Dios Todopoderoso es mi salvador

Que el amor y la misericordia de DIOS estén siempre contigo

El significado del pasaje en el Apocalipsis de la Biblia acerca de no añadir cosas

2019-11-28 22:36:44 | Estudio Bíblico

El agudo “pii ... pii” de la bocina de un auto sonó en el estrecho callejón, alejando a Xu Min de sus pensamientos. No se había dado cuenta de que estaba bloqueando el auto de atrás, pues estaba pensando en algo que el pastor había dicho esa mañana. Se apresuró a disculparse y se movió hacia un lado para dejarle espacio al otro auto, dejando solo su figura diminuta. Caminó muy despacio, como si el frío del invierno no la tocara en absoluto.

En poco tiempo se extravió de nuevo en sus pensamientos. En los últimos años, la iglesia se había vuelto más y más desolada; la fe y el amor de los hermanos y hermanas se estaban desvaneciendo gradualmente, y ella misma sentía cada vez más oscuridad y debilidad espiritual. Había llorado y clamado al Señor Jesús muchas veces, pero no podía sentir Su presencia. Esto fue muy doloroso para ella. También había visitado varias iglesias, pero había sido infructuoso. No podía sentir todavía la presencia del Señor. Justo cuando todo esto estaba sucediendo, una amiga cercana le envió un libro y le dijo que el Señor había regresado y pronunciado nuevas palabras. Ella se llenó de alegría y no vio la hora de buscar e investigar al respecto; cuanto más leía, más sentía que el libro era muy práctico y que corregía muchos errores que tenían las personas sobre la fe en Dios. Su corazón se iluminó después de leer y obtuvo un gran placer espiritual. Ella creía que esas palabras no podían ser expresadas por una persona común, y que probablemente provenían de la iluminación del Espíritu Santo. Pero ese día, después de enterarse de esto, el pastor intentó una y otra vez evitar que ella investigara y dijo: “Está escrito: ‘Yo testifico a todos los que oyen las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añade a ellas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro; y si alguno quita de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del árbol de la vida y de la ciudad santa descritos en este libro’ (Apocalipsis 22:18-19). Dice en el Libro del Apocalipsis que nada se puede añadir o quitar de las Escrituras. Si hay personas que actualmente dan testimonio de que el Señor ha regresado y pronunciado nuevas palabras, eso sería añadir algo a la Biblia. Por lo tanto, cualquiera de estas afirmaciones no puede ser investigada en absoluto; sería una traición al Señor”. Escuchar esto hizo que Xu Min sintiera un poco de miedo. No supo qué debía hacer, sentía una pesadez en su corazón, como si estuviera atado con nudos.

La Biblia

 

Después de llegar a casa, seguía sin poder verle pies ni cabeza, así que llamó a su amiga y la invitó a hablar con ella. Cuando su amiga llegó, las dos conversaron sobre esto y aquello, y luego Xu Min le expuso su propio dilema.

Su amiga respondió: “No te atrevas a investigar nada que tenga que ver con la obra del Señor y las palabras a Su regreso porque la Biblia dice: ‘Si alguno añade a ellas, […]’ es realmente confuso para nosotros. Eso se debe a que no tenemos una comprensión pura de ese pasaje del Apocalipsis, pero si entiendes su verdadero significado, tu confusión puede aclararse. Sin embargo, para obtener claridad sobre este tema, primero debemos conocer el contexto de estas palabras del Apocalipsis. De hecho, el Libro del Apocalipsis fue escrito unos noventa años después del Señor. Juan lo registró en la isla de Patmos, después de tener una visión de los últimos días; en esa época, el Nuevo Testamento no existía, y mucho menos la Biblia completa, ni el Antiguo y el Nuevo Testamento como un solo libro. El Nuevo Testamento solo fue reunido 300 años después del Señor. Así que el libro mencionado en Apocalipsis 22:18-19 no era una referencia a la Biblia completa, sino a esa profecía en el Libro del Apocalipsis. Y si los observamos de cerca, estos versículos hablan de personas que añaden algo a esa profecía, y no a la Biblia. A partir de estos dos hechos sabemos que decir que el hecho de no añadir nada a ella no significa que no habría ninguna obra nueva o palabras de Dios por fuera de la Biblia, sino que nos dice más bien que no podemos añadir o quitar nada de las profecías del Libro del Apocalipsis”.

Al escuchar esto, Xu Min se apresuró a buscar su Biblia y abrirla en el Apocalipsis, y descubrió que realmente era así. El Apocalipsis dice claramente que no se puede añadir nada a la profecía, pero no dice que no se puede añadir nada a la Biblia en su totalidad. Determinar que no podía haber más palabras de Dios por fuera de la Biblia basadas en ese pasaje no era apropiado en absoluto. ¡Guauu! Era tan obvio, ¿por qué ella no lo había visto antes?

Su amiga continuó diciendo: “Además, debemos ser claros sobre el verdadero significado de estas palabras en el Apocalipsis. Está escrito: ‘Si alguno añade a ellas, […]’. Podemos ver que esto fue una advertencia para nosotros: los humanos no pueden añadir nada a las profecías de manera arbitraria. Esto se debe a que son cosas que Dios mismo hará en el futuro, por lo que las personas no pueden saber cómo se cumplirán realmente hasta que Dios mismo comience a obrar. Si las personas colocan arbitrariamente sus propias ideas sobre este fundamento, esto distorsionaría las palabras de Dios y sería una ofensa al carácter de Dios: sufrirán el castigo de Dios. Debemos saber que estas palabras del Apocalipsis fueron dirigidas a nosotros, a la humanidad, y no a Dios. Dios es el Creador y todo está en Sus manos. Él está calificado para hacer Su propia obra por fuera de los límites de las profecías, y esto es algo que ningún ser creado puede obstruir, ni puede delimitarlo a voluntad. Por ejemplo, la Biblia dice en Deuteronomio 12:32: ‘Cuidarás de hacer todo lo que te mando; nada le añadirás ni le quitarás’ Aquí, Jehová Dios nos dice explícitamente que las personas no pueden añadir nada a Sus mandamientos, aunque la obra y las palabras del Señor Jesús en la Era de la Gracia no se habían registrado en las Escrituras, e incluso eran completamente diferentes de algunos requisitos de la ley. Tal como en el requisito en la Era de la Ley de ojo por ojo y diente por diente, cuando el Señor Jesús estaba obrando, dijo: ‘Habéis oído que se dijo: “Ojo por ojo y diente por diente.” Pero yo os digo: no resistáis al que es malo; antes bien, a cualquiera que te abofetee en la mejilla derecha, vuélvele también la otra. Y al que quiera ponerte pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa’ (Mateo 5:38-40). Además, Jehová Dios le dijo a las personas en la Era de la Ley que odiaran a sus enemigos, pero esto es lo que el Señor Jesús dijo en la Era de la Gracia: ‘Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen’ (Mateo 5:44). Como lo vieron aquellos que se ciñeron al Antiguo Testamento, gran parte de lo que dijo el Señor Jesús estaba por fuera de los límites de la ley y era una adición a esta, por lo que no siguieron al Señor. Los fariseos en particular se ciñeron a la ley del Antiguo Testamento para condenar al Señor Jesús, y cometieron el monstruoso pecado de blasfemar contra el Espíritu Santo. ¿No es esa una gran rebelión por parte de los humanos? Cuando Dios dice en Sus palabras que nada se puede añadir o quitar, ese es el requisito que le exige a la humanidad: ¿cómo podríamos imponer los requisitos de las palabras de Dios sobre Dios mismo? Dios es el gobernante de todas las cosas y Su obra se realiza de acuerdo con Su plan. No está constreñido por ningún hombre, ni está limitado a las palabras de la Biblia”.

Después de decir todo esto, ella sacó su tableta y abrió hábilmente una página web. Luego añadió, “Esto es de un sitio del evangelio: ‘La obra realizada por Jesús durante la época del Nuevo Testamento abrió una nueva obra: Él no obraba según la del Antiguo Testamento, ni aplicaba las palabras habladas por Jehová del Antiguo Testamento. Él hacía Su propia obra, una más nueva y más elevada que la ley. Por eso dijo: “No penséis que he venido a destruir la ley o a los profetas; Yo no he venido a destruirla sino a hacer que se cumpla”. Así pues, de acuerdo con lo que Él cumplió, rompió con mucha doctrina. Llevaba a los discípulos a los campos de trigo a recoger y comer los granos. No guardaba el día de reposo y dijo: “El Hijo del Hombre es el Señor aún en el día de reposo”. En esa época, según las normas de los israelitas, quienquiera que no guardase el día de reposo sería apedreado hasta la muerte. Sin embargo, Jesús nunca entró en el templo ni guardó el día de reposo, y Jehová no llevó a cabo Su obra durante la época del Antiguo Testamento. Por tanto, la obra realizada por Jesús sobrepasó la ley del Antiguo Testamento, era más elevada que esta y no concordaba con ella’. Está claro que Dios no se adhiere a las reglas. En cada época, Dios hace una obra nueva y pronuncia nuevas palabras: Él no está limitado por las leyes y ordenanzas de la era anterior. Dios actúa de acuerdo con los requisitos de Su obra, así como con lo que nosotros necesitamos como seres humanos. Él está pronunciando constantemente nuevas palabras; esta es la única manera de elevar a la humanidad a un plano superior para que podamos escapar por completo de las fuerzas de Satanás y obtener finalmente la salvación de Dios. Esta es la razón por la que no podemos pensar que la obra y las palabras de Dios se limitan a lo que contiene la Biblia, y particularmente no podemos exigirle a Dios que se base en Su exigencia a los seres humanos de no añadir o quitar nada, o determinar que no pueden haber nuevas palabras de Dios por fuera de la Biblia. ¿No dirías lo mismo?”

Xu Min asintió con la cabeza; escuchar todo eso de su amiga le produjo una claridad inconmensurable. Lo que se dice en el Libro del Apocalipsis acerca de no añadir ni quitar nada se refería al hecho de que los humanos no podían borrar o agregar deliberadamente a las palabras de Dios, pero eso no significaba que Dios mismo no pudiera pronunciar más palabras después de eso. Si las personas carecen de una comprensión pura de ese pasaje de las Escrituras, se aferran a sus nociones absurdas y luego, a través de eso, delimitan la obra de Dios, ¿no es probable que ofendan el carácter de Dios? Al darse cuenta de esto, Xu Min realmente comenzó a sudar frío: los fariseos llegaron a la conclusión de que el Señor Jesús engañaba a las personas porque se aferraban a la antigua ley y pensaban que Sus palabras añadían algo a esta, y ella misma estuvo cerca de cometer el mismo error de los fariseos.

Su amiga continuó diciendo: “¿Recuerdas lo que dice en Juan 16:12-13?”

Xu Min dijo sin la menor duda: “Lo recuerdo. ¿No es un pasaje que hemos recitado a menudo? El Señor Jesús dijo: ‘Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis soportar. Pero cuando El, el Espíritu de verdad, venga, os guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga, y os hará saber lo que habrá de venir’” (Juan 16:12-13).

Su amiga añadió: “Este pasaje de las Escrituras dice muy claramente que cuando Dios regrese en los últimos días, expresará muchas más palabras con el fin de regarnos y nutrirnos para que podamos entender y entrar en todas las verdades. También están las profecías del Libro del Apocalipsis: ‘El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al vencedor le daré del maná escondido y le daré una piedrecita blanca, y grabado en la piedrecita un nombre nuevo, el cual nadie conoce sino aquel que lo recibe’ (Apocalipsis 2:17). ‘Y vi en la mano derecha del que estaba sentado en el trono un libro escrito por dentro y por fuera, sellado con siete sellos. Y vi a un ángel poderoso que pregonaba a gran voz: ¿Quién es digno de abrir el libro y de desatar sus sellos? Y nadie, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra, podía abrir el libro ni mirar su contenido. Y yo lloraba mucho, porque nadie había sido hallado digno de abrir el libro ni de mirar su contenido. Entonces uno de los ancianos me dijo: No llores; mira, el León de la tribu de Judá, la Raíz de David, ha vencido para abrir el libro y sus siete sellos’ (Apocalipsis 5:1-5). Aquí mencionados, el pergamino con siete sellos que se abrirá, y así sucesivamente, todo prueba que cuando Dios regrese en los últimos días, tendrá más palabras por pronunciar y más obras por hacer; Él revelará todos los misterios que nunca antes hemos entendido. Entonces, ¿podemos concluir realmente que cualquier cosa por fuera de la Biblia no pueden ser palabras de Dios, debido a esto: “Si alguno añade a ellas, […]”? También está escrito: ‘Y hay también muchas otras cosas que Jesús hizo, que si se escribieran en detalle, pienso que ni aun el mundo mismo podría contener los libros que se escribirían’ (Juan 21:25). Este versículo nos dice también que el Señor Jesús dijo muchas cosas y realizó muchas obras mientras obraba, y que lo que está registrado en la Biblia es limitado. No todas las palabras y obras del Señor Jesús fueron registradas. Ni siquiera la totalidad de las obras y las palabras del Señor Jesús se registraron en la Biblia, así que no diríamos que el hecho de que nada que esté por fuera de la Biblia no pueden ser las palabras de Dios, ¿sean una negación de las propias palabras y hechos del Señor?”

Al escuchar esto, Xu Min se sintió tan emocionada que se levantó y dijo: “Oh, yo leo la Biblia todos los días. ¿Cómo fue que no había descubierto este misterio? Estoy adquiriendo más y más claridad a través de tus enseñanzas, y ahora entiendo completamente que la obra de Dios que está registrada en la Biblia es limitada, que no es un registro completo de la obra y las palabras de Dios. Ni siquiera es un registro completo de la obra y las palabras del Señor Jesús. Teniendo en cuenta el hecho de que el Señor Jesús obró durante más de tres años, lo que Él dijo en un día cualquiera habría sido mucho más de lo que está registrado actualmente en la Biblia. Cuando el Señor regrese en los últimos días, hará una nueva obra y pronunciará palabras nuevas; este es un hecho que no se puede negar y que está claramente escrito en las profecías. Ahora sé que los seres humanos nunca pueden delimitar la obra de Dios, y que particularmente, no podemos definir a Dios dentro del ámbito de la Biblia. Particularmente cuando investigamos el camino verdadero, realmente debemos seguir el liderazgo y la guía del Espíritu Santo, y buscarlo e investigarlo con un corazón abierto para recibir al Señor. De lo contrario, seremos como los fariseos, que se opusieron a Dios, y finalmente fueron destruidos porque se ciñeron a las palabras literales de las Escrituras. En un momento como ese, ¡es demasiado tarde para lamentarse!”

Mi amiga sonrió y asintió: “Es correcto. Si queremos seguir los pasos del Cordero, debemos mantener un corazón que tenga hambre y sed de justicia, y un corazón para buscar la verdad. No podemos ser obstaculizadas por ninguna de nuestras nociones o imaginaciones, esa es la única manera de recibir la aparición del Señor en los últimos días, ser vírgenes inteligentes, y ser arrebatadas ante el trono de Dios. Tal como dijo el Señor Jesús: ‘Bienaventurados los pobres en espíritu, pues de ellos es el reino de los cielos. […] Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, pues ellos serán saciados. […] Bienaventurados los de limpio corazón, pues ellos verán a Dios’” (Mateo 5:3, 6, 8).
Xu Min asintió vigorosamente con la cabeza: “¡Sí! ¡Amén!” Su confusión desapareció por completo y ella se sintió increíblemente feliz. A medida que continuaban con su conversación, el sonido de su risa feliz y despreocupada se escuchó ocasionalmente afuera...

Scripture quotations taken from LBLA. Copyright by The Lockman Foundation.


Mis ideas ya no limitan el género de Dios

2019-11-28 22:20:07 | Profecías Bíblicas

Nací en una familia cristiana, y desde que era joven, recuerdo haber oído a mi abuela decir: “Debemos almacenar aceite, porque el Señor está a punto de volver, y cuando lo haga, nos recibirá en el reino de los cielos”. A partir de ese momento, comencé a esperar que el Señor regresara y nos recibiera, pero incluso cuando mi abuela falleció, el Señor no había regresado todavía.

En una reunión, un compañero de la iglesia, el Hermano Chen, dijo que conocía a alguien que daba muy buenos sermones, y nos invitó a su casa para escucharlo. Cuando nos enteramos de la noticia, la docena aproximada de hermanos y hermanas presentes aceptaron la invitación con entusiasmo. Al llegar a su casa, el Hermano Chen nos presentó al Hermano Li. El hermano Li había creído en el Señor durante muchos años y sus sermones eran realmente muy buenos. Usó ejemplos de la Biblia para hablar con nosotros sobre el regreso del Señor y el significado del nombre de Dios. Todos sentimos que se trataba de ideas totalmente nuevas, y cada uno de nosotros las escuchamos atentamente. Finalmente, el Hermano Li nos dijo: “El Señor ya ha regresado, y hace la obra del juicio y la purificación del hombre bajo el nombre de Dios Todopoderoso”. Al escuchar esto, casi nos volvimos locos de alegría. Estábamos muy emocionados, y algunos hermanos y hermanas dijeron con lágrimas de regocijo: “El Señor ha vuelto de verdad. Finalmente le he esperado...”. No podría describir mi propio estado de ánimo: Mi abuela había esperado toda su vida el regreso del Señor hasta el día en que ella falleció, pero ahora, en mi propia vida, el regreso del Señor se había hecho realidad. ¡Yo era realmente bendecida! Estaba decidida a apreciar esta oportunidad tan increíblemente escasa.

En el período que siguió, todos los días leí insaciablemente mi libro de la palabra de Dios. La palabra de Dios revelaba muchos misterios, y sentí que esta era la voz del Señor Jesús. Solo Dios podía revelar la corrupción de la humanidad, y sólo Dios podía desvelar los misterios del destino de la humanidad. Me sentí encantada de tener la fortuna de seguir los pasos del Cordero.

Pero unos pocos días después, mi hermana mayor vino repentinamente a mi casa y me dijo: “Xiaomai, cuando nuestro pastor supo que estábamos investigando el Relámpago Oriental, dijo muchas cosas para condenarlo. Señaló, ‘Se afirma claramente en 1 Corintios 11:3 que, “Pero quiero que sepáis que la cabeza de todo hombre es Cristo, y la cabeza de la mujer es el hombre, y la cabeza de Cristo es Dios”. Las mujeres son el origen de la corrupción humana y no pueden tener poder. Cuando el Señor Jesús vino, lo hizo como un varón, así que cuando regrese, debe hacerlo como un varón. ¡No puede hacerlo como una mujer!’”

Después de que mi hermana se fue, tomé la Biblia con dudas en mi mente, busqué 1 Corintios 11:3, y lo leí varias veces. De hecho, decía, “la cabeza de la mujer es el hombre”. Mi corazón no podía dejar de estar en conflicto: Según la idea de que “la cabeza de la mujer es el hombre,” el Señor Jesús vino como un varón, así que cuando Dios regrese, también debe hacerlo como un varón. ¿Por qué ahora hay testimonio de que Dios ha venido como una mujer? Pero, por otro lado, cuando escuché sus sermones, sentí que los hermanos y hermanas de La Iglesia de Dios Todopoderoso hablaban muy bien, y mi corazón se sintió iluminado después de escucharlos. Al leer las palabras de Dios Todopoderoso, sentí que tenían autoridad, y que parecían ser la voz de Dios. Si este es el verdadero camino, pero yo me niego a escuchar y desperdicio la oportunidad de ser salvo, ¿entonces qué? Me sentía miserable al pensar en estas cosas, y no tenía apetito. Por las noches, me acostaba en la cama y daba vueltas sin poder dormir. Entonces me levanté de la cama, me arrodillé en el suelo y clamé al Señor: “Señor, estoy muy confundido. ¿No dice la Biblia, ‘la cabeza de la mujer es el hombre’? No entiendo por qué el Señor regresaría en forma de mujer. Señor, no quiero perder la oportunidad de recibirte. Si esta es Tu obra, por favor oriéntame, guíame y ayúdame a entender. Deseo seguirte”. Después de orar, mi corazón se sintió mucho más seguro y tranquilo, y me di cuenta de que aún tenía que preguntarles a los hermanos y hermanas de La Iglesia de Dios Todopoderoso sobre este asunto.

En efecto, el Señor escuchó mi oración. Un día después, la hermana Liu, de La Iglesia de Dios Todopoderoso, vino a mi casa, y cuando le hablé de mi confusión, me pidió que sacara el libro de las palabras de Dios. Luego se dirigió a este pasaje de las palabras de Dios Todopoderoso: “Cuando se dijo en el pasado que el hombre era la cabeza de la mujer, se dijo con respecto a Adán y a Eva, a quienes la serpiente había engañado, y no al hombre y a la mujer creados por Jehová en el principio. […] Jehová dijo a la mujer: ‘Tu deseo será para tu marido y él tendrá autoridad sobre ti’. Esto sólo se dijo para que la humanidad (es decir, tanto el hombre como la mujer) pudiera vivir una vida normal bajo el dominio de Jehová, para que su vida tuviera una estructura y no perdiera el orden. Por tanto, Jehová hizo normas apropiadas para delimitar cómo deberían actuar el hombre y la mujer, pero estas sólo se referían a toda la creación que vivía sobre la tierra y no a la carne encarnada de Dios. ¿Cómo podría ser Dios lo mismo que Su creación? Sus palabras sólo iban dirigidas a la humanidad de Su creación; eran normas establecidas para el hombre y la mujer con el fin de que la humanidad pudiera vivir una vida normal. En el principio, cuando Jehová creó a la humanidad, hizo tanto al varón como a la mujer; por tanto, Su carne encarnada también se diferenció entre varón o mujer. Él no decidió Su obra en base a las palabras que habló a Adán y a Eva. Las dos veces que se hizo carne se determinaron totalmente en línea con Su pensamiento cuando creó por primera vez a la humanidad. Es decir, Él completó la obra de Sus dos encarnaciones en base al varón y a la mujer que no habían sido corrompidos. […] Cuando Jehová se hizo carne dos veces, el género de Su carne estaba relacionado con el varón y la mujer que no habían sido engañados por la serpiente. En dos ocasiones Él se hizo carne conforme a aquel varón y a aquella hembra no seducidos por la serpiente. No pienses que la masculinidad de Jesús era la misma que la del Adán engañado por la serpiente. Jesús no tiene ninguna relación con él y son dos varones de diferentes naturalezas. ¿Seguro que la masculinidad de Jesús no demuestra que Él sólo es la cabeza de todas las mujeres, pero no de todos los hombres? ¿No es Él el Rey de todos los judíos (incluidos hombres y mujeres)? Él es Dios mismo, no sólo la cabeza de la mujer, sino del hombre también. Él es el Señor de todas las criaturas y la cabeza de todas ellas. ¿Cómo podrías determinar que la masculinidad de Jesús es el símbolo de la cabeza de la mujer? ¿No es esto blasfemia?”

Cuando terminamos de leer, ella dijo: “En el pasado, no entendíamos el verdadero significado de ‘la cabeza de la mujer es el hombre’, pero hoy, Dios Todopoderoso nos ha revelado este misterio. La verdad es que este fue un requisito que Dios nos puso a nosotros después de la corrupción de la humanidad por parte de Satanás. Fue para hacer que las personas sean obedientes y vivan vidas obedientes en la tierra. No era un requisito para la humanidad no corrompida. Más aún, no debemos cambiar los requisitos de Dios para la humanidad corrupta y hacer de ellos nuestros requisitos para Él. Si nos guiamos por nuestras nociones y creemos que ‘la cabeza de la mujer es el hombre’, entonces el Dios encarnado debe estar en un cuerpo masculino, nunca en un cuerpo femenino, ¿podemos decir entonces que el Señor Jesús es simplemente la cabeza de las mujeres, pero no la de los hombres? ¿No es eso blasfemar a Dios? El Señor Jesús es la cabeza de todos los seres creados, tanto hombres como mujeres, y todos deben adorarle. Y en realidad, las dos veces que Dios ha venido en la carne encarnada, tanto masculina como femenina, ha estado en concordancia con el patrón de las personas cuando Él las creó por primera vez. Él ha venido en formas masculinas y femeninas incorruptas para completar la obra de Sus dos encarnaciones. No podemos aplicar al Dios encarnado las palabras pronunciadas por Dios a Adán y Eva después de que fueron tentados por la serpiente. ¡Esto sería blasfemar a Dios, y ofender el carácter de Dios!”

Las palabras de la hermana fueron un despertar repentino para mí. Le dije: “Entonces, el versículo bíblico ‘la cabeza de la mujer es el hombre’ fue dirigido a la humanidad después de que fuera corrompida por Satanás, y no a la humanidad original e incorrupta. Dios hace esta exigencia a la humanidad corrompida para que podamos vivir mejor en la tierra, por lo cual debemos acatarla. Cuando aplicamos la idea de que ‘la cabeza de la mujer es el hombre’ al Dios encarnado, ¡verdaderamente estamos siendo ignorantes! Dios es el Señor de la Creación, la cabeza de todas las personas, así que si decimos que Él es simplemente la cabeza de las mujeres, ¡esto es una blasfemia contra Dios! Verdaderamente somos ignorantes y ciegos cuando no entendemos la verdad. ¡Blasfemamos a Dios y ni siquiera nos damos cuenta!

Entonces, la hermana Liu dijo: “Si Dios no nos hubiera revelado estos misterios, todos delimitaríamos a Dios basados en nuestras propias nociones. Génesis 1:27 dice: ‘Creó, pues, Dios al hombre a imagen suya, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó’. Dios creó al hombre y a la mujer a Su propia imagen, pero si definimos a Dios como hombre, ¿cómo explicamos esta oración? Dios es en realidad un Espíritu, sin distinción de género, y solo adquiere uno cuando se encarna en la carne para hacer la obra de la salvación de la humanidad. Cuando Su obra de salvar a la humanidad está completa, su carne encarnada también se va, y ya no tiene un género. ¿No es ridículo que tratemos de definir el género de Dios? Xiaomai, leamos un pasaje más y lo entenderás”.

Tomé el libro de la palabra de Dios y leí: “Cada etapa de la obra realizada por Dios tiene un sentido real. Cuando Jesús llegó, era varón, y en este momento es mujer. A partir de esto, puedes ver que Dios creó al varón y a la mujer para Su obra y que con Él no hay distinción de género. Cuando Su Espíritu llega, Él puede adoptar cualquier carne a voluntad y esta lo representa. Sea varón o mujer, ambos representan a Dios mientras sean Su carne encarnada. Si Jesús hubiera aparecido como una mujer cuando vino, en otras palabras, si el Espíritu Santo hubiera concebido una niña, no un niño, esa etapa de la obra se habría completado de todas formas. Igualmente, si un varón tuviera que completar esta etapa de la obra, la misma se completaría también. La obra llevada a cabo en ambas etapas es significativa; ninguna de las dos obras se repite ni ellas entran en conflicto entre sí. En el momento de Su obra, a Jesús se le llamaba el único Hijo, lo que indica género masculino. ¿Por qué no se menciona, entonces, al único Hijo en esta etapa? Esto se debe a que las necesidades de la obra han exigido un cambio de género diferente al de Jesús. Con Dios no hay distinción de género. Su obra se realiza como Él desea y no está sujeta a ninguna restricción; es particularmente libre, pero cada etapa tiene un significado práctico. Dios se hizo carne dos veces, y sobra decir que Su encarnación en los últimos días es la última vez. Él ha venido a revelar todos Sus hechos”.

La hermana Liu dijo: “A partir de la palabra de Dios, podemos ver que ya sea que la carne encarnada de Dios es masculina o femenina es significativo y está determinado en función de las necesidades de la obra de Dios. La primera vez que Dios se encarnó, obró como hombre, y esta vez obra como mujer, lo que nos permite ver que Dios creó a los hombres y a las mujeres como parte de Su plan de gestión y, a través de esto, Dios completa el significado original de crear tanto a hombres como a mujeres. El Señor Jesús obró como hombre, y si esta vez también hubiera venido a obrar como hombre, habríamos definido para siempre a Dios como hombre. Habríamos pensado que Él era solo el Dios de los hombres, y no de las mujeres. En los últimos días, Dios se ha encarnado como mujer para eliminar nuestra comprensión parcial y falaz de Dios, y para hacernos entender que Él no es solo el Dios de los hombres, sino también de las mujeres. Él es el Dios de todos los seres creados, y salva tanto a los hombres como a las mujeres. ¡El significado de que Dios se encarne como mujer es realmente maravilloso! Además, debemos entender que no importa si Dios viene encarnado como hombre o mujer, el cuerpo es simplemente la carne que lleva el Espíritu de Dios, y Aquel que está obrando es Dios mismo. Así como cuando el Señor Jesús obró, curó la enfermedad, expulsó a los demonios, resucitó a Lázaro que había muerto cuatro días antes, calmó los vientos y el mar y maldijo a la higuera. Todas estas fueron obras de una naturaleza divina hechas por el Dios encarnado. De manera similar, aunque Dios es una mujer en este cuerpo, Su esencia es la de Dios mismo, y Él también hace el trabajo divino. Él expresa la verdad, revela todos los misterios en la Biblia, como el misterio del plan de gestión de seis mil años de Dios para la humanidad, el misterio de la encarnación, el misterio de los nombres de Dios y el misterio de la Biblia, y revela el final de cada tipo de personas. También revela el hecho verdadero de nuestra corrupción por Satanás, y al mismo tiempo señala el camino para que podamos escapar de nuestra corrupción, ser purificados y entrar en el reino de los cielos. A través de la obra de juicio de Dios, llegamos a comprender que Dios no solo es misericordioso y amoroso, sino que también es justo, majestuoso e iracundo. Obtenemos una comprensión más amplia del carácter de Dios, y ya no lo delimitamos. ¡Esto es algo que solo el Dios encarnado puede hacer!”

Después de leer las palabras de Dios y de escuchar la enseñanza de mi hermana, mi corazón se sintió iluminado de repente. Así es, Dios es un Espíritu. Dios no tiene división de género, excepto cuando viene a la tierra encarnado para salvar a la gente. Independientemente de si el Dios encarnado es un hombre o una mujer, la esencia de Dios no cambia, todo se deriva del mismo Dios, una carne santa llevada por el Espíritu de Dios, Una que puede expresar la verdad y hacer la obra de salvar a la humanidad. Solo Dios puede revelar estos misterios, y solo Dios puede explicar con tanta minucia la verdad del género de la carne encarnada. Ahora, las nociones en mi corazón finalmente se resolvieron. Pensé en cómo en los últimos días había estado atado a mis propias nociones, creía que el Dios encarnado era un hombre y dudaba del regreso de Dios, lo que me hacía perder casi la oportunidad de recibir al Señor. ¡Realmente yo era demasiado ignorante!

Yo estaba muy emocionada por esto. Me arrodillé y oré a Dios llorando: “¡Dios todopoderoso! Estaba equivocada, y deseo confesar mis pecados y arrepentirme. Un simple ser creado como yo quería delimitar Tu género. ¡Esto fue una blasfemia contra Ti! Gracias por hacer que la hermana Liu venga a mi casa y hable conmigo sobre Tus palabras, y me permita por lo tanto apartarme de mis nociones. Deseo recurrir a Ti, aceptar Tu obra en los últimos días y seguir Tus pasos. ¡Amén!” Después de eso, participé activamente en los esfuerzos para difundir el evangelio, para que más hermanos y hermanas que creen sinceramente en Dios puedan escuchar Su voz y regresar a Su presencia.

Scripture quotations taken from LBLA. Copyright by The Lockman Foundation.