Lo que sigue es una continuación del capítulo anterior.
No hay juego limpio, no hay nada.
¿Por qué los medios japoneses no informan sobre la situación real en los Estados Unidos?
Fue la primera pregunta que me vino a la mente cuando visité los Estados Unidos como corresponsal.
Los Estados Unidos no son ni una nación democrática ni moderna de la que enorgullecerse.
Me pareció un despotismo medieval sorprendentemente bárbaro, incluso inmoral.
Me convertí en el corresponsal de Los Ángeles en 1992.
El incidente de Rodney King, que desencadenó los disturbios de Los Ángeles, había ocurrido el año anterior.
Rodney King, un joven negro, conducía por una autopista en un automóvil de pasajeros Hyundai coreano de 1500 cilindros bajo los efectos de un estimulante comúnmente llamado Popeye y fue perseguido por un coche de policía.
King, en parte debido al estimulante, se desvió del coche de policía de 5.000㏄ y huyó.
El coche de policía también estaba enojado. Finalmente, lo capturan en Lakeview Terrace, pero se enoja por Popeye.
Lo golpean con una porra y no siente dolor.
Cuatro policías blancos lo golpean hasta dejarlo hecho papilla y finalmente lo someten.
Alguien grabó en video el incidente y lo transmitió al mundo.
El video fue utilizado como "prueba sólida de abuso de negros por parte de blancos".
El policía blanco fue acusado de uso excesivo de la fuerza.
Aun así, el veredicto del año siguiente fue de no culpable, en parte debido al testimonio de King sobre insubordinación excesiva y uso de un estimulante.
Los negros, enfurecidos por el veredicto, se amotinaron.
Fueron los llamados disturbios de Los Ángeles.
Sin embargo, como los disturbios y saqueos se limitaron a los barrios coreanos, donde los negros y los coreanos no se llevaban bien, la policía se abstuvo de tomar medidas enérgicas y dejó que los negros quemaran los barrios coreanos tanto como quisieran. Fueron los disturbios de Los Ángeles, que duraron cuatro días y tres noches.
La policía finalmente intervino para sofocar los disturbios cuando los negros se vieron aliviados de su miseria, pero este era el año de la elección presidencial entre George W. Bush y Bill Clinton.
Bush, al darse cuenta de que podría perder el voto negro si las cosas continuaban como estaban, hizo que los policías blancos, que habían sido absueltos según la ley estatal, fueran juzgados según la Ley Federal de Derechos Civiles.
Conspiró para condenar al oficial blanco a cualquier precio, y el tribunal federal respondió condenando al oficial blanco.
El principio del estado de derecho es que una persona no puede ser juzgada dos veces por el mismo delito. Estados Unidos violó abiertamente este principio al condenar al policía blanco.
Además de las medidas atroces, el presidente intervino en el poder judicial y obligó a que se celebrara un juicio indebido.
Sería comprensible en un país incivilizado sin separación de poderes. Sin embargo, fue una gran sorpresa que se hiciera tan abiertamente en los Estados Unidos, una democracia bajo el sol.
Sin embargo, no hubo periódicos japoneses que criticaran esas acciones antidemocráticas de los Estados Unidos.
Permítanme citar otro ejemplo.
En 1995, Alisa Flato, una estudiante de Nueva Jersey de 20 años, estaba de viaje turístico en Israel cuando un coche cargado de explosivos se estrelló contra el autobús en el que viajaba, matándola a ella y a siete soldados israelíes.
El atacante suicida era un joven palestino perteneciente al grupo palestino de línea dura Hamás.
En respuesta a este incidente, el Congreso de los Estados Unidos aprobó la "Ley de Enjuiciamiento de los Estados Patrocinadores del Terrorismo" (una ley federal) en 1997, dos años después del incidente.
Esta ley permite a los estadounidenses que son objeto de actos terroristas o están involucrados en ellos presentar una demanda por daños y perjuicios contra el estado que patrocinó el acto.
La ley, también conocida como la "Ley Alisa Flatow" en honor a la estudiante que la activó, establecía que era efectiva "retroactivamente antes de la fecha de su promulgación".
En otras palabras, es la ley ex post facto más admirable prohibida por el estado de derecho.
En 1997, dos años después del incidente, la familia Plateau presentó una demanda en un tribunal federal de distrito contra "Irán, que el Departamento de Estado había designado como un estado patrocinador del terrorismo", alegando que Irán era un estado patrocinador del terrorismo que había asesinado a su hija.
El tribunal emitió una citación a la oficina del embajador de Irán ante la ONU de acuerdo con la ley, independientemente de si era una ley ex post facto o no.
La parte iraní dijo: "Irán no tiene nada que ver con el caso, y no hay pruebas. La parte iraní se negó a comparecer ante el tribunal, diciendo: "Irán no tiene nada que ver con el caso, y no hay pruebas. El método de designar a Irán como acusado sin permiso contradice el debido proceso en el que insiste Estados Unidos, una nación regida por la ley.
Fue una reacción natural.
Sin embargo, el tribunal de distrito celebró una audiencia en ausencia de los acusados porque "el recurso de certiorari había sido notificado a la parte iraní de acuerdo con el procedimiento".
El 13 de marzo de 1998, el juez Royce Lamberth ordenó a Irán pagar 247 millones de dólares en daños.
Esta es la realidad en Estados Unidos.
El poder judicial abusa de su poder judicial a instancias de los poderes legislativo y ejecutivo.
Sigue siendo así hoy.
Para obstruir el poder ejecutivo de Trump, el tribunal de distrito ha ordenado a Irán que pague 247 millones de dólares en daños y perjuicios.En la elección, los fiscales de los estados afiliados al Partido Demócrata han presentado hasta 90 demandas, incluida una sobre un romance de siete años con una mujer y otra sobre la eliminación de documentos clasificados, y los tribunales han accedido.
Son auténticos bandidos legales.
No existe el juego limpio.
Una vez vi un partido de los Lakers de Los Ángeles de la Asociación Nacional de Baloncesto (NBA), y cada vez que el equipo contrario metía un tiro libre, lo abucheaban furiosamente.
Es horrible, pero lo mismo está sucediendo con los ataques de Trump.
Este artículo continúa.
No hay juego limpio, no hay nada.
¿Por qué los medios japoneses no informan sobre la situación real en los Estados Unidos?
Fue la primera pregunta que me vino a la mente cuando visité los Estados Unidos como corresponsal.
Los Estados Unidos no son ni una nación democrática ni moderna de la que enorgullecerse.
Me pareció un despotismo medieval sorprendentemente bárbaro, incluso inmoral.
Me convertí en el corresponsal de Los Ángeles en 1992.
El incidente de Rodney King, que desencadenó los disturbios de Los Ángeles, había ocurrido el año anterior.
Rodney King, un joven negro, conducía por una autopista en un automóvil de pasajeros Hyundai coreano de 1500 cilindros bajo los efectos de un estimulante comúnmente llamado Popeye y fue perseguido por un coche de policía.
King, en parte debido al estimulante, se desvió del coche de policía de 5.000㏄ y huyó.
El coche de policía también estaba enojado. Finalmente, lo capturan en Lakeview Terrace, pero se enoja por Popeye.
Lo golpean con una porra y no siente dolor.
Cuatro policías blancos lo golpean hasta dejarlo hecho papilla y finalmente lo someten.
Alguien grabó en video el incidente y lo transmitió al mundo.
El video fue utilizado como "prueba sólida de abuso de negros por parte de blancos".
El policía blanco fue acusado de uso excesivo de la fuerza.
Aun así, el veredicto del año siguiente fue de no culpable, en parte debido al testimonio de King sobre insubordinación excesiva y uso de un estimulante.
Los negros, enfurecidos por el veredicto, se amotinaron.
Fueron los llamados disturbios de Los Ángeles.
Sin embargo, como los disturbios y saqueos se limitaron a los barrios coreanos, donde los negros y los coreanos no se llevaban bien, la policía se abstuvo de tomar medidas enérgicas y dejó que los negros quemaran los barrios coreanos tanto como quisieran. Fueron los disturbios de Los Ángeles, que duraron cuatro días y tres noches.
La policía finalmente intervino para sofocar los disturbios cuando los negros se vieron aliviados de su miseria, pero este era el año de la elección presidencial entre George W. Bush y Bill Clinton.
Bush, al darse cuenta de que podría perder el voto negro si las cosas continuaban como estaban, hizo que los policías blancos, que habían sido absueltos según la ley estatal, fueran juzgados según la Ley Federal de Derechos Civiles.
Conspiró para condenar al oficial blanco a cualquier precio, y el tribunal federal respondió condenando al oficial blanco.
El principio del estado de derecho es que una persona no puede ser juzgada dos veces por el mismo delito. Estados Unidos violó abiertamente este principio al condenar al policía blanco.
Además de las medidas atroces, el presidente intervino en el poder judicial y obligó a que se celebrara un juicio indebido.
Sería comprensible en un país incivilizado sin separación de poderes. Sin embargo, fue una gran sorpresa que se hiciera tan abiertamente en los Estados Unidos, una democracia bajo el sol.
Sin embargo, no hubo periódicos japoneses que criticaran esas acciones antidemocráticas de los Estados Unidos.
Permítanme citar otro ejemplo.
En 1995, Alisa Flato, una estudiante de Nueva Jersey de 20 años, estaba de viaje turístico en Israel cuando un coche cargado de explosivos se estrelló contra el autobús en el que viajaba, matándola a ella y a siete soldados israelíes.
El atacante suicida era un joven palestino perteneciente al grupo palestino de línea dura Hamás.
En respuesta a este incidente, el Congreso de los Estados Unidos aprobó la "Ley de Enjuiciamiento de los Estados Patrocinadores del Terrorismo" (una ley federal) en 1997, dos años después del incidente.
Esta ley permite a los estadounidenses que son objeto de actos terroristas o están involucrados en ellos presentar una demanda por daños y perjuicios contra el estado que patrocinó el acto.
La ley, también conocida como la "Ley Alisa Flatow" en honor a la estudiante que la activó, establecía que era efectiva "retroactivamente antes de la fecha de su promulgación".
En otras palabras, es la ley ex post facto más admirable prohibida por el estado de derecho.
En 1997, dos años después del incidente, la familia Plateau presentó una demanda en un tribunal federal de distrito contra "Irán, que el Departamento de Estado había designado como un estado patrocinador del terrorismo", alegando que Irán era un estado patrocinador del terrorismo que había asesinado a su hija.
El tribunal emitió una citación a la oficina del embajador de Irán ante la ONU de acuerdo con la ley, independientemente de si era una ley ex post facto o no.
La parte iraní dijo: "Irán no tiene nada que ver con el caso, y no hay pruebas. La parte iraní se negó a comparecer ante el tribunal, diciendo: "Irán no tiene nada que ver con el caso, y no hay pruebas. El método de designar a Irán como acusado sin permiso contradice el debido proceso en el que insiste Estados Unidos, una nación regida por la ley.
Fue una reacción natural.
Sin embargo, el tribunal de distrito celebró una audiencia en ausencia de los acusados porque "el recurso de certiorari había sido notificado a la parte iraní de acuerdo con el procedimiento".
El 13 de marzo de 1998, el juez Royce Lamberth ordenó a Irán pagar 247 millones de dólares en daños.
Esta es la realidad en Estados Unidos.
El poder judicial abusa de su poder judicial a instancias de los poderes legislativo y ejecutivo.
Sigue siendo así hoy.
Para obstruir el poder ejecutivo de Trump, el tribunal de distrito ha ordenado a Irán que pague 247 millones de dólares en daños y perjuicios.En la elección, los fiscales de los estados afiliados al Partido Demócrata han presentado hasta 90 demandas, incluida una sobre un romance de siete años con una mujer y otra sobre la eliminación de documentos clasificados, y los tribunales han accedido.
Son auténticos bandidos legales.
No existe el juego limpio.
Una vez vi un partido de los Lakers de Los Ángeles de la Asociación Nacional de Baloncesto (NBA), y cada vez que el equipo contrario metía un tiro libre, lo abucheaban furiosamente.
Es horrible, pero lo mismo está sucediendo con los ataques de Trump.
Este artículo continúa.
2024/8/26 in Onomichi, Hiroshima
