El 9 de septiembre de 2013, visité la estación de Kioto y el Jardín Botánico.
Lo presento con el Romance n.º 2 de Beethoven y el Cuarteto de cuerda n.º 2, tercer movimiento, de Borodin, etc.
De todo el tiempo que pasé en los jardines botánicos, recuerdo una escena vívidamente.
Hasta ahora, no sabía dónde estaba la foto de ese momento.
Pero en cuanto empecé a hacer la colección de fotos, ¡apareció!
Como alguien que no vive en Kioto, visito los jardines botánicos más que nadie en el mundo.
Después de todo, los visité 300 días en 2012.
A pesar de esto, la única vez que vi una serpiente en los jardines botánicos fue esta vez.
Estaba nadando en el arroyo donde suelo ir a pasear.
Yo la encontré primero.
Deben de haberse dado cuenta de mi comportamiento, pero luego lo encontró el carbonero común.
Hacían mucho ruido, diciendo: «¡Hay una serpiente, hay una serpiente!
Carbonero común, y yo observé a la serpiente hasta que desapareció de mi vista.
Ese día, a esa hora, fue un momento de felicidad para mí.