos juntos los siguientes versículos de la Biblia acerca de la persecución y aprendamos a mantenernos firmes confiando en el Señor cuando nos persigan.

Versículos de la Biblia:

Bienaventurados aquellos que han sido perseguidos por causa de la justicia, pues de ellos es el reino de los cielos. (Mateo 5:10)

Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen, (Mateo 5:44)

Por eso me complazco en las debilidades, en insultos[a], en privaciones, en persecuciones y en angustias por amor a Cristo; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte. (2 Corintios 12:10)

Si el mundo os odia, sabéis[a] que me ha odiado a mí antes que a vosotros. (Juan 15:18)

Sed de espíritu sobrio, estad alerta. Vuestro adversario, el diablo, anda al acecho como león rugiente, buscando a quien devorar. (1 Pedro 5:8)

En tu mano están mis años; líbrame de la mano de mis enemigos, y de los que me persiguen. (Salmos 31:15)

Bienaventurados sois cuando los hombres os aborrecen, cuando os apartan de sí, os colman de insultos y desechan vuestro nombre como malo, por causa del Hijo del Hombre. (Lucas 6:22)

Jesús dijo: En verdad os digo: No hay nadie que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o madre, o padre, o hijos o tierras por causa de mí y por causa del evangelio, que no reciba cien veces más ahora en este tiempo: casas, y hermanos, y hermanas, y madres, e hijos, y tierras junto con persecuciones; y en el siglo venidero, la vida eterna. (Marcos 10:29-30)

(Traducido del original en inglés al español por Eva Trillo)

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