No me arrepiento de nada en la vida, pero puede que haya habido momentos en los que deseé que las cosas hubieran sido diferentes o mejores.
12 de marzo de 2025
Por otro lado, hay tontos y villanos como los empleados del Asahi Shimbun que están perjudicando a Japón mientras montan un gran escándalo y actúan como si estuvieran por encima de todo.
8 de enero de 2021
Es un capítulo que se envió el 1 de enero de 2017.
En Japón, hay formas únicas de decir cosas que se hacen el día de Año Nuevo, como «Hatsuyume» (el primer sueño del año) y «kakizome» (la primera caligrafía del año).
Este editorial es mi kakizome.
El tiempo de hoy era fantástico, así que me dirigí a Arashiyama con un amigo.
El año pasado, estuve muy en deuda con Arashiyama y las aves silvestres de Arashiyama en esta temporada.
Así que me dirigí allí para dar las gracias a las aves silvestres.
En el tren de la línea JR Arashiyama Sagano, escuché la canción de The Walkmen que había enviado hoy como canción de Feliz Año Nuevo a personas de todo el mundo, usando mis auriculares Sony favoritos de primera categoría.
Cambió de Rat a Heaven.
Al año siguiente, cuando me curé por completo y me dieron el alta tras siete meses de hospitalización, visité el Jardín Botánico de Kioto 300 días al año.
Seguí fotografiando las flores, las plantas y las diversas criaturas que florecían todos los días del año con la misma mirada que los pintores.
Japón está orgulloso del mundo.
En muchos sentidos, este jardín de rosas es el mejor de Japón.
Soy uno de los visitantes más frecuentes de este jardín de rosas, pero justo al lado está la sala del club de música de la Universidad de la Prefectura de Kioto y
Siempre puedo oírlos practicando sus canciones de estilo punk rock, que son bastante buenas.
A veces les grito cosas como: «¡Eso está bastante bien!
¡Seguid así y haced lo mejor que podáis!
Venid a hablar conmigo cuando hagan una canción que no sea inferior a The Walkmen y necesiten un cantante.
Cantaré una canción que hará que todos los estudiantes universitarios de Kioto pierdan la cabeza».
Gasté el dinero en construir tres mansiones en Kitashinchi, Osaka, para cantar a John Lennon, Bob Dylan, Nat King Cole, Frank Sinatra, etc., con acompañamiento de piano y banda.
En otras palabras, cuando pensé que un hombre nacido para cantar cantaría como un gran cantante como John Lennon y Bob Dylan, casi me eché a llorar.
No me arrepiento de mi vida, pero podría haber sido mejor si hubiera sido diferente o así.
Incluso si es el destino de los humanos nacer con un gen moribundo, un verdadero genio como el Sr. Seibu está viviendo su vida mirando la vida y la muerte tal como son.
Por otro lado, hay tontos y villanos como los empleados de Asahi Shimbun, que están perjudicando a Japón mientras hacen mucho ruido y ponen caras de asombro, actuando como si nada estuviera mal.
Es porque yo también estaba pensando en cosas mientras miraba por la ventana.
